La libre circulación en la Unión Europea
La decisión de eliminar las restricciones para los trabajadores rumanos y búlgaros en el mercado laboral británico continúa causando discusiones en Gran Bretaña. El asunto se ha debatido este miércoles en el Parlamento Europeo.
Bogdan Matei, 13.02.2014, 17:39
Según las cifras oficiales, el nivel de contratación de los ciudadanos de los estados de la Unión Europea que viven en Gran Bretaña es del 77%, de los británicos es del 72% y de los ciudadanos procedentes de otros países es del 60%. La estadística fue presentada por la comisaria europea de justicia Viviane Reding y podría poner fin al debate sobre los posibles riesgos que supone la presencia en Gran Bretaña de estos ciudadanos europeos. Anteriormente, los ataques se dirigían contra los polacos. Ahora, el discurso populista y xenófobo se dirige contra los rumanos y los búlgaros. Estos no han invadido Gran Bretaña u otros estados de Occidente a partir del 1 de enero, cuando se levantaron las restricciones en el mercado laboral y, según recordaba la comisaria europea, son contribuyentes en los países en los que trabajan. He aquí lo que ha declarado la señora Reding este miércoles, en el Parlamento Europeo:
“No hay que olvidar que la libre circulación es un derecho de todos los ciudadanos. Es una consecuencia directa del hecho de que su país forma parte de la Unión Europea y nosotros, los políticos, tenemos responsabilidades. Además de subrayar que tenemos valores en Europa, que nos han ayudado a construir y a desarrollarnos, tenemos la responsabilidad de luchar contra los abusos, de ayudar donde hay problemas y de aclarar las percepciones públicas que no se basan en realidades económicas.”
Desde el punto de vista de la integración, la señora Reding ha añadido que el problema principal es, de hecho, la población gitana. Y no es sólo un problema de Rumanía o Bulgaria, sino de todos los estados europeos en los que viven casi 12.000.000 gitanos. El politólogo y europarlamentario rumano Cristian Preda es uno de los organizadores del debate desarrollado en el Legislativo comunitario. Preda lamenta el hecho de que a veces, varios políticos respetables adoptan el mismo discurso intolerante por razones electorales:
“Existe un partido antieuropeo que usa cualquier tema para construir su identidad, se trata del UKIP (el Partido de la Independencia de Reino Unido). Y por desgracia hay partidos más serios que el UKIP que intentan cazar en el territorio de la intolerancia.”
El profesor Preda opina también que el supuesto peligro que representan los rumanos y los búlgaros es, de hecho, repetir una percepción y expresión que la Unión Europea ha tenido cada vez que han ingresado nuevos estados.
(Bogdan Matei)