Domingo 15 de diciembre
-Bueno, amigos, por aquí, en Bucarest, tuvimos una semana con cielo encapotado, llovizna y temperaturas máximas que rondaron al mediodía los tres grados centígrados.
Victoria Sepciu, 15.12.2019, 05:25
-Bueno, amigos, por aquí, en Bucarest, tuvimos una semana con cielo encapotado, llovizna y temperaturas máximas que rondaron al mediodía los tres grados centígrados.
Las vacaciones escolares de invierno están a la vuelta de la esquina, las fiestas navideñas se van acercando y el ambiente especial de este bonito período del año ya se refleja en la calle y en los mensajes de nuestros amigos oyentes.
Quiero en nombre propio, escribe Robinson Mosquera desde Vistahermosa-Meta, siendo colombiano fiel radioaficionado y fiel radioescucha de sus buenos programas, desear a todos vosotros una feliz Navidad y un próspero año 2020.
-Muchísimas gracias, Robinson, por haber pensado en nosotros en este período tan especial del año y por enviarnos tus votos. A mi turno te deseo que pases unas fiestas muy bonitas con amor y paz, en compañía de tus seres queridos y que tengáis un 2020 muy feliz, con salud y prosperidad. ¡Hasta pronto!
José Luis Corcuera de Vitoria-Álava/España nos envía sus detallados informes de recepción del mes de noviembre y asimismo comparte lo suyo:
El mes de noviembre fue muy lluvioso y en la línea de los meses invernales con temperaturas bajas.
Llega diciembre y cada vez se ve más gente en la calle con gorros de lana y bien abrigada, aunque aún el invierno es llevadero y no llegó la nieve y pocos días amaneció bajo cero.
Aparte del frío este mes de diciembre también nos trae la Navidad y entramos en la recta final del año. La costumbre es intercambiar mensajes de paz, amor, felicidad junto a los mejores deseos para el próximo año.
Yo también, mediante este mensaje, les envío todo lo anteriormente mencionado para los miembros de la emisora.
En líneas generales la recepción fue aceptable durante todo el mes. También tuve sorpresa de la emisora por el reglo que recibí por mi participación en el concurso que organizaron sobre Iasi. Un precioso libro, editado con mucha calidad y unas fotos muy interesantes. Mil gracias por el envío.
-Muchas gracias a ti, José Luis, por seguir colaborando con nosotros, por compartir tus vivencias y por apoyarnos en todo. Me alegro que te haya gustado el regaló que te tocó por haber participado en nuestro último concurso. Espero, amigo, que pases unas bonitas fiestas en compañía de tu familia y amigos que el próximo año os cumpla las expectativas. Un gran abrazo en la distancia y mis mejores votos para ti y todos tus seres queridos. ¡Hasta la próxima!
En Argentina acaba de iniciar su gestión un nuevo gobierno y con él se renuevan las esperanzas de un futuro mejor, escribe Hugo Longhi desde Rosario. Salvando las distancias, hace 30 años sucedía lo mismo en Rumanía, solo que aquella página era mucho más histórica dada que dejaba atrás una etapa oscura y cruel que duró más de 4 décadas. Allí también el pueblo salió a las calles a festejar pero antes hubo demasiada sangre en el pavimento.
Lo que vino después también deberá ser juzgado por la historia pero al menos se produjo el necesario cambio. Por estos días acompañaré a RRI en los recordatorios que se presenten.
-Muchas gracias, Hugo, por volver a escribirnos y por estar siempre al tanto de todo lo que sucede en Rumanía. Espero, de todo corazón, que el nuevo Gobierno argentino trabaje por el bienestar de los ciudadanos y que vuestras esperanzas no se vean defraudadas. Desde aquí, te mando a ti y a todos nuestros amigos oyentes argentinos, que son muchos y muy fieles, un fuerte abrazo y un cálido saludo, junto con mis mejores deseos para estas Navidades y el nuevo año 20220. ¡Hasta la próxima!
Miguel Ramón Bauset desde Alboraya, Valencia, España, está de nuevo presente en esta reunión dominical para compartir otro de sus bonitos materiales a los que nos tiene acostumbrados que, esta vez, ya con sabor a Navidad recuerda ambientes, personas y momentos especiales relacionados con la radio.
“ESTAMPAS DE LA VIDA”41, EL DESPERTAR DE UNA CIUDAD
La mañana se había levantado con una ligera neblina. Las calles todavía ofrecían los restos de algunas pandillas de jóvenes universitarios que aprovechaban sus últimos minutos de fiesta de una noche casi sin fin. Pocas luces de LED al más puro estilo navideño permanecían encendidas. Empezaba a clarear. De repente, el sonido de un gallo del vecindario hizo acto de presencia, y animaba a levantarse. Ni aun así los transeúntes aumentaban. Era viernes, las seis de la mañana de otro día mágico en el calendario como es el día de Santa Lucía patrona de los invidentes y cuya onomástica se celebra. Dice el refranero valenciano al día de hoy “A Santa Lucía, un paso de pulga y a Navidad un paso de pájaro “para referirse a la duración del día que empieza a notarse mínimamente desde esta jornada.
Los países nórdicos celebran esta fiesta como importantísima ya que tras largos meses de oscuridad comienzan a durar los días más y la vida vuelve a sus calles. Los programas especiales de Radio Suecia en onda corta eran magníficos evocando la fecha. La emisora que hablaba al mundo desde la patria de nuestro recordado amigo HENRIK KLEMETZ y que cuando había nevada de las buenas regaba sus antenas con agua caliente, era una redacción formada por muy buenos periodistas, alguno de los cuales refugiado político de alguna dictadura latinoamericana de la época. Sus programas eran una ferviente defensa de los derechos humanos en el mundo pero sobre todo en esas dictaduras que sufrían y sufrían esos episodios propios de la no existencia de esas libertades. Voces como Carlos Canel y Carlos Decker Molina, dieron vida al correo de la emisora con EL SHOW DE CARLOS Y CARLOS, el famoso programa Dx SUECIA LLAMANDO A LOS CAZADORES DE LAS ONDAS CORTAS se enviaba además un resumen por correo tradicional en inglés a quien lo solicitaba en aquel famoso papel amarillo. Brita Bran era la encargada de dar vida a FILATELIA, donde los oyentes podían conseguir sellos y sobres primer día de circulación de los correos suecos. Gracias a Radio Suecia aprendí esta gran fiesta de la luz y su gran significado. Pero no estaría de más recordar a una emisora hermana de la zona, Radio Noruega Internacional, en cuya programación sabatina un único locutor se encargaba de LA SEMANA EN NORUEGA , cinco apretados minutos para narrar en español la actualidad noruega.
Amanecer en Alicante, “la millor terreta del mon”, junto al mar, al Mediterráneo que salpica hacia la ciudad el aroma a salitre. Las gaviotas ya alzan sus vuelos en busca de manjares con que satisfacer sus demandas y calmar el apetito, de unos pescaditos de una barca cercana y madrugadora que ya volvió de faenar. El húmedo frío marino invade el ambiente a esas horas. Nadie, a pesar de la mar en calma, se daría un baño a esas horas, ni incluso esos avispados que ahora al fin del año participan en esos campeonatos y se lanzan al agua: marineros no faltan aquí, poniendo a punto su medio de vida, su barca, y programando su próxima salida. EL mar, ese mar de tantas peripecias, aventuras y encuentros, donde los delfines mar adentro no cesan de saludar a los aventureros, y donde alguna sirenita salida de su cuento, se asoma a la superficie de cuando en vez para buscar, quien sabe, su media naranja.
De este puerto, con su castillo de Santa Bárbara allá arriba, observándolo todo y dominando un precioso panorama marino sobre todo, parten muchos buques hacia el norte de África, fundamentalmente a Argelia y su ciudad de Orán, y también al igual que de la salinera Santa Pola barcos turísticos hacia la cercana isla de Tabarca, donde el sol y el viento campan a sus anchas, las aguas y sus moradores clarean y que fue antaño tierra de corsarios y piratas que dirigían desde aquí sus malvadas operaciones de ataques y robos.
Ya van apareciendo los primeros viajeros en tierra firme: las pocas luces de la ciudad en común acuerdo con sus hermanas, las especiales de Navidad, y las de los escaparates tan bien adornados para los próximos eventos especiales, deciden apagarse hasta la siguiente noche y dan paso a la luz del Rey del firmamento que pide actuar ya en esa dominancia que le caracteriza. Esa imagen de calles y pueblos y de sus habitantes plenos de regalos y de una alegría transitoria, es una imagen que debería ser perdurable en nuestro peregrinar, como aquella de que cada día tendría que ser Navidad para ver la felicidad de sus gentes. Desafortunadamente no es así. ¿Teatro real o ficticio?
Gente madrugadora en busca de su trabajo que deambula sin apenas saludos a través de su chaqueta invernal, con la que intenta protegerse de esos pocos grados de la humedad marinera alicantina, motivo con el cual justifican esa cara de pocos amigos. Cuatro cafeterías deciden abrir y ofrecer sus primeros cafés con todas sus variedades y endulzamientos, bollerías, mantequillas y confituras, oiga que los desayunos tienen que ser amplios y distinguidos como premio a haber abandonado a doña almohada que estaba discutiendo el sueño de la última película que fue tan aburrida que se apoderó de nuestro cansancio y no vimos el final.
Los camiones de la basura recogen los residuos de la ciudad depositados en variados y coloridos contenedores clasificatorios, no sin abandonar todo un manantial de ruidos, mientras, en las calles, legiones de barrenderos y sus carritos salen del depósito central en busca del barrio de destino. Los pobres entre hojas, colillas, papeles y lo que la gente suelta por no aproximarse a la papelera más cercana, ya tienen faena sin lugar a dudas.
Algún barco se hace notar silbando, como si la autopista del mar fuera en realidad un circuito de coches. La selva del asfalto ya empieza a hacerse patente. Todos tienen razón y prioridad. Los tacos, que non precisamente de jamón y queso que vendrían acompañados de una buena cerveza sin alcohol o un refresco sin azúcar, son una continuidad entre los impacientes.
Se acaba el trimestre y los exámenes se suceden desfilando las asignaturas entre el alumnado.
La puerta se abre, la gente entra, el sueño de varias noches caracteriza algunas miradas. Poco queda para irse a dormir y recuperar las horas perdidas, que ya huele a Navidad por doquier. ¡Qué maravilla de ambiente! Se distribuyen por materias y aulas, se reparten las hojas de blanco inmaculado y las otras donde van escritas con el negro del ordenador esas preguntas clave para contestar con el mejor acierto si la suerte te acompaña claro. Normas generales, tiempo, y el reloj de arena de aquella mesa empieza a contar negativamente para el que se examina.
Siempre me he preguntado lo curioso que resulta contarle en un ambiente silencioso reinante a una hoja en blanco y con el bolígrafo azulado o negro lo que un cuestionario impreso o dictado me preguntaba. Recordar y recordar, situar y situar, todo aquello que demandan en el lugar adecuado y luego darle vida para que quien lo lea, aquel que te sometía al interrogatorio de preguntas y esperaba respuestas, valore lo escrito y lo de por válido. Y luego a esperar qué numeración resulta de todas aquellas palabras combinadas con frases que den solución a la demanda del acertijo.
En cada mesa los bolis, folios, y si me apuran la botella pequeña de agua o el zumito. Las chuletas y otros métodos para hacer ver que sabes mucho pero que todo es ciencia ficción porque te dispones a copiar, deben quedar apartados porque se está haciendo daño uno mismo. Y es que, no hay nada como estudiar, aprender y luego desarrollar lo aprendido en un trabajo costoso, pero del que eres tú solo el responsable. Esos folios en blanco han de sentirse orgullosos de cumplir la misión para la que fueron creados.
Finalmente aquel examen, con varias partes orales y escritas, se había apoderado de aquella mañana. Sólo que, tras enfrentarse a ese montón de preguntas y pruebas, la hazaña era haberlo hecho bien y salir por la puerta grande.
En la calle, con el ambiente navideño, a pesar de la crisis, las compras se multiplican y las bolsas ya no caben junto a los cinco dedos, las tarjetas de crédito cobran vida inusual y al poco tiempo pasarán factura, pero da igual, ¡Es Navidad! y esa fiebre de diciembre, de los regalos conforme va pasando el adviento y se acerca la Navidad, se multiplica. Oiga, como si se acabara el mundo, como dicen algunos.
Porque si otra cosa tiene la Navidad es el derroche, el comer, el gastar a veces donde no hay, los regalos, y toda esa serie de cosas que lo acompañan. Nos olvidamos muchas veces de lo que fue el Nacimiento en sí, del que no tiene, del que pasará las fiestas solo y triste…
Navidad, tiempo de paz, de amor, de alegría, de ser nosotros mismos como somos, intentando mejorar, de recordar aquel Nacimiento de Belén de Judá hace más de dos mil años en el que sus Padres recorrieron casa por casa y nadie les daba posada, tuviendo que nacer el Divino Niño en aquel pesebre con la mula y el buey.
Es casi Navidad amigos y en este programa del Club de Oyentes de Radio Rumanía Internacional, que es el suyo, también vamos a estar de fiesta aunque no como los estudiantes que aprenden en sus colegios, institutos y universidades que se toman un merecido respiro en su quehacer diario, sino no faltando a la cita semanalmente con los mejores temas apropiados para estas tan tradicionales fechas.
Desde Alicante, donde me encuentro y viven muchos rumanos, el mejor saludo navideño de este amigo de Rumanía, enamorado de las facetas cotidianas de la vida y de la gente que la recorre sembrando el bien y recogiendo buenos frutos como corresponde.
¡Sean felices, Bon Nadal y hasta el domingo!
Miguel Ramón Bauset, RRI, Alboraya, 15.12.19
-Muchas gracias, Miguel, por volver a colaborar con este programa, compartiendo reflexiones y evocando ambientes y personas. Recibe, querido amigo, un fortísimo abrazo junto con mis mejores deseos desde Bucarest. ¡Hasta pronto!