Moscú prohibe la importación de frutas y legumbres de la República de Moldavia
Rumanía recalca que seguirá apoyando a nivel europeo a la República de Moldavia vecina, para que éste país haga frente a las sanciones económicas impuestas por la Federación Rusa.
Bogdan Matei, 24.07.2014, 14:28
La República de Moldavia es en el presente uno de los polígonos donde se confrontan Bruselas y Moscú.
De un lado, unido a Rumanía a través de la comunidad de lengua, historia y cultura y compartiendo la misma vocación occidental, pero del otro todavía dependiente desde el punto de vista económico de Rusia, el pequeño estado ex soviético, donde la mayoría de la población es rumanohablante, se está jugando estos meses su porvenir a largo plazo. La coalición gubernamental tripartita, instalada hace cinco años, optó rotundamente, por ir hacia el Occidente y ratificó, en el pasado mes de junio, los acuerdos de asociación y libre cambio con la UE.
Bien cotizada en los sondeos con respecto a las intenciones de voto y unida umbilicalmente a la ex metrópolis, la oposición comunista y socialista amenaza con volver al poder, después de las elecciones legislativas del próximo otoño y volver a colocar a Chisinau en la órbita de Rusia. Entretanto, Moscú despilfarra munición para sabotear la ruta europea de su antinua colonia. Miembros del gobierno federal ruso lanzan cíclicamente amenazas contra Chisinau, en un coro de insultos contondentes, cuyo primer violín es desde ahora el célebre vice primer ministro Dmitri Rogozin.
Los focos de secesionismo prorruso de Transnistria y Gagauzia están periódicamente activados a través del mando a distancia, mientras que en plano económico resulta cada vez más clara la estrategia de ahogo de las exportaciones moldavas. Tras ser, decenios enteros, la principal suministradora de vinos, frutas y legumbres del mercado soviético, de repente, la República de Moldavia se ve incompatible con las exigencias de las normas fitosanitarias de la Federación Rusa.
Primero hubo el bloqueo de las importaciones de vinos de Moldavia. Sigue ahora la prohibición de las importaciones de productos agrícolas y agroalimenticios so pretexto de contaminación. Aunque prevista por los analistas, esta decisión carece de razón en opinión del primer ministro Iurie Leanca. Su homólogo rumano, Victor Ponta anuncia que abogará a favor del levantamiento de las cuotas de exportación al mercado europeo para los productos agroalimenticios moldavos.
De las 70.000 toneladas de frutas embargadas, Rumanía puede conservar en los depósitos del estado, con ayuda de las empresas privadas, alrededor de 15.000 toneladas. Esta cantidad se podría depositar hasta cuando pueda ser vendida sin aranceles aduaneros en el mercado europeo, lo más probablemente el próximo mes de octubre- ha declarado, tras consultas con el comisario de agricultura, Dacian Ciolos, el titular de Bucarest, Daniel Constantin. De esta manera, los productos rechazados por Rusia podrían llegar a los mercados de los países de la UE, al mercado árabe y al mercado de Bielorrusia.
El primer ministro rumano, Victor Ponta, ha anunciado también que el suministro de gas desde Rumanía hacia la República de Moldavia, que persigue reducir la dependencia de Chisinau de los hidrocarburos rusos, se iniciará, conforme con el calendario establecido, el próximo mes, cuando- y éste es un detalle de índole simbólica- la República de Moldavia celebre 23 años desde la proclamación de la independencia de Moscú.
(Traducido por Rodica Popa)