Los coches Volkswagen en Rumanía
Se estima que el perjuicio que Rumanía podría imputar a la compañía Volkswagen asciende a unos 30 millones de euros.
România Internațional, 09.10.2015, 19:43
Una vez concluidas las investigaciones en el escándalo Volkswagen, el caso entrará en la etapa judicial. El grupo alemán corre el riesgo de recibir multas severas por parte de los países en los que se han comercializado automóviles diesel que llevan instalados el célebre software que falsea las pruebas anticontaminación, pero también de comparecer ante los juzgados de los respectivos países, o ser procesados por las personas que han comprado semejante tipo de coches.
En Bucarest, el perjuicio estimado por el estado rumano en el caso de los casi 100.000 autovehículos Volkswagen con motor diesel, ascendería a 30 millones de euros. El cálculo se basa en que el impuesto sobre el medio ambiente que acompaña la adquisición de un coche, fue pagado por los compradores para motores que cumpliesen con la norma Euro 5, pero en realidad el vehículo pertenecía a la categoría Euro 4. La diferencia de dinero será recuperada en los tribunales por la compañía productora, sin que los propietarios tengan que pagar más dinero de sus bolsillos, ha explicado la titular del Medio Ambiente, Gratiela Gavrilescu: “Los rumanos que compraron de buena fe, a un precio bastante alto, un coche Volkswagen, no pagarán esta diferencia representada por la tasa sobre el medio ambiente, porque no tenían conocimiento de causa. El estado rumano demandará a Volkswagen ante la justicia para recuperar el daño. Es obvio que tenemos que recuperar el perjuicio, la tasa sobre el medio ambiente que se suponía que se estaba cobrando en el momento inicial T0 (desde el primer momento), en el año en que empezó la distribución, y comenzón la fabricación de los automóviles Euro 5. Calcularemos también las sanciones correspondientes.”
En Alemania, la policía ha efectuado pesquisas en la sede matriz de la empresa, en el caso de la investigación sobre la falsificación de las emisiones de noxas para millones de coches fabricados por el mayor constructor alemán, a fin de levantar documentos y soporte informático que podrían conllevar la identificación de los empleados implicados en el escándalo. En Washington, el jefe de la división estadounidense de la compañía Volkswagen ha sido examinado en el Congreso, donde ha presentado disculpas por lo sucedido. Michael Horn, responsable del fabricante alemán en América
“Quisiera presentar sinceras disculpas porque Volkswagen se ha valido de un programa software para aprobar las pruebas reglamentarias de contaminantes. La situación es verdaderamente inquietante. Nunca hubiese creído que algo parecido sería posible en el Grupo Volkswagen. Hemos engañado la confianza de los clientes, de los comerciantes, de nuestros empleados, del público, y de las autoridades.”
El representante del fabricante Volkswagen en EE. UU., ha declarado también que nunca ha sospechado de fraude alguno. En su opinión, la instalación del programa de falsificación de las pruebas de emisiones de contaminantes no se ha hecho a raíz de una decisión de la dirección de la compañía, sino que ha sido la acción de un grupo de ingenieros. La tentativa de engaño será castigada pero existen daños que corren el riesgo de no poder ser recuperados nunca; estos se refieren a la credibilidad y a la imagen y su coste podría ser pagado, de forma solidaria, por todas las compañías alemanas.