Propuestas gubernamentales de relajación fiscal
El Gobierno de Bucarest ha anunciado una relajación fiscal mayor que entraría en vigor a partir del próximo año. Entre las modificaciones figuran, principalmente, la reducción del IVA, de la cuota única de imposición, de la contribución a la seguridad soc
Mihai Pelin, 19.02.2015, 15:39
Rumanía es el país europeo que cuenta con uno de los más reducidos pesos de ingresos sobre el PIB que se
sitúa por debajo del 32%. La recaudación de los ingresos
presupuestarios se situó a un nivel modesto también el año pasado. Los gobiernos
del último decenio han propuesto diferentes proyectos a fin de aumentar los
ingresos, pero no han recibido ninguna respuesta. El pasado miércoles, el
Gobierno anunció una serie de medidas que entrarían en vigor a partir del año
2016. La reducción del IVA, la disminución de la contribución a la seguridad
social y de la cuota única de imposición son tan sólo algunas de las 600
modificaciones incluidas en los nuevos códigos Fiscal y de Procedimiento
fiscal. En cuanto a la reducción del
IVA, ésta se aplicará en dos etapas: en un 4% a partir
del próximo año y en un 2% a partir del 2018. Para los productos alimentarios
básicos – carne, pescado, verduras y frutas – el proyecto prevé un IVA del 9% a partir del
2016. Por otra parte, a partir del 2017 la contribución a la seguridad social
será del 7,5% para los empleados frente a un 10,5% cuanto es en el presente,
mientras que para los empleadores será del 13,5%.
El ministro de Finanzas,
Darius Valcov, afirma que la reducción de la presión fiscal contribuirá a una
participación con formas legales en el mercado laboral dado que el sistema rumano de imposición de los ingresos actúa como un
factor desanimador. Para fomentar
las inversiones, el gobierno rumano propone eliminar el
impuesto sobre construcciones y sobre dividendos. Además, se mantendrá la cuota única de imposición y a partir del 2016,
disminuirá hasta un 14%.
El Ministerio de
Finanzas propone también reducir, a partir del 2016, el
impuesto sobre la gasolina en un 20%, en un 18,6% sobre la gasolina sin
plomo y en un 15% sobre la cerveza. Aun más, es posible que los
impuestos sobre el café, las joyas o los coches que superan los 3.000 centímetros cúbicos sean eliminados.
Por otra parte, según el nuevo Código Fiscal, todas las
personas que realizan ingresos se verán obligadas a pagar contribuciones
sociales y de sanidad mientras que los impuestos para las
microempresas, viviendas y terrenos aumentarán. Los especialistas califican
el nuevo proyecto fiscal de revolucionario pero ya han aparecido algunas críticas.
El Consejo Fiscal advierte que estos cambios, especialmente los relativos a las
reducción del IVA, tienen un fuerte impacto negativo en los cobros
presupuestarios. También la oposición considera que esta relajación fiscal
no es creíble, dado que el Partido Social Demócrata, en el gobierno, ha
introducido tasas nuevas, ha ahogado el ámbito empresarial y ha reducido el
poder adquisitivo de los rumanos. El diputado del Partido Nacional Liberal
Eugen Nicolaescu afirma que su partido va a proponer una renovación
seria del sistema fiscal para que el ámbito empresarial asegure un
crecimiento económico anual en un 5% como mínimo. El nuevo Código Fiscal estará
en debate público durante un mes y luego será presentado al Parlamento.