El escándalo de los desinfectantes
Del total de más de 3.500 pruebas tomadas de los hospitales rumanos tras el escándalo de los desinfectantes, menos de un 5% han resultado no conformes, ha anunciado el ministro de Sanidad, Patriciu Achimaş-Cadariu.
Mihai Pelin, 05.05.2016, 16:03
Algunos meses después del incendio ocurrido en el club Colectiv de Bucarest, saldado con 64 muertos, y que ha generado polémicas sobre las irregularidades en el sistema médico, otro escándalo ha afectado al Ministerio de Sanidad. Una investigación realizada por el periódico Gazeta Sporturilor ha revelado que los desinfectantes suministrados por el principal productor y proveedor de los hospitales rumanos tienen concentraciones mucho más diluidas de lo que prevé la etiqueta del producto. Sin embargo, los controles efectuados en los hospitales de Rumanía han mostrado que un 95 % de los desinfectantes utilizados por los médicos y las enfermeras son eficientes y el ministro de Sanidad, Patriciu Achimaş-Cadariu, ha asegurado que en este momento los pacientes están en buenas manos. Pero la investigación no ha terminado. Rumanía no tiene la posibilidad de efectuar el análisis físico-químico de los desinfectantes, y el primer ministro Dacian Cioloş ha pedido al ministro de Sanidad que encuentre una solución urgente.
A su vez, la Fiscalía General ha abierto su propia investigación. De las más de 3500 pruebas tomadas de 300 hospitales, menos de un 5% han resultado no conformes. Patriciu Achimaş-Cadariu ha explicado cómo se han efectuado los análisis:
“Los análisis se han efectuado en los laboratorios de unidades sanitarias, los departamentos de sanidad pública y algunos laboratorios privados. Verificamos en las superficies, las manos, o los instrumentos, como se efectúa el proceso de limpieza y desinfección, si los productos utilizados son eficientes para eliminar los microorganismos.”
La empresa acusada en este caso suministra desinfectantes para más de 350 hospitales de Rumanía y sus antisépticos son utilizados, según los datos de la empresa, en más de 2.000 quirófanos o salas de operación”.
Los médicos los utilizan para lavarse las manos, para desinfectar las mesas de operación y para la esterilización del material quirúrgico. También se utilizan para la limpieza en las salas de pacientes o en terapia intensiva. Según los representantes de la compañía, se ha interrumpido el suministro de desinfectantes y la empresa intentará solucionar el problema. Así, han enviado pruebas a los laboratorios de Alemania.
Uno de los efectos inmediatos de estos controles es que ahora los directores de hospitales pueden interrumpir la utilización de desinfectantes que no hayan sido eficientes. En un informe elaborado en 2014 por el Centro Europeo de Prevención y Control de las Enfermedades, Rumanía se sitúa en el primer puesto en la clasificación de la resistencia de las infecciones intrahospitalarias a cualquier tratamiento. Según datos oficiales, cada año 3,8 millones de rumanos ingresan en un hospital, de los cuales una quinta parte son niños.
( traducido por Simona Sarbescu)