Discusiones sobre el Código Penal
Los parlamentarios rumanos muestran nuevamente que son capaces de hacer cualquier cosa para obtener ventajas, sobre todo cuando se trata de la justicia
Florentin Căpitănescu, 11.12.2013, 18:12
A la mala imagen del Parlamento de Rumanía, una institución fundamental del Estado, han contribuido los parlamentarios, que siempre intentan encontrar maneras de eludir la justicia. Las mayorías parlamentarias han cambiado, al igual que los mismos parlamentarios, pero sus hábitos no. Prueba de ello es que los miembros de la Comisión Jurídica de la Cámara de Diputados han trabajado hasta altas horas de la noche para modificar el Código Penal, aprobado rápidamente al día siguiente por el Pleno.
La principal novedad es que el Jefe del Estado, los parlamentarios y las personas que desarrollan profesiones liberales ya no tendrán estatuto de funcionario público y, por lo tanto, ya no podrán ser investigados y castigados por actos de corrupción (prevaricación, cohecho o tráfico de influencias) o por conflicto de intereses. Para defenderse, los parlamentarios afirman que son elegidos, y no nombrados, que no tienen contratos laborales ni los mismos derechos que los funcionarios públicos y que no administran bienes patrimoniales.
Además, sostienen que en ningún país democrático del continente los parlamentarios son funcionarios públicos. Sin embargo, los analistas políticos opinan que los parlamentarios se olvidan de que en ninguna antigua democracia el nivel de la corrupción es tan alto como en el Parlamento de Rumanía. Las cifras de la Dirección Nacional Anticorrupción y de la Agencia Nacional de Integridad hablan por sí mismas.
Casi 30 parlamentarios están implicados en procesos o han recibido ya sentencias en procesos investigados por la Dirección Nacional Anticorrupción, considerada la herramienta más importante del mecanismo anticorrupción del Estado. Otras 25 investigaciones en las que están implicados parlamentarios acusados de conflicto de intereses podrían verse afectadas por las modificaciones al Código Penal. El jefe del Estado, Traian Băsescu, ha destacado la relación entre la decisión de los parlamentarios y el futuro informe de la Comisión Europea sobre la Justicia rumana, monitorizada a través del Mecanismo de Verificación y Cooperación:
“Nadie nos perdonará la decisión de modificar el Código Penal a favor de los políticos y les puedo decir ahora mismo cómo será el informe. Falta la voluntad política de luchar contra la corrupción.”
El Consejo Superior de la Magistratura compartió la misma opinión, al tener que dar su visto bueno a las modificaciones al Código Penal.