Domingo 26 de enero

Días soleados y temperaturas máximas que han rondado los 6 grados centígrados, han sido las condiciones meteorológicas que han caracterizado esta semana en Bucarest.

Victoria Sepciu, 26.01.2020, 06:01

Días soleados y temperaturas máximas que han rondado los 6 grados centígrados, han sido las condiciones meteorológicas que han caracterizado esta semana en Bucarest.

En cuanto a lo demás, quisiera comentaros que el 24 de enero los rumanos celebramos el aniversario 161 desde que nuestro país ha alcanzado uno de los logros más importantes de nuestra historia: la Unión de los Principados Rumanos o la así llamada Unión Menor (la Gran Unión siendo la del 1º de Diciembre de 1918). Con la elección del coronel Alexandru Ioan Cuza como Príncipe de Moldavia (el 5 de enero de 1859) y de Valaquia (el 24 de enero de 1859) y la creación de los Principados Unidos, se ha cumplido el sueño de los intelectuales rumanos que participaron en la Revolución de 1848.

Con esto, queridos amigos, paso a contestar la correspondencia de hoy y empecemos por un mensaje muy cálido y emocionante que nos mandó Juan Díez desde Benidorm-Alicante-España, se titula AMISTAD: Comunico con placer que el día 22 es mi cumpleaños, 72 años, que me caen, aunque me encuentro bien, como si tuviera cuarenta. Como los años van cayendo de forma inexorable, quiero celebrarlo con mis amigos, ya que el cumpleaños de hoy tiene un valor diferente al de ayer. Deseo lo mejor a todas las emisoras amigas, que tan buenos ratos me hacen pasar con sus programas, concursos, correspondencia y toda clase de actividades, que tanto llenan mi jubilación al tiempo, que aprendo, conozco maravillas del mundo, y estoy al día de todos los adelantos científicos. Lo importante es la mente, cuando está sana es un tesoro de valor incalculable. Sólo las novedades científico-tecnológicas me recuerdan, que merece la pena vivir y ver la evolución positiva de los humanos inteligentes a los que pertenece el porvenir y el futuro. El miércoles será mi cumpleaños, amigos quiero agradecer todo lo que la radio me ha dado, que no es poco, una verdadera Universidad a distancia y tendré a todos en el fondo de mi corazón en este día tan importante para mí. Abrazos, paz y diálogo en el mundo de Juan Díez.

-Amigo Juan, te agradezco sumamente estás sinceras palabras y me alegro mucho que hayas querido compartir con nosotros esta fecha importante de tu vida. Espero asimismo que hayas pasado un día muy bonito y, desde aquí, te mandamos nuestras felicidades y los deseos de que seas sano y feliz y que sigas disfrutando al máximo lo bueno y las pequeñas alegrías que nos ofrece la vida. Muchas gracias por tu amistad, un gran abrazo y ¡hasta pronto!

Luis Gerardo Pérez Loyola desde Valle de Chalco Solidaridad, Estado de México, vuelve a ponerse en contacto con nosotros para enviarnos sus últimos informes de recepción y compartir sus vivencias e informaciones de interés de su país:

Mil saludos a la audiencia de Radio Rumanía Internacional:

Escribiéndoles en este primer mes del año, como cada mes con cosas relativas a mi país, México; en este mes escribo algo que encontré en internet, que en México fue una persona muy querida en el arriesgado deporte de la lucha libre (que por desgracia, ha fallecido ya recientemente).

Su nombre de batalla era «La Parka», pero… ¿quién era «La Parka»?

Aquí su reseña:

Jesús Alfonso Huerta Escoboza (Hermosillo, Sonora, 4 de enero de 1966-Ib., 11 de enero de 2020)​ fue un luchador profesional mexicano que trabajo para la Lucha Libre bajo el nombre de La Parka.

A principios de 1995, Escoboza se unió a Asistencia, Asesoría y Administración con el personaje de Karis La Momia siendo el cuarto luchador para utilizar el nombre de Karis La Momia. El 30 de junio de 1995, Karis La Momia hizo su primera aparición en el programa AAA, junto con Espectro I, El Duende, Manaico y Halloween, perdiendo ante Los Power Raiders enTriplemanía III. El 15 de mayo de 1996 Karis ganó su primer campeonato contra Blue Demon Jr. siendo el Campeonato Nacional Crucero. En Triplemanía IV Karis, Arunyo y Killer derrotaron a Blue Demon Jr., El Torero y Máscara Sagrada Jr.

Durante el verano de 1996, Karis trabajó en una storyline uniéndose a Los Payasos contra Los Junior Atómicos (Máscara Sagrada Jr., Tinieblas Jr., Blue Demon Jr. y Halcón Dorado Jr.). Los dos equipos se reunieron en un partido de cuatro en cuatro en Triplemania IV-B que ganó Los Junior Atómicos. El argumento continuó en Triplemanía IV como los dos equipos se enfrentaron en un partido de jaula de acero como el principal evento de la serie. En la lucha Karis La Momia derrotó a Halcón Dorado Jr., obligándolo a desenmascarar, siendo esta su primera máscara ganada. En noviembre de 1996 Karis La Momia se le dio un nuevo gimmic y se le vio obligado a abandonar el Campeonato Nacional Crucero. Puede que se haya personificado un nuevo personaje llamado La Calaca (una variación del personaje de La Parka con un traje invertido y una máscara diabólica) en un partido disputado en Arena Neza a finales de 1996. Este gimmic le fue dado más adelante a un rudo de Monterrey nombrado El Sanguinario.

El 16 de noviembre de 1996 apareció como el personaje de La Parka hasta la fecha. En el torneo Rey de reyes luchó en el grupo 4 con el Super Porky, Dark Escoria y Kenzo Suzuki, eliminando a este en la final, y ganando un lugar en la final de dicho torneo. En la final se enfrentó a Latin Lover, Electro Shock y Silver King que este último le aplico un Martinete contra una mesa provocando que se llevarán a la Parka en camilla y la descalificación de Silver King. Tuvo un gran feudo contra Silver, en donde la mayoría de sus luchas acababa ensangrentado o con su máscara rota. En triplemania XVII participó en la lucha por la dirección de la empresa en la cual ganó saliendo en penúltimo lugar. Llegó a hacer equipo con Cibernético con quien también llegó a formar una rivalidad durante un largo tiempo la cual culminó en una lucha de máscara vs máscara en la Triplemania XII en una lucha por más polémica donde el huesudo destapo a Octavio López «cibernético». Participó en una lucha clasificatoria por el mega campeonato saliendo en octavo lugar pero sería eliminado en cuarto lugar por el cibernético.

En Rey de Reyes 2010, inició luchando en el grupo uno Junto a el Zorro, Chessman y Octagón pero perdió, durante la función, apareció L.A. Park, empezando ambos un feudo alrededor de los derechos sobre el personaje de La Parka. Ambos se enfrentaron en una lucha en Triplemania XVIII, lucha que ganó L.A. Park. Sin embargo, este triunfo quedó anulado, debido a que el árbitro que hizo la cuenta no era el reglamentario, por lo que la lucha se consideró nula. El 4 de julio, La Parka derrotó a L.A. Park en una revancha.

En octubre de 2010, el amigo de Parka, Cibernético se volvió contra él y AAA, después de sentirse traicionado por ellos cuando no confiaban en su afirmación de no unirse a La Sociedad, y reformó su antiguo grupo Los Bizarros con Amadeus, Billy el Malo, Charly Manson, Escoria, Nygma y Taboo. Parka y Cibernético luego comenzaron una acalorada rivalidad, durante la cual se dio a entender que Cibernético había hospitalizado al hijo de tres años de Parka.

En Triplemanía XXV luchó por la Copa Triplemanía donde salió ganador, tras vencer a Averno en el duelo final.

El 4 de octubre, Escoboza hizo su debut en la empresa estadounidense Impact Wrestling respondiéndole el reto abierto contra Eli Drake donde salió victorioso.

La noche del 20 de octubre del 2019, durante una función por el aniversario de la Arena Coliseo, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, sufrió una fuerte caída al querer hacer un arriesgado tope sobre Rush, debido a que sus pies se enredaron en las cuerdas del cuadrilátero, se quedó corto en el vuelo y cayó de forma aparatosa contra el muro de separación del público.​ Sufrió una grave lesión cervical​ que le dejó inmóvil; motivo por el cual fue ingresado en un hospital de dicha ciudad y posteriormente intervenido quirúrgicamente con éxito para, ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos Adultos de dichonosocomio para la recuperación de la movilidad y el habla.​

Falleció el 11 de enero de 2020 a los 54 años de edad tras haber ingresado a un nosocomio en Hermosillo producto de una insuficiencia renal y pulmonar.​ Teniendo que ser conectado a un respirador artificial, sus pulmones y riñón no soportaron finalmente la intervención médica.

(Tomado de: https://es.m.wikipedia.org/wiki/La_Parka)

-Muchas gracias, Luis, por haber colaborado una vez más con nosotros y por compartir lo tuyo. A mi turno, amigo, te mando un cariñoso saludo en la distancia y mis mejores deseos. ¡Hasta la próxima!

A continuación, Miguel Ramón Bauset desde Alboraya, Valencia, España, comparte un nuevo material de su serie de artículos reunidos bajo el título “ESTAMPAS DE LA VIDA” 46, ESTAMPA MARINERA

Una de mis aficiones favoritas desde siempre ha sido mirar al cielo y contemplar el panorama diurno con las nubes y de noche con las estrellas. Todo un espectáculo en el que te puedes pasar horas y horas y quedarte con una admiración asombrosa.

Aparte de verlas corretear de aquí para allá movidas por el señor viento allá arriba por donde se mueve a sus anchas, sus formas y colores resultan muy sorprendentes.

Sí, porque los dibujos que ofrecen dan para pensar y meditar además de observar, que ya es decir. Desde las más sencillas que no corren y van mirando lo que sucede allá abajo, hasta las más negruzcas y algodonosas que aparecen y solicitan a voces la aparición de las tormentas, sus inseparables amigas que no dudan en acudir a la llamada y organizar un festín de rayos y truenos.

Particularmente me entusiasman los borreguitos, esas nubes simples a gran altura que aparecen fragmentadas y que nunca llevan una gota de agua que ceden a sus hermanas mayores.

Esta tarde por ejemplo estaba junto a mi mediterráneo del alma, paseando y observando las capas de arena. La playa silenciosa de personal humano, estaba muy desapacible. El cielo encapotado de nubes blancas amenazaba lluvia.

Las olas daban saltos de alegría y hacían percibir el olor a salitre. Iban y venían con cierta velocidad y un poco en la lejanía se observaban algunos pescaditos saltar y saltar simulando una acrobacia circense con los mejores trapecistas.

Sin embargo no debían hacerlo muy a menudo, pues desde las alturas cercanas las señoras gaviotas se ponían las botas pensando en la buena comida que les esperaba con tan sólo un salto milimetrado.

Las gaviotas, con ese saludo sonoro tan especial de bienvenida, observan y buscan, y luego aterrizan. Es un pasatiempo que se convierte en comida como premio. Y en esas circunstancias el intento no debe ser fallido.

Allá a lo lejos, cuando el horizonte apenas se divisa, la silueta de un barco de carga se dibuja casi en el cielo imaginario. Seguramente le quedan varios días de travesía para llegar a destino. A bordo todo un equipo de marineros disfrutando de la travesía pensando en un nuevo puerto al que dirigirse que tal vez no será el definitivo.

Aquí en la orilla se observan los restos de un castillo de arena que haría en su día la alegría de un grupo de niños mientras lo construían, junto a la sorpresiva visita de alguna ola despistada que se adentraba hasta llegar a su meta.

Comenzaban a caer unas gotas que hacían pensar en que esa lluvia se haría realidad, o quizás no.

La carretera a las espaldas del lugar, tampoco ofrecía mucho movimiento y eso que conducía a un centro comercial. Pero era una tarde triste e invernal, de esas que apetece quedarse en casa junto a la chimenea, saboreando la lumbre con esos troncos añejos procedentes de unos pinos que murieron de viejos y hubo que eliminarlos para sustituirlos por unos nuevos del vivero más cercano. Esa chimenea radiante de un comedor donde reúne a toda la familia que acaba su jornada laboral, donde analizan la jornada transcurrida antes de preparar la cena y descansar unas horas.

Un fuego con unas risueñas brasas que enamorará a quien lo admire y en el que previamente habrán asado unas verduras que servirán como primer plato de esa cena cercana que todos esperan para reponer fuerzas.

Entre la arena apareció una moneda de 20 céntimos de euro con el reverso francés y otra de 10, esta vez griego, que seguramente habrán dormido muchas noches al ras de las estrellas y la luna, y con alguna nube paseante.

Las gaviotas buscan y más buscan, y al contrario de las tómbolas, siempre obtienen premio. Con sus chirridos rompen el silencio de aquella playa en esa tarde invernal y gris.

Paseando y paseando, un modesto pescador caña en mano y con una silla plegable de madera espera con una gran paciencia algún pescado que caiga en el anzuelo para llevárselo en su cesta de mimbre a casa.

Entretiene su espera leyendo una novelita del oeste. Lleva más de media y no consigue entenderla del todo porque hay un personaje misterioso que no encaja en la aventura. Cuando lo termine que será seguramente en un par de días cuando vuelva a encontrarse con el mar y sus peces, se lo llevará al quiosquero del barrio, el sr Antonio, que aún conserva la buena y vieja costumbre en esa biblioteca de cambio que posee, de darle otro de esos que le gustan a él y solo le costará medio euro que sabrá disfrutarlo leyendo una nueva novela.

No puede oír la radio porque asustaría los peces y la cesta volvería desilusionada a casa vacía, cosa que nunca había ocurrido.

Su mujer le prepara un buen bocadillo y un termo de café para que aguante la tarde e incluso bien entrada la noche, y una botella de litro y medio de agua filtrada del aparato que tienen en casa.

La asamblea de nubes había decidido solicitar ayuda al amigo viento para mudarse a otro sitio porque allí no era un lugar adecuado para descargar sus gotas al lado del mar justamente.

Muy obediente acudió el viento del sudeste y las transportó a un centenar de kilómetros para que cambiaran su color negruzco por el blancuzco de lluvia. Así alegraron a una tierra donde las cosechas pedían ayuda al no poder dar de sí por la sequedad del terreno.

Casi de noche, las primeras luces asomaban en el paseo y los hogares daban vida con sus luces de LED a unas horas para seguir haciendo su vida familiar.

Y arriba, en el cielo azulado que apareció después del susto, las estrellas se colocaban de una forma divertida y graciosa para admirarlas y admirarlas. Doña Lola les hacía compañía toda brillante ella, mientras su amigo el sol se había ido unas horas a visitar la otra parte del mundo y llenarles de luminosidad y alegría.

Las gaviotas y demás miembros de la fauna marina andaban descansando esperando comenzar sus aventuras al clarear una nueva jornada y aparecer Lorenzo a asomarse.

Y el pescador un tanto hambriento porque hacía horas que había devorado sus provisiones, tuvo que recoger sus cosas y volver a su casa, con la cesta vacía porque pescado alguno había picado. La parienta, cansada de ver la televisión y de la programación tan mala que hacían, no le esperó, le dejó la cena fría en la mesa, y se acostó.

A la mañana siguiente habría tiempo de comentar como había ido la pesca del día anterior. Y ¡de los resultados también!

MIGUEL RAMÓN BAUSET RRI ALBORAYA

-Muchas gracias, Miguel, por haber compartido este bonito relato sobre el cielo, el mar y la naturaleza que rodea nuestro andar cotidiano. Un fuerte abrazo y ¡Hasta pronto!