Acuerdo entre la UE y Turquía sobre los refugiados
La Unión Europea ha llegado a un acuerdo con Turquía sobre la crisis de los refugiados.
Roxana Vasile, 16.10.2015, 16:36
La Unión Europea
continúa buscando soluciones a la crisis de los refugiados, la más grave
después de la Segunda Guerra Mundial. Este jueves en Bruselas, al final de una
reunión de los líderes de los Estados miembros, la Comisión Europea ha
anunciado que ha firmado con Turquía, vecina de Siria, un plan de acción común,
dado que este país ha llegado a ser una puerta a Europa para cientos de miles
de refugiados. En resumen, Ankara se ha declarado dispuesta a recibir a más
inmigrantes, a ofrecerles mejores perspectivas para conseguir educación y
empleos, a supervisar sus fronteras de manera más eficaz y a luchar, junto con
Europa, contra las redes criminales de tráfico de personas.
A su vez, la Unión
Europea se ha comprometido a ofrecer ayuda financiera a Turquía, que ha pedido
3.000 millones de euros, todavía negociables. Desde hace muchos años, Ankara
intenta adherirse a la Unión Europea. Candidata desde 1999, Turquía tiene
pequeñas posibilidades para adherirse a causa de la reticencia de algunos
estados como Francia y Alemania. Se han abierto sólo 14 de los 35 capítulos de
negociación, y solamente uno se ha cerrado, estando el proceso actualmente
bloqueado. Turquía tiene ahora la oportunidad de mostrar su solidaridad no sólo
con los vecinos sirios, de los que más de 2 millones están ya en su territorio,
sino también con los europeos, que a su vez, han prometido acelerar las
negociaciones para facilitar la concesión de visados para los ciudadanos turcos
que desean viajar a Europa. Por otro lado, en Bruselas, los Estados miembros de
la Unión Europea han decidido aumentar la seguridad en las fronteras exteriores
y fortalecer la misión de la agencia europea Frontex, de cooperar en
las fronteras exteriores de la Unión Europea, que recibirá el derecho de
retornar a los inmigrantes ilegales.
Desde que empezó la
crisis de los refugiados, numerosos líderes políticos europeos han destacado la
necesidad de reformar el espacio europeo de libre circulación. Para Rumanía,
que no se ha visto afectada por la ola de inmigrantes, el hecho de no estar
todavía en el espacio de Schengen ha sido una ventaja, según ha declarado el
mismo presidente Klaus Iohannis. Pero esto no le ha impedido sostener que la
adhesión a este área sigue siendo una prioridad. El jefe del Estado rumano ha
afirmado que la opinión es compartida también por el presidente del Parlamento
Europeo, Martin Schulz, que
en los debates que los dos han tenido este jueves en Bruselas, ha declarado que
el espacio de Schengen es digno de mantenerse y que el lugar de Rumanía está en
la zona de libre circulación. Respecto a la inmigración, el presidente de
Rumanía y el del Parlamento Europeo han acordado que el problema se debe
enfocar en su conjunto, y no en partes, y en el lugar de origen, teniendo los
europeos que colaborar con los países de procedencia de los refugiados.