La seguridad euroatlántica
EE. UU. podría asignar a Europa Central y Oriental, en primer lugar a Estonia y Rumanía, un presupuesto cuadruplicado para la defensa.
Roxana Vasile, 04.02.2016, 15:33
El ejército estadounidense tendrá que enfrentarse a cinco grandes desafíos: la agresión de Rusia contra Europa, la postura de China en Asia y el Pacífico, Corea del Norte, Irán y las acciones terroristas del Estado Islámico. En otras palabras, el actual contexto de seguridad mundial difiere de manera significativa del contexto que se ha mantenido durante los últimos 25 años y requiere nuevos planes y acciones, según ha declarado recientemente el secretario de Defensa de Washington, Ashton Carter. Debido al nuevo ámbito estratégico, el próximo año EE. UU. podría asignar 582.700 millones de dólares a defensa para Europa Central y Oriental. Sobre todo Estonia y Rumanía podrían recibir, en el marco de la Iniciativa Europea de Confortación, un presupuesto de 3.400 millones de dólares para hacer frente a la agresión rusa.
La OTAN en general y EE. UU. en particular prestan especial atención a las acciones de Moscú en Oriente Medio, lo que no ha afectado a la ayuda otorgada a Ucrania. La anexión de la Península de Crimea y el apoyo concedido por Rusia a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania han generado un aumento significativo de la presencia estadounidense y aliada en Europa del Este. El Pentágono incluso tiene previsto enviar entre 3.000 y 5.000 soldados. La revista militar «Stars and Stripes» cita las palabras de un mandatario estadounidense de Defensa, que afirma que el viejo continente albergará vehículos y armamento pesado.
En Bucarest, el Ejecutivo ha valorado positivamente la iniciativa de EE. UU. de cuadruplicar el presupuesto de Defensa para Europa. El Ministerio de Exteriores cree que el aumento del presupuesto asignado a Europa es una confirmación del firme compromiso de luchar contra los factores de riesgo y una prueba de la amplia presencia militar estadounidense en el viejo continente. La estrategia estadounidense incluso ha sido valorada por el jefe de la Cancilleria Presidencial, Dan Mihalache, que junto con el embajador de Rumanía en EE. UU. George Cristian Maior, se ha reunido con James Townsend, segundo asistente del secretario de Defensa para la OTAN y Europa y con Charles Kupchan, Director Sénior de Asuntos Europeos en el marco del Consejo Nacional estadounidense de Seguridad.
El excelente nivel de las relaciones rumano-estadounidenses y aliadas y su importancia para la estabilidad regional se manifiestan a través de la instalación en Bucarest del Mando de la División Multinacional des Sudeste y de la Unidad de Integración de las Fuerzas de la OTAN. Al mismo tiempo, el pasado diciembre se declaró operativa la capacidad técnica del escudo estadounidense antimisiles ubicado en Deveselu, en el sur de Rumanía, cuyos principales elementos habían sido finalizados. Según el consejero Dan Mihalache, Bucarest espera que la cumbre de la OTAN, que este año se celebrará en Varsovia, envíe una fuerte señal sobre el interés de la Alianza por la zona central y del este de Europa, así como por el mar Negro. El anuncio hecho por EE. UU. de cuadruplicar el presupuesto de Defensa para Europa, viene a confirmar este interés.
(traducido por Simona Sarbescu)