La misión del FMI en Bucarest
El Fondo Monetario Internacional ha efectuado una visita de una semana a Rumanía para debatir el estado de la economía, las futuras evoluciones y el presupuesto estatal para el 2016.
Roxana Vasile, 22.10.2015, 15:11
¿Es Rumanía la única o la más exitosa historia del FMI? Así es, si creyéramos al primer ministro socialdemócrata
Victor Ponta quien afirma que las autoridades han obedecido, en gran parte, los
consejos del FMI, el Banco Mundial y la Comisión Europea, es decir, los
acreedores internacionales del país. Una delegación dirigida por la jefa de la misión del FMI en Rumanía, Andrea Schaechter,
se ha reunido en Bucarest con autoridades del más alto
nivel. El Fondo ha revisado recientemente, al alza, las estimaciones sobre
la economía rumana y es posible que el PIB de Rumanía aumente en un 3,4% este
año y en un 3,9% en 2016. Dado que el más reciente acuerdo con el FMI, de tipo
preventivo, ha caducado, el ministro de Finanzas, Eugen Teodorovivi, ha
declarado que Bucarest podría solicitar un nuevo acuerdo. Sin embargo, tras la
reunión de la delegación del FMI con los diputados de la Comisión de
Presupuesto, el liberal Gheorghe Ialomiteanu, en la oposición, ha precisado
-citando al FMI – que no es posible firmar un nuevo acuerdo :
En este momento, Rumanía
no puede firmar un nuevo acuerdo con el Fondo porque hay grandes diferencias en
cuanto a la credibilidad de este Gobierno que no ha respetado el acuerdo. El
Gobierno dice que no respeta ciertas recomendaciones del FMI y de la Comisión
Europea y el Fondo no puede asumir la responsabilidad por el Gobierno porque él
también tiene que asumir sus propias responsabilidades.
El compañero del Partido Social Demócrata de Gheorghe
Ialomiteanu, Viorel Stefan, niega semejante afirmación pero admite que hay
ciertos obstáculos :
En general se trata de
un acuerdo flexible que no supone tomar préstamos sino sólo asistencia técnica
por parte del FMI. Para Rumanía sería una ventanja porque podría fianciarse
mejor. Por otra parte, hay que reconocer que las reformas estructurales
representan un objetivo todavía inalcanzado. Desde hace
25 años luchamos con esta necesidad de reformar las compañías estatales.
Al Gobierno de Bucarest se le imponen, en igual medida,
reformas difíciles de la administración. También es preocupante la situación
fiscal-presupuestaria del 2016 y 2017. En un comunicado firmado por la jefa de
la misión del FMI, Andrea Schaechter, el Fondo estima un déficit presupuestario
del 3% del PIB en 2016 debido, por un lado, a las grandes reducciones de tasas
y, por otro lado, a los aumentos salariales, mientras
que la recomendación de la institución financiera internacional sobre el
déficit para el próximo año es de tan sólo un 1,5%. Según añaden los
representantes del FMI, los indicadores macroeconómicos de Rumanía han
registrado una mejora considerable pero su protección es crucial en el contexto
de los riesgos que hay a nivel global, sobre todo en las economías emergentes.