La comisión del FMI en Rumanía
Los expertos del FMI, la Comisión Europea y el Banco Mundial han aprobado e una prolongación de 3 meses del acuerdo de tipo preventivo firmado con Rumanía
Daniela Budu, 29.01.2013, 17:39
Al cabo de dos semanas de debates con las autoridades de Bucarest, los expertos del FMI, la Comisión Europea y el Banco Mundial han aprobado en principio, una prolongación de 3 meses del acuerdo de tipo preventivo firmado con Rumanía, tras haberse registrado retrasos de las reformas y de los compromisos asumidos.
Esta solicitud ha sido presentada por la parte rumana. Los acreedores internacionales creen que la energía y los transportes son los principales sectores que Rumanía deberá desarrollar y opinan que las compañías delsector de la energía registran beneficios, pero estos no son suficientes para justificar nuevas inversiones.
Al mismo tiempo, Bucarest debe atraer más fondos europeos. El crecimiento casi nulo en 2012 está causado, según los expertos internacionales, por la agricultura y el retraso de las reformas. El Fondo estima para este año un crecimiento económico del 1,5% y considera que será necesario un préstamo mayor. Según indica el FMI, las autoridades rumanas no han logrado los objetivos de déficit presupuestario de caja, tampoco la reducción de las deudas y los activos externos netos del Banco Nacional.
Sin embargo, el FMI ha destacado que Rumanía ha cumplido el criterio más importante, es decir el cálculo del déficit presupuestario según la metodología europea, las estimaciones indicando que en 2012 este déficit se situó por debajo del 3% del PIB. Según el primer ministro Victor Ponta, entre los resultados concretos de la visita de la delegación de los acreedores internacionales figuran el establecimiento de la forma final del borrador de presupuesto para el 2013 y la privatización de la compañía de transporte ferroviario de mercancías CFR Marfa.
El FMI ha calificado el presupuesto para el 2013 de equilibrado, dado que incluye los fondos necesarios para pagar los salarios, las pensiones y también para cofinanciar los proyectos eurpeos. Por otro lado, Ponta promete que el Gobierno continuará las medidas destinadas a modernizar la actividad de las compañías con capital estatal.
Las autoridades de Bucarest han conversado con los acreedores internacionales también sobre el copago en el sistema sanitario, a partir del próximo 1 de marzo. Se trata de una tarifa de 10 lei (2,2 euros) que se aplicará a los pacientes al recibir el alta hospitalaria. Así, las autoridades intentan limitar los ingresos en el hospital que no se justifican, ficticios o falsos. Varias organizaciones de los pacientes han criticado el sistema de copago y opinan que esto limita el acceso a los servicios médicos para la población pobre. A finales de este año, la eficacia del sistema será evaluada y se decidirá si se mantiene o no el copago.
Cabe añadir que el Ejecutivo rumano está interesado en firmar un nuevo acuerdo de tipo preventivo con el FMI, dado que esto permitiría, según ha dicho el primer ministro, consolidar los resultados económicos logrados el año pasado y también este año, resultados que dependen de la estabilidad, del tipo de cambio, de la confianza de los inversores y sobre todo, de los acreedores del Estado rumano.
(trad. S. Sarbescu)