Reacciones a las declaraciones políticas rumano-húngaras
Un discurso que Gabor Vona, líder del partido de extremo derecha Jobbik de Hungría, pronunció la semana pasada en un campamento de verano de Transilvania, continúa agitando el ambiente político de Rumanía.
Valentin Țigău, 13.08.2013, 17:45
Un discurso que Gabor Vona, líder del partido de extremo derecha Jobbik de Hungría, pronunció la semana pasada en un campamento de verano de Transilvania, continúa agitando el ambiente político de Rumanía. El principal mensaje enviado a los 1.400.000 húngaros de nuestro país fue la necesidad de continuar los esfuerzos para obtener la autonomía por criterios étnicos en el Estado rumano definido, en el presente, según la Constitución, como estado unitario. El ex líder del grupo extremista de la Guardia Húngara, prohibido en 2009, ha afirmado que Hungría tiene la obligación de sostener esa autonomía delante de la UE y que el partido Jobbik defenderá los derechos e intereses de los húngaros de Transilvania, asumiendo inclusive la responsabilidad de un conflicto con Rumanía.
El Gobierno rumano ha reaccionado inmediatamente, condenando las declaraciones de Vona y recordando que el tema de la autonomía por criterios étnicos no cuadra con los estándares europeos homologados en el caso de las minorías nacionales. Asimismo, el Gobierno de Bucarest considera que la declaración relativa a un posible conflicto entre Rumanía y Hungría es extremadamente grave, anacrónica y condenable.
Traian Băsescu, el presidente de Rumanía ha expresado su punto de vista respecto a las declaraciones sobre la autonomía de algunos políticos húngaros, declaraciones pronunciadas varias veces inclusive en Rumanía. Según el jefe del Estado rumano, a través de unas interpretaciones que recuerdan las prácticas estalinistas, Hungría se ha convertido en un factor de inestabilidad en la región. He aquí la declaración de Traian Băsescu:
Hay varios países molestados por la política agresiva de Budapest respecto a las minorías. Rumanía se ha mostrado reservada hasta ahora, pero estamos en un punto en el que hay que apartar las reservas y mandar a Budapest a su sitio.
Como respuesta a las declaraciones del jefe del Estado rumano, el ministro de Exteriores de Budapest ha afirmado que Hungría se ha comprometido a mantener la estabilidad en la región y garantizar los derechos de las minorías étnicas. Las afirmaciones del presidente Băsescu ha sorprendido a los líderes de la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía, formación parlamentaria en la que el jefe del Estado se ha basado en las últimas elecciones presidenciales. Kelemen Hunor, líder de la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía ha declarado lo siguiente:
Cuando el jefe del Estado hace una declaración de este tipo significa que las cosas se complican y no necesitamos esto, sobre todo cuando se trata de Rumanía y Hungría, de las relaciones rumano-húngaras. Pero hay que condenar cualquier reacción parecida a la de Vona u otras afirmaciones de este tipo.
De esto resulta por lo menos un punto de vista común de los políticos de Rumanía: en el siglo XXI, nadie acepta la intervención en la sociedad de los partidos nacionalistas y extremistas.
(traducido por Monica Tarau)