Un negocio de cientos de millones
Tras el gran fracaso registrado el año pasado en la privatización de una importante planta petroquímica, el Gobierno de Bucarest al fin lo ha conseguido. Ha logrado vender el paquete mayoritario de acciones de CFR Marfă (la Compañía Nacional de Ferroc
Florentin Căpitănescu, 21.06.2013, 18:46
El Gobierno de Rumanía puede sentirse aliviado después de haber conseguido encontrar un inversor que pueda comprar el paquete mayoritario de acciones de CFR Marfă(la Compañía Nacional de Ferrocarriles de Rumanía, – transporte de mercancías)., cuya privatización ha centrado esta semana la atención de la opinión pública. La ganadora de la subasta ha sido la única compañía que había quedado en la competición, una compañía autóctona que, a cambio de un 51% de las acciones, se ha comprometido a transferir casi 200 millones de euros a las cuentas del Estado e invertir en CFR Marfă.
Para el Ejecutivo, la apuesta de la privatización supera el interés de deshacerse de una compañía que, de todas formas, se encontraba en una mala situación. Los analistas consideran que la privatización de CFR Marfă era una asignatura pendiente del Gobierno, dado que representa un requisito previo para que se firme este verano un nuevo acuerdo con el FMI que, desde hace ya años, influye de forma significativa en las decisiones importantes del Gobierno de Bucarest. Sin embargo, para los casi 10.000 empleados de CFR Marfă, la privatización es motivo de preocupación. La historia de las grandes privatizaciones que se han hecho en Rumanía tras la caída del comunismo muestra que, en la mayoría de los casos, las antiguas compañías públicas, recién privatizadas, han decidido hacer despidos por motivos económicos.
Sin embargo, el Gobierno actual, a diferencia de sus predecesores, ha anunciado que tomará una decisión para ofrecer pagos compensatorios a casi mil empleados de CFR Marfă. Hasta los supuestos despidos, los empleados continúan sus protestas ante el Ministerio de Transportes, al que acusan de falta de transparencia en el cumplimiento de los procedimientos de privatización. Si la transacción en sí no levanta sospechas en cuanto a la corrección, la gran ascensión que el nuevo principal accionista ha conseguido tener en el mercado del transporte ferroviario de mercancía de Rumanía ha llamado la atención de la prensa.
Creada a principios de los años 2000, la compañía, liderada por un polémico empresario, Gruia Stoica, ha conseguido al fin absorber milagrosamente CFR Marfă. Si, hasta ahora, la compañía privada tenía un 30% del mercado, el porcentaje alcanzará el 70-80%. En concreto, el mercado que ya era un oligopolio se podría convertir en un monopolio. Por lo tanto, esta privatización ha centrado ya la atención del Consejo de la Competencia.