Privatizaciones con problemas
Ante la intención de privatizar algunas compañías estatales, el ejecutivo rumano busca inversores estratégicos.
Corina Cristea, 24.10.2013, 13:09
La privatización de algunas compañías estatales figura entre los compromisos asumidos por Rumanía ante los inversores internacionales con los que, después de 2009, ha firmado tres acuerdos financieros. Pero, a pesar de los esfuerzos hechos por encontrar al inversor adecuado, las tentativas han fracasado. En verano de 2012, la privatización de una de las plantas químicas más importantes del sur de Rumanía, Oltchim Ramnicu-Valcea, fracasó. La subasta organizada para la compra del paquete mayoritario de acciones la adjudicó Dan Diaconescu, líder de un partido populista y dueño de un canal de televisión. Sin embargo, Diaconescu no tomó posesión de las acciones, dado que no pudo pagar al Estado los 45 millones de euros que prometió pagar por las acciones y la subasta fue cancelada. Debido a las grandes deudas, la planta se declaró insolvente y ahora la situación es incierta. Los administradores judiciales de la compañía afiman que Oltchim registró el pasado mes de septiembre los mejores resultados de este año, duplicándose la cifra de negocios a 11,43 millones de euros, en comparación al mismo período del pasado año . Sin embargo, la situación sigue siendo complicada, ya que a esto se le une también el fracaso de la venta Ramplast, empresa que produce perfiles de PVC.
En este contexto, el ministro de Economía, Andrei Gerea, solicita encontrar urgentemente un inversor fuerte para Oltchim que registre una cifra de negocios anual de mil millones de euros. Tampoco la privatización de CFR Mercancias — otro compromiso asumido por el estado – pudo finalizarse hasta el pasado 18 de octubre, plazo límite tras la subasta ganada por el Grupo Ferroviario Rumano (GFR).
En septiembre pasado, el Ministerio de Transportes de Bucarest firmó el contrato de privatización con GFR, por el cual prometió pagar 202 millones de euros por el paquete del 51% de acciones y realizar inversiones de unos 204 millones de euros. Pero, el GFR no pagó la diferencia de 170 millones de euros porque algunos bancos acreedores de CFR Mercancias no aprobaron el acuerdo que prevé cambiar a los accionistas y el Consejo de la Competencia no tuvo tiempo para pronunciarse sobre la transacción.
El Fondo Monetario Internacional, presente estos días en Bucarest para evaluar el acuerdo stand-by firmado el pasado mes de septiembre, ha transmitido claramente al Gobierno que lo mejor sería rehacer el procedimiento de privatización de la compañía CFR Mercancias en vez de seguir un procedimiento constante. La titular de Transportes, Ramona Manescu, afirma que el calendario para la privatización ha sido establecido y la fecha de la subasta será acordada con el FMI. Las autoridades rumanas esperan que el proceso finalice antes del próximo verano.