Domingo 28 de junio
Por aquí hemos tenido otra semana con inestabilidad atmosférica, tormentas eléctricas, ráfagas de viento, granizo y abundantes lluvias. Las inundaciones formadas por los aguaceros han provocado víctimas humanas y han causado importantes daños materiales. Casi todos los cursos de agua en el país han estado hasta el viernes en aviso naranja, amarillo o incluso rojo por inundaciones. Decenas de personas han sido evacuadas y reubicadas temporalmente en viviendas proporcionadas por las autoridades locales o familiares. Las aguas han inundado viviendas, patios, cultivos agrícolas y calles y la situación podría haber sido aún más dramática si el sistema RoAlert no hubiera advertido a la gente. Puentes, varios kilómetros de carreteras nacionales y caminos resultaron gravemente dañados, deslizamientos de tierra, tráfico ferroviario afectado por aluviales acumulados. Al mismo tiempo, el fuerte viento ha derribado postes de electricidad y árboles. En la parte norte de la capital el sistema de alcantarillado ha sido temporalmente afectado por la situación. Éstos son los principales aspectos del cuadro desolador de esta semana en Rumanía.
Victoria Sepciu, 28.06.2020, 07:51
Por aquí hemos tenido otra semana con inestabilidad atmosférica, tormentas eléctricas, ráfagas de viento, granizo y abundantes lluvias. Las inundaciones formadas por los aguaceros han provocado víctimas humanas y han causado importantes daños materiales. Casi todos los cursos de agua en el país han estado hasta el viernes en aviso naranja, amarillo o incluso rojo por inundaciones. Decenas de personas han sido evacuadas y reubicadas temporalmente en viviendas proporcionadas por las autoridades locales o familiares. Las aguas han inundado viviendas, patios, cultivos agrícolas y calles y la situación podría haber sido aún más dramática si el sistema RoAlert no hubiera advertido a la gente. Puentes, varios kilómetros de carreteras nacionales y caminos resultaron gravemente dañados, deslizamientos de tierra, tráfico ferroviario afectado por aluviales acumulados. Al mismo tiempo, el fuerte viento ha derribado postes de electricidad y árboles. En la parte norte de la capital el sistema de alcantarillado ha sido temporalmente afectado por la situación. Éstos son los principales aspectos del cuadro desolador de esta semana en Rumanía.
El miércoles celebramos la Natividad de San Juan Bautista, una fiesta importante que en Rumanía lleva el nombre popular de Sânziene. El nombre de esta fiesta viene de la diosa romana Diana, la diosa de la caza y protectora de la naturaleza. Sin embargo, Sânzienele se conocen también bajo otros nombres: las Bellas, las Hadas o Drăgaicele (este nombre se utiliza más en el sur de Rumanía). Según la tradición, la noche del 23 al 24 de junio se abren los cielos y, por eso, todo milagro es posible. La fiesta de Sânziene se asocia con el amor y la fertilidad.
Las “Sânziene son también unas flores amarillas con un olor exquisito que recogen las chicas para realizar coronas y ramos que, luego, colocan en las puertas y ventanas de las casas para que las protejan y traigan a los que viven allí salud, suerte y bienestar. Además, la noche de Sânziene las chicas ponen estas flores debajo de su almohada para soñar con el hombre que les está destinado.
Es una fiesta popular muy bonita reflejada en el folklore rumano, así que seguidamente, queridos amigos, os invito a escuchar una canción que habla de las bonitas costumbres relacionadas con esta especial fiesta.
Nicolae Sabău – Strânge mândra sânziene: https://www.youtube.com/watch?v=uTt6K6Q5OIg
Cabe recordar que Mircea Eliade, (Bucarest, Rumanía, 1907 – Chicago, Estados Unidos, 1986), filósofo, historiador de las religiones y novelista rumano, escribió una novela titulada “La noche de San Juan, cuyo título corresponde, en el original rumano, a “Noaptea de Sânziene, o sea la noche de las hadas, celebrada el 23 de junio (solsticio de verano), a la que tradicionalmente se atribuye un carácter profético, capaz de vaticinar la suerte o desdicha que el destino deparará durante el año. Bajo la magia de este misterio, en la espera de esa revelación, se desarrolla el entramado heterogéneo de paisajes físicos y humanos de esta novela, que abarca, en un período de 12 años, un ciclo perfecto, cerrado y homologable a los ciclos cósmicos. El centro mágico de la obra es Bucarest, ciudad llena de símbolos iniciáticos y foco inagotable de mitos, donde, en el bosque Băneasa, se conocen los protagonistas, Ștefan e Ileana. Sobre este trasfondo se proyecta el ambiente, el estado de ánimo de la juventud intelectual rumana del período de entreguerras, la tensión colectiva que desembocó en la dictadura de la Guardia de Hierro, la guerra mundial, la entrada de los rusos y la toma del poder por los comunistas con la consiguiente represión y el exilio. La actitud frente a la inexorabilidad de la Historia y del Tiempo, eje del tejido narrativo, revela aquí toda su significación simbólica para el ser humano, marcando la vida y las relaciones sentimentales de los personajes de la novela, inmersos en un torbellino que evoca, con inolvidable realismo, pero sin falta de humor e ironía, el drama de la Europa del Este, condenada, ante la indiferencia de Occidente, a ser objeto, y nunca sujeto, de la historia.
(https://www.herdereditorial.com/la-noche-de-san-juan)
Y a propósito de las celebraciones tan bonitas y especiales relacionadas con las hadas rumanas, llamadas Sânziene, la Noche mágica de San Juan y el solsticio de verano, Miguel Ramón Bauset desde Alboraya-Valencia-España compartió un material muy bonito, titulado LA NOCHE MÁGICA, dedicado a la fiesta de San Juan, recordando cómo se celebró el año pasado esta fiesta.
Cuando escribo este relato acaba de anochecer después de un día tórrido en el que se ha iniciado el verano, aunque este año la primavera quiso despedirse así de elegante en los últimos días, con esas temperaturas altas. Esta noche que nace es la más corta del año por estas latitudes y no como suele creerse, la cercana noche de San Juan, ¡cosas del calendario gregoriano y la rotación de la Tierra alrededor del sol!
Las vacaciones escolares ya llegaron, las orxaterías comienzan a llenarse de gente y más gente en busca de refugio y con ánimo de aplacar la sed. En mi Alboraya querida ya se observan los preparativos para las cercanas fiestas patronales a comienzos de julio. En las noches huertanas de esta villa algunos vecinos salen a la fresca, a la puerta de sus casas, para alejar el calor antes de retirarse, algunos incluso cenan, dialogan, saludan o escuchan pequeñas radios locales con las últimas noticias en un transistor de bolsillo a baja voz para dejar descansar a los que duermen. Todo un arte nocturno para los que no se marchan de vacaciones. Algunas noches conciliar el sueño es toda una hazaña, pero debe lograrse para enfrentarte al nuevo día despejado y tranquilo.
Ante este panorama casi diario, hay una noche que llama poderosamente la atención porque es diferente a las demás y es precisamente a comienzos de verano, la noche del 23 al 24 de junio, llamada popularmente como la noche de San Juan y cuyas costumbres varían de una región o país a otro. Una noche mágica donde las haya porque la gente sale a disfrutar y a pasárselo bien en la mayoría de los casos con el fuego como protagonista y la tradición de mojarse los pies a medianoche, siguiendo una madrugada plena de diversiones y algunos hasta el amanecer. Como premio se llevan disfrutar de una espléndida y luminosa salida de sol, ya que en esta época la ausencia de nubes está prácticamente asegurada.
Mi amigo el Mediterráneo, mi compañero de aventuras desde siempre en mis andaduras por la literatura, ya que Alboraya está a poco más de un km de él, esa noche, abandona su soledad de cada jornada cuando los bañistas se alejan hasta el día siguiente, y sólo tiene a las olas en su ir y venir señorial o alguna gaviota descarriada que todavía no marchó a su guarida, hasta que algunas noches doña Luna se asoma y le alumbra desde su majestuosidad celestial y su luz variable de cada fase, pues, esa noche de san Juan, se llena de familias, cuadrillas de jóvenes, y gente de todas las edades que invaden playas para saltar sobre las hogueras, comer, escuchar música y entre el cambio de día mojarse los pies y pedir un deseo, aunque otros se dan un buen baño aprovechando la maravillosa temperatura nocturna del mar.
La fiesta se celebra en España por doquier, plena de supersticiones, recordamos algunos ejemplos como las meigas gallegas y otras muchas celebraciones en Cataluña o Baleares, sin olvidar a tantísimas ciudades y pueblos del interior de la península y de varios países europeos como la vecina Portugal.
Es tal la cantidad de gente que acude que autobuses, metro y tranvías en Valencia circulan toda la noche, no pudiéndose acceder en coche privado. Sin embargo, vale la pena acercarse, disfrutar del ambiente y relajarse con la brisa marina, mientras con un poco de suerte allá a lo lejos un barco alejado camina entre el horizonte y tal vez alguna barquita de pesca.
No hay que olvidarse tampoco de las Hogueras de Alicante, un tanto similares a las fallas valencianas, y que arden la noche del 24 de junio, unas fiestas muy bonitas también allí junto al Mediterráneo.
La noche mágica de San Juan, una noche muy especial que hay que disfrutar. Por cierto, la mejor obra de Mircea Eliade es NOAPTEA DE SINZIENE, (LA NOCHE DE LAS HADAS), traducida al español como LA NOCHE DE SAN JUAN, una obra que recomiendo a todos su lectura.
-Muchas gracias, Miguel, por haber compartido este material ¡Feliz verano, amigo! y ¡Hasta pronto!
Lamentablemente, amigos, no todo es bonito y alegre, la vida es así, con sombras y luces, alegría y dolor, vida y muerte. Precisamente por eso, debemos disfrutar plenamente de los momentos especiales y de la grata compañía de nuestros familiares y amigos.
El día 4 de marzo falleció mi padre, escribe nuestro amigo chileno Marcelo Ayala, por esa razón la familia nos estamos organizando para proteger lo que él nos encargó, que es la casa y las herramientas que el compró con tanto esfuerzo, ya que era mecánico de profesión y fabricaba máquinas de precisión.
Lo que puedo contarles de mí es que mi estado de salud ha estado bien, pero cuidándonos del coronavirus. Lo malo es que tenemos un gobierno incompetente y unos políticos corruptos que están más preocupados de hacer negocios, con el dolor del pueblo, tantos los de izquierda como los de la derecha, y los hospitales colapsados, como siempre.
Ustedes son muy valiosos para mí y espero que les gusten el audio y los regalos.
Con todo el cariño del mundo me despido atentamente, Marcelo Ayala.
-Bueno, Marcelo, primero te quiero dar mi más sentido pésame por tu pérdida, ya sé, por mi propia experiencia, qué se siente cuando el ser querido se ha ido. Me alegra que estés bien de salud y espero que superes estos momentos tan difíciles. Muchas gracias, amigo, por todo lo compartido y por tus bonitos regalos que valoramos sumamente. Desde aquí te mando un fortísimo abrazo de amistad y los mejores deseos. ¡Hasta la próxima!