La migración
Mediante la voz de su titular de Exteriores, Bogdan Aurescu, Rumanía aprecia que Europa debería implicarse más seriamente en contrarrestar las causas que han producido, en los países de origen, las migraciones hacia Europa occidental.
Valeriu Radulian, 02.09.2015, 17:56
Más de 350.000 personas han arriesgado la vida, en los primeros ocho meses del año, tratándo de cruzar el Mediterráneo rumbo a Europa, y más de 2700 han perdido la vida durante estas tentativas, ha precisado, esta semana, la Organización Internacional para la Migración.
La mayoría de los inmigrantes llega a Italia, en barcos que salen desde Libia, y a Grecia, de donde continúan su ruta hacia Occidente, atravesando los Balcanes. Una parte de éstos procede de países que están en conflicto, como Siria y Afaganistan, y tiene grandes posibilidades de recibir el estatuto de refugiados. Otra parte, trata de llegar a Europa por motivos económicos, y éstos corren el riesgo de ser deportados a los países de origen. Este es el cuadro, más que preocupante, de una realidad a la cual los responsables de Bruselas se ven obligados a hallar una solución. Una realidad que incluye el drama de los cientos de miles de inmigrantes que arriesgan hasta lo que más se ama, para salvarse de las zonas de conflicto o, para llevar una vida decente. Una realidad que pone en tela de juicio aspectos que tienen que ver con el área de Schengen o, que ha generado hipótesis según las cuales este aflujo sería, en realidad, una invasión musulmana hacia el propio corazón de Europa. Lo cierto es que la ola de inmigrantes ha puesto sobre ascuas a los países comunitarios. La Comisión Europea ha anunciado que hará nuevas propuestas a fin de combatir las redes de traficantes de personas y para solucionar el asunto del traslado de los inmigrantes que reciben estatuto de refugiados, y que los países de la UE que les reciben, podrán acceder los fondos necesarios. Corina Cretu, Comisaria de Políticas Regionales, ha declarado lo siguiente
“Estoy convencida de que todos los países miembros presentarán un análisis claro acerca del modo en que esta oleada de inmigrantes les afecta, pero al mismo tiempo, los estados miembros tendrán que formular solicitudes si necesitan dinero europeo para ayudar a los refugiados.”
El problema de los inmigrantes es a la vez, uno de los principales temas enfocados en el marco de la reunión anual de la diplomacia rumana de Bucarest. El titular de Exteriores, Bogdan Aurescu, opina que la migración constituye un reto que reclama una respuesta solidaria y unitaria.
“Creo que las soluciones para tratar el asunto de la migración, vendrán del análisis de las causas que residen en los propios países de origen de los inmigrantes. No basta con sólo tomar medidas tales como repartir a los refugiados por cuotas, a cada estado europeo. A este respecto el debate queda abierto. Es importante tratar la fuente de los problemas, la inestabilidad que reina al nivel de la vecindad sur, combatir el terrorismo, combatir los problemas relacionados con la estatalidad, digamos débil, de algunos de los protagonistas de dicha zona. Son retos que reclaman una respuesta dentro de las distintas iniciativas y acciones al nivel de la UE.”
El número de los inmigrantes que optan por transitar Rumanía en su avance hacia Europa occidental podrá aumentar de manera sensible, pero es poco probable que Rumanía se transforme en un punto principal de destino, ha apreciado, a su vez, Mircea Mocanu, jefe de la oficina de Bucarest de la Organización Internacional para Migración.