Domingo 4 de octubre
-Bueno, amigos, primero, os doy la bienvenida a nuestra primera cita de este mes de octubre recién estrenado. Por aquí nos estamos adentrando en el otoño. Así, en la primera parte de la semana las temperaturas rondaron los 22 grados centígrados y al final llegaron las lluvias y la inestabilidad atmosférica. Varias zonas de Rumanía estuvieron bajo alerta amarilla o naranja.
Victoria Sepciu, 04.10.2020, 05:45
-Bueno, amigos, primero, os doy la bienvenida a nuestra primera cita de este mes de octubre recién estrenado. Por aquí nos estamos adentrando en el otoño. Así, en la primera parte de la semana las temperaturas rondaron los 22 grados centígrados y al final llegaron las lluvias y la inestabilidad atmosférica. Varias zonas de Rumanía estuvieron bajo alerta amarilla o naranja.
Ha sido una semana complicada debido a las irregularidades registradas en las elecciones que tuvieron lugar el pasado 27 de septiembre que dificultaron la finalización adecuada del proceso electoral y al aumento en el número de brotes de coronavirus en diferentes regiones del país. Muchos de ellos se detectan en centros de atención y hospitales. También está aumentando el número de escuelas que entran en el escenario rojo, es decir, todos los cursos se realizan en línea, aunque el nuevo año escolar había comenzado con cursos presenciales. Están cerrando asimismo restaurantes y bares en varias localidades donde el número de infectados ha aumentado de forma alarmante. Bucarest, la capital, sigue siendo una de las ciudades más afectadas. En este contexto y en las condiciones en las que muchos países europeos imponen nuevas y duras restricciones debido al alarmante aumento del número de casos de COVID-19, Rumanía también puede esperar, según creen los expertos, nuevas medidas para limitar la propagación de los contagios.
Tengo, sin embargo, una buena noticia: La Fiscalía Europea ha comenzado oficialmente su actividad mediante una audiencia inaugural desarrollada el lunes en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La nueva institución comunitaria está dirigida por Laura Codruţa Kövesi, antigua jefa de la Dirección Nacional Anticorrupción de Rumanía. La Fiscalía Europea es un órgano independiente encargado de investigar, procesar y llevar a juicio a los autores de los delitos contra los intereses financieros de la Unión (fraude, corrupción o fraude transfronterizo en materia de IVA superior a 10 millones de euros, por ejemplo). En este sentido, la nueva institución con sede en Luxemburgo efectúa las investigaciones y practica los actos propios del ejercicio de la acción penal y ejerce las funciones de acusación ante los órganos jurisdiccionales competentes de los Estados miembros. En la actualidad, 22 Estados miembros participan en esta cooperación reforzada: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, República Checa, Rumanía, Eslovenia y Eslovaquia.
En una entrevista concedida al periódico El País, Laura Codruţa Kövesi subrayó que la fiscalía que dirige es un medio para defender el Estado de derecho en la UE y expresó el deseo de crear una institución independiente para demostrar que la ley es igual para todos. La actividad de la nueva fiscal europea es crucial para la credibilidad de la UE, sobre todo en sus esfuerzos contra la degradación que han supuesto los casos de corrupción que se han producido en los últimos años en España, Bulgaria, Rumanía o Malta, los escándalos financieros en los Países Bajos o Dinamarca o los intentos de socavar la ley por parte de Polonia o Hungría, según comenta la publicación española.
En Rumanía, Kovesi fue destituida del cargo de fiscal jefe de la DNA hace dos años a solicitud del ministro de Justicia del Gobierno socialdemócrata de aquel período, por citamos “actos y hechos intolerables para el Estado de derecho. La medida fue criticada por la oposición y provocó emociones en la sociedad rumana. Recientemente, Laura Codruţa Kovesi ha ganado en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos la demanda contra el Estado rumano, presentada después de haber sido destituida del cargo de fiscal jefe de la Dirección Nacional Anticorrupción antes del final de su mandato. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha decidido por unanimidad que su destitución fue abusiva porque no tuvo la oportunidad de defenderse y tampoco pudo contestar la decisión.
Y ahora, queridos amigos, veamos la correspondencia de hoy: Jorge Bustos Alarcón de Tocornal-Talagante/Chile se pone en contacto con nosotros para saludarnos, enviarnos un gran abrazo virtual y proporcionarnos los datos de sus últimas escuchas. Miles de saludos al gran equipo de RRI, escribe Jorge. Que todos estén en perfectas condiciones de salud. Así pueden preparar sus programas y así nosotros vamos aprendiendo más de su hermoso país. Personalmente, estoy bien de salud, junto a mi familia, respetando las reglas sanitarias.
-Muchas gracias, Jorge, por volver a colaborar con nosotros y por enviarnos tus saludos y buenos deseos. Me alegra saber que estéis bien y espero que logréis superar este difícil período sin problemas. Os envío a todos un fuerte abrazo junto con mis mejores deseos. ¡Hasta la próxima!
Adriel Amaya Armas nos envía sus saludos desde Bolondrón-Matanzas-Cuba, sus últimos informes de recepción y, como siempre, comparte noticias de su zona y sus vivencias: Comienzo informando que le señal de la onda corta se ha vuelto mala, por estos días. Es imposible captar RRI en cualquier horario y frecuencia y no sólo son ustedes, en sentido general todas las demás emisoras. Note que los informes que envió fueron en la 1ra quincena del mes.
Con motivo del rebrote de Covid en Cuba decidimos sacar temporalmente a la niña de la guardería por lo que ahora me quedo en casa cuidándola. Sepan que aquí en Cuba a los contactos de casos confirmados los aislan por 15 días hasta confirmar su contagio o descartarlo. Damarys sí continúa en su labor en la escuela primaria del pueblo.
En cuanto al clima, aunque todavía persiste el calor ya las madrugadas están refrescando algo.
-Bueno, Adriel, muchas gracias por haber colaborado una vez más con nosotros y por compartir lo tuyo. Lamento los problemas en la recepción, pero creo que se deben al calendario. Espero que logres escucharnos en mejores condiciones, de todos modos dentro de pocas semanas estrenaremos el horario de invierno con la esperanza de que sea acertado. Me alegro que estéis todos bien y os envío un fuerte abrazo y un cálido saludo en la distancia. ¡Hasta la próxima!
Seguimos con las restricciones impuestas por las autoridades y seguimos con esta “otra realidad, como la llaman algunos. Muchos se quejan de las pequeñas cosas que antes hacíamos y ahora faltan de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, pese a todo, todavía hay tiempo para reunirnos con la gente que apreciamos, pasarlo bien y hacer regalos. Nos lo demuestra nuestro amigo Miguel Ramón Bauset de Alboraya-Valencia, quien comparte los detalles de una cita sorpresiva: EL REGALO
Hacía unos meses que ya no estaba en activo, pero por lo que parece la gente seguía acordándose de él.
Pasado el confinamiento de la pandemia, recibió una llamada de unos amigos que hacía tiempo no veía. Vivían a más de 60 Km de su casa y aunque compartía sus deseos, no le apetecía para nada coger el coche y salir a la carretera. Además había llovido un poco y el tiempo era desapacible.
Ante la insistencia con varias llamadas y mensajes, aceptó para esa misma tarde, a media tarde más bien, en el bar LA QUEDADA a tomar un café con leche, de esos cafés maravillosos que sólo saben hacer allí, rematado con espuma y un poco de canela. Todo el camino se lo pasó pensando en ese preciado trofeo que le esperaba.
Salió de la urbe y las calles con gentes que se dedicaban a sus tareas, le deseaban interiormente buen viaje. Debía de entrar a una estación de servicio a repostar. Como tenía un coche a gasolina y gas, buscó esta segunda opción por la economía del combustible simplemente. Menos mal que no tuvo que guardar cola. La cosa fue rápida. A la vez que fue a pagar con su inseparable tarjeta de crédito, compró unos caramelos sin azúcar y una botella de agua por si las moscas.
Muchos camiones en ruta. Tres carriles en cada sentido, pero se circulaba bien. Entradas y salidas a la autovía.
Los pueblos, grandes y distanciados, se iban sucediendo separados por enormes campos de naranjas que representaban el sustento de muchas familias.
¡Qué bonito era divisar al paso, las torres de los campanarios, los campos y las industrias que asemejan prosperidad! Dan ganas de entrar a cada uno de ellos y saludar a sus gentes, conversar con ellos y comprar algo en sus tiendas, algo típico en cualquier horno, o fruta y verdura de esas que venden con orgullo a la puerta de sus casas terminadas de coger de la huerta. Algún día lo haremos y viviremos de cerca esta experiencia.
La radio del coche habla de mejoras en el tiempo, pero sigue lloviendo, una especie de sirimiri como la que tienen mis amigos del País Vasco a diario, ¡Ay esa Euskadi que llevo siempre dentro!
Queda poco para llegar. Las nubes algodonosas se acercan muy rápidas. Igual se desata alguna tormenta y nos trae lluvias más intensas.
Al fin llegó la salida, la rotonda y tras pasar por el puente de la autovía, una nueva autovía nos acercará al lugar del encuentro.
¿Habrá valido la pena esta escapada vespertina de más de 100 kilómetros? Voy imaginándome que sí, que en la vida hay cosas que no se deben desaprovechar, y ¡esta es una de ellas!
Por fin sale el sol. Un sol de los denominados, sol de agua porque a su vez se intuye que eso del stop lluvioso no es del todo correcto.
Un autobús no permite el adelantamiento, y delante de él un camión, menos. Ya estamos en carretera convencional, y se nota.
Por fin llegamos a destino. Un par de calles más allá y… ¡listos!
El bar LA QUEDADA tenía buen aparcamiento, estaba a las afueras del pueblo, justo era la última casa de la manzana.
Era un lugar muy acogedor, donde uno se sentía muy a gusto, donde podías quedar con gente y no preocuparte del reloj. Además tenía sus tapas, almuerzos y comidas, a precios muy populares.
Nada más entrar, el grupo de amiguetes me recibió con un gran aplauso y un par de olas de amistad. Me alegré sobremanera y los saludé a cada uno de ellos.
Me habían preparado una fabulosa merienda rumana, nada de un simple café, con un montón de tapas y una amena conversación que era lo más importante. Por supuesto no faltaron los postres rumanos como el cozonac, un buen vino de Murtfalar muscat blanco, y el agua Borsec, una de mis favoritas del país que adoro.
Eran antiguos compañeros de trabajo, ninguno rumano, pero sabían de mis aficiones por esa comida y por todo lo que venga del país.
¡Qué gran alegría con esa cita sorpresiva! La sobremesa casi pasó a la noche bien entrada.
Y hubo un final, ya lo creo que lo hubo. Una tarjeta dibujada por uno de ellos de un paisaje de dos barracas de la huerta valenciana, incluía en su interior una sorpresiva carta firmada por todos ellos, dándome las gracias por el compañerismo y por todo lo que había hecho por ellos durante tantos años.
No pude soltar palabra alguna al leer aquello y tras un paréntesis les agradecí todo aquel mensaje literario.
Y como punto final un cuadro con la ERMITA DELS PEIXETS, todo un símbolo de ALBORAYA, que va a decorar mi despacho en primera línea.
Quedamos en seguir haciendo quedadas y dándoles las gracias por todo, me llevé media botella de Borsec para el camino, ¡era lo único que había bebido toda la noche!
¡Qué bueno estaba el café turco que nos sirvieron de despedida! y ¡qué buenos momentos nos deparó la tarde con aquellos antiguos compañeros, hoy amigos!
¡Y es que la vida está llena de grandes momentos alegres como este!
-Muchas gracias, Miguel, por compartir este especial momento y me alegro muchísimo por ti y por tus amigos. Es un buen ejemplo y nos anima a seguir adelante, además de incentivarnos de disfrutar de todo lo bonito de la vida siempre que sea posible. Un fuerte abrazo, amigo, y ¡Hasta pronto!