Domingo 20 de mayo
Cartas de la semana
Victoria Sepciu, 21.05.2018, 07:44
El martes 15 de mayo, el famoso escritor portugués António Lobo Antunes, se encontró con sus lectores rumanos en una famosa librería céntrica de Bucarest con motivo del lanzamiento de su libro “Sobre los ríos que van”. Este libro reconstruye los días que el escritor pasó en el hospital tras diagnosticarle un cáncer del que afortunadamente se recuperó.
Luego, el jueves 17 de mayo, celebramos la Ascensión del Señor, fiesta religiosa que se celebra a los cuarenta días después de la Resurrección cuando Jesucristo tras haber instruido a sus Apóstoles sobre la nobilísima misión de establecer el Reino de Dios en el mundo, sube al cielo, en presencia de sus discípulos.
Acabo de escuchar que la Primera Ministra de Rumanía estuvo reunida con el Papa Francisco en el Vaticano, escribe Hugo Longhi desde Rosario-Argentina. Ella fue noticia al ser la primera mujer que ocupa ese cargo y ahora en una visita trascendente, sobre todo porque el catolicismo no es la religión predominante en el país. El próximo centenario de la Rumanía moderna será una celebración trascendente que yo acompañaré desde aquí. Me pienso tomar un buen vino el 1 de Diciembre. ¿Te parece bien?
Tras 3 semanas de clima nublado, húmedo y muy lluvioso, salió el sol y es toda una noticia en Rosario. Parecía que estaba en el norte de Europa. Quiero cielo azul y luminoso siempre, aunque pronto construirán un altísimo edificio al lado de donde vivo y eso significará un “apagón de cemento”. Imagina mi humor al respecto.
-Bueno, Hugo, primero, te agradezco el mensaje y quiero decirte que me da mucho gusto que quieras festejar nuestro centenario con un buen vino. Me parece muy bien, pues es una prueba más de tu interés por lo rumano, así como de tu amistad y cariño. Claro, lamento el “apagón de cemento” que se alzará al lado de tu vivienda, pero, lamentablemente, éste es el riesgo que corremos los que vivimos en una gran ciudad donde se aprovecha cualquier trozo de terreno para plantar allí un edificio. Muchas gracias, Hugo, por comunicarte, una vez más, con nosotros, recibe un gran abrazo a la distancia y ¡Hasta pronto!
Sergio Fuentes Vásquez de Xilonichi-Calcahualco-Veracruz-México nos escribe de nuevo para mandarnos sus saludos y decirnos que escucha constantemente nuestros programas por la onda corta y que le gustan mucho. Por eso Sergio desea que sigamos adelante con nuestras transmisiones internacionales. Me gusta el programa del Club de Oyentes porque así podemos tener amistades con personas de los cinco continentes, agrega este amigo.
-Muchas gracias, Sergio, por volver a contactar con nosotros, por seguir sintonizando nuestros programas y por apoyarnos con tanto afecto e ilusión. Me alegro mucho, amigo, que hayas recibido nuestro envío y que estés contento. A mi turno te mando un gran abrazo y mis mejores deseos y quedo a la espera de tus noticias. ¡Hasta pronto!
Rudimar Luiz Belusso de Dois Vizinhos-Paraná-Brasil, vuelve a ponerse en contacto con nosotros para hacernos llegar sus saludos y sus últimos informes de recepción. También comparte Aumir sus pensamientos y noticias de su zona, el clima que afecta las actividades agrícolas, los problemas causados por las condiciones de la sintonía que no le permiten escucharnos en buenas condiciones y sus buenos deseos para mí.
-Muchísimas gracias, Rudimar, por tus cálidos votos, por tu gran afecto y por escuchar nuestros programas en castellano y colaborar con nosotros continuamente. Espero, amigo, que todo te vaya bien y que el clima no os castigue por allí. Te envío un fuerte abrazo y un afectuoso saludo a la distancia y será ¡Hasta la próxima!
Miguel Ramón Bauset de Alboraya/Valencia-España vuelve a participar en este programa y, esta vez, nos manda un material cuyo título es “JUNTO AL MEDITERRÁNEO”, que habla sobre su localidad y una de sus fiestas más conocidas.
El pueblo de Alboraya, en la comarca de l´Horta Nord, el pueblo famoso por su horchata de chufas- y que recibe cada verano muchos turistas que vienen a paliar su calor degustando el sabroso líquido blanco con sus no menos famosos fartons-, el pueblo que está a un paso de la capital del Turia- a 12 minutos del centro en metro- el que engalana su huerta con los mejores productos durante todo el año, el que enamora paseando por sus campos en cualquier época del día junto a las acequias con el trinar melodioso de las aves que no cesan de volar junto a ese cielo azulado casi siempre, el pueblo, mi pueblo, que he dado a conocer por las emisoras de radio de medio mundo durante más de cinco décadas…
Alboraya celebra cada lunes de Pentecostés, fecha variable del calendario según viene la Pascua, la fiesta del MILAGRO DE LOS PECES, una fiesta muy popular entre sus habitantes y pueblos de alrededor, que aunque sólo sea festiva a nivel escolar, es aprovechada por la mayoría cuando terminan su jornada laboral.
Ocurrió en 1348. En el vecino pueblo de Almàssera, un morisco solicitaba los últimos Sacramentos al sacerdote de Alboraya dado que allí no había Parroquia. Cuando el Sr Cura Párroco atravesó el puente del barranco de Carraixet que separa los dos pueblos vecinos, y dado el temporal reinante, cayeron al agua tanto el sacerdote como el pollino en el que había montado. Las sagradas Formas se perdieron en el agua y no pudiendo cumplir el objetivo el cura regresó a Alboraya muy desilusionado.
Unos días después unos pescadores vieron en el cercano Mediterráneo unas luces resplandecientes, dos según las fuentes de Almàssera y tres las de Alboraya. Comunicado el suceso al sacerdote de Alboraya, se organizó una gran Procesión desde el pueblo a la playa. Una vez allí se comprobó que aquellas luces eran de unos peces que portaban cada uno la Sagrada Forma, Formas que se perdieron en aquella noche de temporal. Este Milagro se conoce con el nombre de EL MILAGRO DE LOS PECES.
Cabe destacar que el simple dato del número de peces, que si fueron dos o tres, puso en rivalidad a los pueblos de Almàssera y Alboraya, cada uno defendiendo su teoría, y durante años incluso ha habido familias enteras que ni se hablaban. Lo importante es el hecho de que según la tradición, ocurrió el Milagro y eso es de por sí la gran y grata noticia.
En el lugar de los hechos se edificó una ermita que sigue allí y se abre cada año el día de la Fiesta. Una fiesta que incluye la Santa Misa por la mañana, el guiso de varias paellas populares, juegos y actos diversos. La gente que visita ese día el paraje natural disfruta de una jornada de contacto con la naturaleza, incluso algunos se dan los primeros baños de la temporada o toman el sol mediterráneo que ya se va adueñando de los cielos claros de cara a ese verano que está a la vuelta de la esquina.
Allí junto a la desembocadura del Carraixet que aguas arriba aún tiene manantiales naturales, y recuerdos de pasadas inundaciones en época de lluvias, está esa ermita junto a la evocación del Milagro. Un lugar mágico con pescadores incluso que vigilan atentamente su caña mientras leen en silencio un libro que van siguiendo a cuentagotas.
Y hablando de EVOCACIÓN, ésa fue una pieza de la Banda Primitiva de LLIRIA, que acompañó, entre otras, al programa FACETAS DE ESPAÑA de RADIO NEDERLAND del 11 de Junio de 1973, donde el recordado Eduardo Olona describió a la perfección el Milagro y la fiesta. Dicho programa fue difundido con las condiciones técnicas de la época por los altavoces que rodeaban al entonces merendero junto a la ermita y es una anécdota histórica que merece recordarse.
Lunes de Pentecostés, festivo en algunos lugares europeos, fiesta en la tierra de la orxata junto al mediterráneo alborayense. Casi al lado, la autopista a Barcelona conserva su tráfico diario ajena a lo que se desarrolla en el paraje. La fauna y flora del barranco observan cuanto allí se desarrolla que rompe la tranquilidad de los demás días. Alguna rana, escondida, saluda con su croar al personal, mientras algunos pájaros y gaviotas, miran y remiran en busca del momento que puedan aterrizar y atrapar aunque sea unas migas de pan.
Las gentes conversan y pasan un día pipa de campo y playa. Los niños se divierten sin cesar. Algunos vendedores ambulantes casi agotan la mercancía. No hay mucha competencia.
Suele ser un día precioso, para disfrutarlo. En el recuerdo aquel 1348 cuando sucedió en estas tierras un Milagro Eucarístico que rememoramos cada lunes de Pentecostés, EL MILAGRO DE LOS PECES.
MIGUEL RAMÓN BAUSET Alboraya 16.05.18.