Ucrania y Europa
La UE ha incrementado la presión sobre el Kremlín, obligada ante la amenaza de sanciones económicas más duras a cooperar con la aplicación del plan de paz propuesto por el presidente ucraniano, Petro Petroshenko.
Valentin Țigău, 24.06.2014, 16:28
Rusia debe apoyar el plan propuesto por el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, para solucionar la crisis ucraniana y usar su influencia para contener a los separatistas del sudeste de este país, según se menciona en un comunicado tras la reunión del lunes pasado del Consejo de la UE con los ministros de eExteriores. El documento también contiene un llamamiento a Moscú para que continúe retirando sus tropas de la frontera. A su vez, EE UU vuelve a señalar que están preparados para introducir sanciones adicionales y exigen a Rusia que use su influencia para liberar a los observadores de la OSCE retenidos por los rebeldes.
Cabe recordar que la semana pasada, Poroshenko ordenó el cese del fuego en la región de Donbass hasta el próximo 27 de junio. La orden forma parte de un plan cuyo objetivo es solucionar el conflicto del sudeste de Ucrania, plan que incluye negociaciones, la creación de una zona tampón de diez kilómetros en la frontera ruso-ucraniana y un corredor para permitir el paso a Rusia a los mercenarios rusos presentes en Ucrania una vez depuestas las armas. Los líderes de los separatistas han declarado que respetarán esta tregua temporal.
El corresponsal de Radio Rumanía en Moscú ha transmitido que ya se han celebrado negociaciones ruso-ucranianas bajo la égida de la OSCE. Los separatistas condicionan las negociaciones a la retirada de las formaciones paramilitares ucranianas, de la Guardia Nacional y de las tropas reguladas, así como de las compensaciones por parte de Kiev para las familias de las víctimas, heridos o muertos durante las operaciones militares. Los rebeldes también solicitan la amnistía de todos los participantes en el movimiento de insurgencia y que el presidente ucraniano y los representantes de las dos repúblicas autoproclamadas se decidan sobre un proyecto de acta de constitución que establezca su estatuto.
En visión de los separatistas, el documento podría referirse a un estatuto de federación, de confederación o de otro estatuto especial de las dos regiones en la composición de Ucrania, condición que Kiev ha rechazado rotundamente hasta ahora. Por otra parte, el presidente de EE UU, Barack Obama, instó el pasado lunes, a su homológo ruso, Vladimir Putin, a frenar el envío de armas a Ucrania y a dejar de apoyar a los separatistas en el este de ese país europeo. Obama le advirtió a Putin que si Rusia no actúa, le podrían imponer más sanciones. Anteriormente, el ministro británico de Exteriores, William Hague ha declarado que, en su opinión, el plan de paz propuesto por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, es “un plan fuerte y muy bueno” y confía en que “todo el mundo, incluyendo Rusia, trabaje en ello”. Aún así, Hague ha advertido que si el próximo viernes Moscú no ha tomado medidas reales para apoyar el plan de paz de Poroshenko, la UE le impondrá nuevas sanciones al Kremlín.