Estados Unidos, la Unión Europea y el gas ruso
Rusia ha renunciado al proyecto South Stream estimado en 40.000 millones de dólares, que tenía que transportar gas ruso al centro de Europa, evitando Ucrania.
Valentin Țigău, 04.12.2014, 17:13
Estados Unidos apoya los esfuerzos de la Unión Europea de reducir su dependencia del gas ruso, diversificando las fuentes y las rutas de transporte según ha declarado este miércoles en Bruselas el sectretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. Según el corresponsal de Radio Rumanía en un consejo de la Unión Europea y Estados Unidos, John Kerry ha afirmado que es necesario tener un plan para reformar los sectores energéticos de la Unión Europea y Estados Unidos. Kerry ha añadido que estamos asistiendo a un gran crecimiento del consumo casero de energía y nos quedan muchas cosas por hacer para lograr una mayor eficiencia energética y para desarrollar unas economías sin contaminación. Kerry ha felicitado a la Unión Europea por el acuerdo sobre al suministro de gas ruso a Europa a través de Ucrania. La reunión de Bruselas se desarrolló solo un día después de que la Federación Rusa anunciara que renunciaba al proyecto South Steam, debido a las objeciones de los europeos.
El gasoducto evaluado en 40.000 millones de euros, tenía que rodear Ucrania después de que las disputas entre Kiev y Moscú respecto al precio del gas hubieran afectado al suministro a Europa. La Unión Europea compra anualmente 300.000 millones de metros cúbicos, de los que 125.000 millones proceden de la compañía rusa Gazprom. La decisión que ha anunciado el presidente Putin es sorprendente, porque él mismo había promovido fuertemente este proyecto durante siete años desde que fue anunciado y había invertido mucho capital político. Sin embargo, después de la reunión, los estadounidenses y los europeos han declarado que, partiendo del caso de Ucrania, la energía no se debe usar como arma política.
Se estima que, después del fracaso de los proyectos Nabucco y South Stream, un nuevo corredor de transporte de gas natural entre Grecia, Bulgaria, Rumanía y Europa Central y del Sudeste continuará siendo muy importante. A medio plazo, Rumanía no corre el riesgo de verse afectada por la crisis del gas, porque tiene reservas de más de 100.000 millones de metros cúbicos, inclusive en el Mar Negro. Por otro lado, la liberalización de los precios del gas adquirido para producir energía térmica suministrada a la población se ha aplazado hasta el 30 de junio de 2021, debido a la decisión que ha tomado este jueves el pleno de la Cámara de los Diputados. La decisión tiene por objetivo proteger a la población, después de las señales enviadas por todos los productores de energía térmica respecto al crecimiento del precio del gas natural a principios del próximo año.
(Valentin Ţigău)