Ayudas para los productores europeos de fruta y verdura
Como consecuencia directa de la agresión rusa contra Ucrania, la guerra comercial entre Moscú y Occidente continúa con una serie de medidas y contra-medidas en que todo el mundo va a perder
Bogdan Matei, 19.08.2014, 17:17
. A principios de este mes, el presidente Vladimir Putin firmaba un decreto que prohibía las importaciones de productos agrícolas y alimentarios procedentes de los países que han aplicado sanciones económicas a Rusia. La lista incluye productos cárnicos y lácteos, así como frutas y verduras de EE.UU., la UE y sus aliados como Canadá, Australia y Noruega. Dado que los occidentales respetan los principios del derecho internacional, violados sin remordimientos por la Rusia de Putin, Bruselas no dará ni un paso atrás, independientemente de los costes involucrados.
La Comisión Europea ha anunciado este lunes el desbloqueo de 125 millones de euros destinados a apoyar a los productores de frutas y verduras perecederas afectados por las restricciones impuestas por Rusia. Las medidas de apoyo anunciadas beneficiarán a los tomates, zanahorias, pimientos, repollo blanco, manzanas, peras o la uva de mesa. Según los analistas, para estos productos no existe opción de almacenamiento y tampoco mercados alternativos. Por consiguiente, los productores, afiliados o no a las asociaciones agrícolas, recibirán estas ayudas, según anuncia el comisario europeo de Agricultura, el rumano Dacian Cioloş. En el marco de la Política Agraria Común, se adoptarán medidas de urgencia destinadas a reducir la oferta y a evitar la caída de los precios.
Los principales beneficiarios de estas medidas serán, según fuentes comunitarias, citadas por las agencias de prensa, Polonia, Lituania, Bélgica y Países Bajos. En Bucarest, el ministro de Agricultura, Daniel Constantin, ha declarado que Rumanía no ha sido gravemente afectada por el embargo aplicado por Kremlin. Independientemente de su color político, los gobiernos de la Rumanía post-comunista han manifestado reticencia ante la consolidación y la continuación de la dependencia comercial de un Moscú imprevisible y vengador. El año pasado, las exportaciones de productos agrícolas al mercado ruso superaron los 40 millones de euros.
Por otro lado, los productores autóctonos de fruta y verdura declaran que no pueden vender la producción de este año a causa de la invasión de frutas y verduras anteriormente destinadas al mercado ruso. Tras el embargo, estos productos han llegado a los países miembros de la UE, incluso a Rumanía, lo que ha bloqueado el comercio interno y comunitario. Para que lo absurdo de esta situación generada por las ambiciones expansionistas de Kremlin sea completo, mientras los occidentales emprenden cada vez más esfuerzos para gestionar los productos excedentarios, en Rusia, que ha decidido desconectarse de las importaciones de frutas y hortalizas, los mercados están vacíos y los consumidores cada día más frustrados e irascibiles.
(trad S.Sarbescu)