Al igual que el voto universal, la protesta es la forma máxima de manifestación libre de las opiniones en la...
Al final de la Primera Guerra Mundial, la victoria de la Entente, coalición de países integrada por Gran Bretaña, Francia, EE. UU., Italia y Japón, a la que Rumanía también se había adherido en 1916, no iba a garantizar la paz.
Las conmemoraciones son importantes porque recuerdan a las generaciones venideras lo que sucedió en el pasado, cuando sus antepasados tomaron decisiones graves que llevaron a tragedias colectivas.
El final de la Primera Guerra Mundial, tras cuatro años de luchas sangrientas y tragedias tanto personales como colectivas, no traería la paz de inmediato.
Desde principios del siglo XIX, el espacio rumano se moderniza cada vez más. La modernidad fue una nueva manera de ver el mundo en que la persona tenía derechos y libertades fundamentales y ninguna autoridad tenía el derecho a infringirlos.
En Besarabia, incorporada a la Unión Soviética en 1944, la oposición al régimen soviético tuvo...
El 2 de marzo del año 1989, un hombre en llamas bajaba la pista de esquí Bradu, de Poiana Brasov, a la vista de cientos de turistas.
Uno de los ámbitos técnicos de Rumanía que registró un rápido desarrollo después de la Primera Guerra Mundial fue la...
La gente se pregunta a menudo cómo se habría escrito la historia si las cosas hubieran sucedido de otra manera.
En el siglo XIX, los intelectuales rumanos y la sociedad rumana estaban buscando el Estado...
En la segunda mitad del siglo XIX, los médicos rumanos con estudios en Occidente fundaron unas instituciones médicas y la educación médica para luchar contra las enfermedades y para instruir a los médicos.
Las generaciones jóvenes siempre se han propuesto cambiar radicalmente el orden social tanto en el ámbito...
Después de la Segunda Guerra Mundial se creó una nueva configuración étnica, resultado de la rebelión sin precedentes en...
Los regímenes totalitarios, el fascismo y el comunismo se beneficiaron del apoyo interesado de algunos intelectuales. Sus razones fueron distintas: algunos colaboraron por sentimientos antifascistas, otros por el deseo de prosperar y otros por la ambición
La peste fue sobre todo una enfermedad de las ciudades y hoy en día las medidas tomadas por las autoridades pueden ser consideradas represivas