Rumanía y el escudo antimisiles
El ministro rumano de Exteriores, Bogdan Aurescu, ha asegurado nuevamente que el sistema contra los misiles balísticos es exclusivamente defensivo.
Roxana Vasile, 25.03.2015, 14:51
El sistema contra los misiles balísticos, que incluirá elementos terrestres colocados en Rumanía y Polonia e instalaciones navales, es exclusivamente defensivo, y su empleo, según la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, tiene por objetivo la legítima defensa. Así lo ha declarado en Londres el ministro rumano de Exteriores, Bogdan Aurescu, quien ha subrayado también que el desarrollo de las capacidades de defensa de la Alianza Noratlántica contra los misiles balísticos es una contribución sustancial a la consolidación de las relaciones transatlánticas.
En este contexto, cualquier amenaza de usar la fuerza debido al desarrollo de este proyecto estrictamente defensivo es inaceptable y contraviene el principio fundamental de la prohibición del empleo de la fuerza o de la amenaza con emplear la fuerza, una norma esencial del derecho internacional. El pasado sábado, el embajador ruso en Dinamarca, Mihail Vanin, declaró en un artículo publicado en la prensa de Copenhague, que Moscú consideraría como blancos legítimos todos los países que lleguen a albergar instalaciones antibalísticas de la Alianza Noratlántica y advirtió que los buques militares daneses corren el riesgo de ser atacados con misiles nucleares si Dinamarca se sumara al sistema antimisiles, como es su intención.
La reciente amenaza de Rusia no es singular. El mismo comandante de las fuerzas aliadas de Europa, el general estadounidense Philip Breedlove, ha admitido que, cuando llegó a ser parte del escudo antimisiles de la OTAN, Rumanía se sometió a grandes presiones. Lo mismo ha pasado con Polonia y con cualquier otro país que desee unirse al proyecto defensivo que los responsables rusos han incluido entre las amenazas contra la seguridad de su país. Ninguna declaración de los noratlánticos de que el sistema antimisiles no estuviera dirigido contra Rusia ha podido eliminar los temores de Moscú. El ministro Bogdan Aurescu ha declarado que el escudo antimisiles no viola el Tratado sobre Fuerzas Nucleares Intermedias (INF), según sostienen los rusos. Todo lo contrario, la colocación de algunos elementos en Rumanía aumenta la estabilidad, crea oportunidades de cooperación con terceros países y contribuye a que se cumpla el objetivo de asegurar la paz en Europa.
Por lo demás, el proyecto estratégico rumano-estadounidense de colocar en la base militar de Deveselu, en el sur de Rumanía, elementos del escudo refleja el compromiso de Estados Unidos por la seguridad europea. El año 2015 es importante: gracias a la estrecha cooperación y coordinación rumano-estadounidense, la base militar que albergará elementos del escudo antimisiles estará operativa. Albergará varios interceptores de misiles balísticos y un sistema radar para detectar las amenazas balísticas.
(Traducido por Monica Tarau)