Medidas fiscales
Sin tener el visto bueno de los acreedores internacionales de Rumanía –el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Mundial-, la medida de reducir en un 5% las contribuciones al seguro social de los empleadores inicia sus últimas etapas, algunas puramente técnicas, que preceden su puesta en marcha a partir del 1 de octubre. Este miércoles, el Gobierno ha aprobado el proyecto de ley sobre la reducción de las contribuciones al seguro social que tendrá dos etapas: el visto bueno del Parlamento, que se anuncia una simple formalidad, y la aprobación del jefe del estado, Traian Băsescu, quien no da a entender que desea que se hagan cambios. He aquí la declaración de Victor Ponta:
Florentin Căpitănescu, 19.06.2014, 19:51
Sin tener el visto bueno de los acreedores internacionales de Rumanía –el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Mundial-, la medida de reducir en un 5% las contribuciones al seguro social de los empleadores inicia sus últimas etapas, algunas puramente técnicas, que preceden su puesta en marcha a partir del 1 de octubre. Este miércoles, el Gobierno ha aprobado el proyecto de ley sobre la reducción de las contribuciones al seguro social que tendrá dos etapas: el visto bueno del Parlamento, que se anuncia una simple formalidad, y la aprobación del jefe del estado, Traian Băsescu, quien no da a entender que desea que se hagan cambios. He aquí la declaración de Victor Ponta:
“El Senado me ha informado de que está esperando el proyecto, lo debatirá cuanto antes y lo adoptará. Y, a principios de julio, la Cámara de Diputados tendrá una sesión extraordinaria y lo adoptará entonces. Es decir que el presidente lo puede promulgar después. He hablado con las instituciones financieras internacionales, y en 2014 cumplimos con todas las obligaciones asumidas. Es importante que, más adelante, a través de todas las medidas fiscales, presupuestarias y de lucha contra la evasión fiscal, hagamos que esta medida se pueda sostener a largo plazo.”
Los analistas consideran que la puesta en marcha de esta medida a través de una ley aportará más legitimidad política, mientras que tanto las instituciones financieras internacionales, la oposición de centroderecha y las grandes confederaciones sindicales no han ocultado sus dudas. La oposición, a través del ex primer ministro Emil Boc reprocha al Gobierno que la reducción de las contribuciones al seguro social se pondrá en marcha antes de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre. Emil Boc ha declarado lo siguiente:
“Desgraciadamente, una medida extremadamente importante para la economía rumana se convierte únicamente en una medida de propaganda electoral, porque entrará en vigor al principio de la campaña electoral, sin tener el visto bueno del Fondo Monetario Internacional.”
A su vez, una de las confederaciones sindicales más importantes del país, Cartel ALFA, considera que la reducción de las contribuciones al seguro social de los empleadores aumentará, de hecho, los beneficios netos de las compañías, especialmente de las multinacionales. Además, la misma organización sindical considera que esta medida reduce en aproximadamente un 20% las contribuciones al sistema de pensiones, y, por lo tanto, reduce también el presupuesto de los seguros sociales con casi 6.000 millones de lei, aproximadamente 1.350 millones de euros al año. A su vez, el primer ministro Ponta ha declarado que esta medida no afectará el presupuesto de los seguros sociales, porque las pérdidas se recuperarán de las deudas procedentes de los contribuyentes que han caído en insolvencia.
(traducción por Monica Tarau)