El sistema sanitario y los seguros médicos
El Gobierno de Bucarest intenta solucionar el conflicto con los sindicatos del sector sanitario y evitar la huelga general
Ştefan Stoica, 19.11.2013, 17:41
Los rumanos que tienen que ingresar en un hospital saben por experiencia propia o por la de los demás que es posible que tengan que comprar ellos mismos los medicamentos durante su estancia hospitalaria. Es una práctica incorrecta teniendo en cuenta que ya pagan el seguro médico. Sin embargo, las autoridades desean poner fin a este fenómeno. Los hospitales que obligan a los pacientes a comprar medicamentos y materiales sanitarios o los laboratorios que cobran por análisis gratuitos, para solicitar después descuentos de la Caja Nacional de Seguro de Enfermedad recibirán sanciones duras, según declara Cristian Buşoi, presidente de la institución. Buşoi advierte que incluso es posible anular el contrato entre esos laboratorios y la Caja Nacional de Seguro de Enfermedad:
“Hay 1.503 proveedores de investigaciones paraclínicas que han firmado contratos con las cajas de seguros y quiero proponer que, el próximo año, se renuncie a los proveedores que cobran por los análisis. Yo puedo garantizar que cualquier laboratorio de Rumanía que no haya firmado un contrato con la Caja Nacional de Seguro de Enfermedad no tiene nunguna posibilidad de resistir en el mercado.
También, Cristian Buşoi llama la atención de los directores de hospitales que deben gestionar con cuidado los fondos, para evitar las situaciones en las que los pacientes tengan que adquirir los medicamentos. En caso contrario, serán sancionados:
“Habrá que aclarar que los pacientes pueden recuperar su dinero y es posible que los directores reciban sanciones contractuales.”
Por otro lado, el sistema sanitario de Rumanía corre el riesgo de estar afectado por la huelga general que anuncian los sindicatos, a partir del 28 de noviembre. El Ministerio de Salud y los sindicatos no han llegado todavía a un acuerdo que les permita evitar la huelga, pero siguen negociando. Los empleados del sistema sanitario solicitan que se asigne un 6% del PIB a sanidad, una legislación que garantice la independencia profesional de aquellos que trabajan en el sistema público y privado y una ley de salarios para el sistema de salud. Entre las solicitudes están también: defender la dignidad y mejorar la manera en la que las autoridades tratan a los profesionales, organizar a las unidades médicas incorporadas al sistema público para ofrecer a los pacientes servicios rápidos y de calidad, así como debatir con la Coalición de los Profesionales del Sector Sanitario cualquier medida que pueda afectar el sistema.
(trad. Monica Tarau)