Inversiones en Rumanía
Rumanía, que no forma parte de la eurozona, parece haber salido con más facilidad de la crisis que sus socios de Occidente. Sin embargo, para superar el retraso económico que la separa de ellos, la economía rumana necesita inversiones masivas
Bogdan Matei, 16.10.2014, 17:49
Seis años después del inicio de la crisis financiera que había estallado en EEUU y se propagó posteriormente por todo el mundo, la economía rumana sigue en convalecencia. Recientemente, la directora general del FMI, Christine Lagarde, advertía que la recuperación económica es cada vez más desigual. Por ejemplo, EEUU y Reino Unido parecen consolidar su salida de la crisis, mientras que los paises de la eurozona siguen estancados en una situación fragil. Además, se corre el riesgo de que la zona de la moneda única europea vuelva a entrar en recesión. La evolución prevista por Lagarde estaría determinada por la contracción de la economía italiana hasta el 0,2%, el crecimiento insignificante de Francia en un 0,4% y la debilidad de la economía alemana, que es el motor de la eurozona, con tan solo un 1,4% en 2014. El FMI insta a los bancos de Europa a revisar fundamentalmente la manera de hacer negocios, porque de momento no son capaces de sostener el relanzamiento económico. Según rumores sin confirmar, existe el riesgo de retirada de grandes sumas de dinero del mercado bancario de Rumanía. Aunque eso no haya sucedido, la reticencia de los banqueros de conceder masivamente créditos ha sido reconocida incluso por el presidente de la Asociación Rumana de Bancos, Radu Graţian Gheţea:
“Aunque no tengamos como objetivo el relanzamiento económico, los bancos están interesados en encontrar clientes para concederles créditos, porque éste es nuestro principal objetivo. En este contexto quiero reiterar que estamos interesados en conceder créditos, porque de otra forma no podemos justificar nuestra existencia. Desgraciadamente, el período actual es bastante complejo”
El ministro de Economía, Constantin Niţă considera que, para figurar entre las economías avanzadas, Rumanía necesitaría un ritmo anual de crecimiento del 5%. De momento, ese ritmo no supera el 2 – 3%:
“De momento, no creo que podamos contar con un crecimiento mayor del 2 o 3%. El contexto económico no es favorable. Claro que es posible que el año que viene sea mejor. Además, no puedes conseguir resultados en el mercado externo cuando trabajas con equipos que tienen unos 40 — 50 años de antigüedad.”
La buena noticia es que las exportaciones rumanas podrían superar este año el umbral de los 50.000 millones de euros después de que en 2013 hubieran alcanzado el récord de 49.000 millones. Es más, las inversiones extranjeras directas crecieron en un 27% en los ocho primeros meses del año, frente al mismo periodo del 2013 y, según el Banco Nacional, el valor de las mismas superó los 1.400 millones de euros.