El FMI y el desarrollo económico
El Gobierno rumano ha cumplido con los criterios económicos para el pasado mes de septiembre, según ha anunciado el Fondo Monetario Internacional, que ha mejorado los pronósticos de crecimiento económico para Rumanía para este año y los ha mantenido optim
Roxana Vasile, 06.11.2013, 15:39
El poder de centro-izquierda de Bucarest puede respirar tranquilo, ya que Rumanía ha cumplido con todos los criterios económicos para el pasado septiembre: ha alcanzado el objetivo presupuestario y la inflación ha disminuido más de lo que se había estimado. Este anuncio lo ha hecho público la jefa de la delegación del Fondo Monetario Internacional, Andrea Schechter, al cabo de la primera misión de evaluación del nuevo acuerdo de tipo preventivo, firmado a principios de este otoño. Según la representante de dicha institución financiera, también se han registrado progresos en cuanto a la absorción de fondos europeos así como en las reformas estructurales. Se trata de elaborar la reforma en el sector sanitario, de continuar la liberalización de las tarifas de energía y de consolidar la gestión de las finanzas públicas a través de una jerarquía clara de las inversiones. Debido a la buena producción agrícola y a los resultados de las exportaciones, el FMI ha mejorado el pronóstico de crecimiento económico para Rumanía del 2 al 2,2% para este año y lo ha mantenido optimista para el 2014.
En cuanto a las privatizaciones, hay tanto elementos positivos como negativos. La oferta pública inicial para la venta de un paquete del 15% de las acciones de Romgaz ha sido un éxito, desde la perspectiva del FMI, y representa un punto de referencia para el sector de las compañías estatales y los mercados de capital de Rumanía. En el polo opuesto, el fracaso de la privatización de CFR Marfă, la compañía de transporte ferroviario de mercancías, representa un paso atrás, pero el Gobierno de Bucarest mantiene su compromiso de continuar el proceso de privatización y promete apoyar la reestructuración de esta compañía. En la lista de los “fracasos”, el Fondo Monetario Internacional también ha colocado el bajo nivel de la demanda interna y de las recaudaciones a las arcas del Estado.
El presupuesto necesita más dinero dado que en 2014 habrá gastos suplementarios, por ejemplo, para aumentar el salario mínimo y las pensiones. Concretamente, el Gobierno ha acordado con los acreedores externos un aumento del salario mínimo, que llegará a los 850 de lei (unos 200 euros) a partir del próximo 1 de enero y a los 900 lei, a partir del próximo 1 de julio.
Además, disminuirán las contribuciones de seguros sociales para los empleadores en un 5% a partir del 1 de julio de 2014, pero solo si se identifican los recursos necesarios. Por lo menos en una primera etapa, el próximo año aumentarán los impuestos, se aplicarán nuevos impuestos para determinados tipos de construcciones y subirán los precios de la gasolina y el gasóleo. Las subidas de precios para carburantes generarán subidas en serie para todos los productos, según advierten la mayoría de los representantes del entorno económico. A pesar de estos temores, el Banco Nacional de Rumanía estima que los aumentos de impuestos anunciados para el próximo año tendrán un efecto limitado sobre la inflación. Según ha dicho el gobernador del BNR, Mugur Isărescu, la inflación aumentará en un solo 0,2%.