El cementerio Bellu
Visitamos el cementerio más importante de Bucarest convertido en un punto de interés turístico de la capital rumana.
România Internațional, 30.10.2020, 11:30
Bellu es el nombre del cementerio más famoso, grande y monumental de la capital rumana. En 1821, el lugar donde se encuentra ubicado el cementerio, albergaba a la corte de la nobleza y el gran jardín de Bellu el Viejo. En ese momento, en Bucarest la gente era enterrada en los terrenos de las iglesias. Estas prácticas pronto se convirtieron en un problema debido a los limitados espacios de entierro que rodean a las iglesias. Esto significaba que había que encontrar parcelas de tierra en otro lugar para este propósito. Un barón llamado Barbu Bellu donó un jardín de 28 hectáreas en 1852 para tal fin, pero poco a poco el cementerio se convirtió en un museo, pues las personas más adineradas vieron en él un gran espacio para albergar los monumentos funerarios que honraran a sus difuntos, convirtiéndose pronto en un cementerio de celebridades rumanas. Las personalidades aquí enterradas, la belleza del lugar y la monumentalidad o lo pintoresco de muchas esculturas y panteones lo han convertido en un reclamo turístico de la capital rumana.
Se trata de un cementerio con un interés turístico no solo por los especiales mausoleos o esculturas con diversas historias sino también por un callejón especial que está dedicado a los escritores rumanos. En este callejón se encuentran muchos poetas, novelistas y dramaturgos rumanos con trabajos que han sido traducidos a diferentes idiomas, lo que les ha permitido ser reconocidos en todo el mundo. Desde Mihai Eminescu, Nichita Stănescu, Ion Luca Caragiale a Marin Preda y George Călinescu.
Otra de tumbas relevantes son las del gran dramaturgo Ion Luca Caragiale, la de Aurel Vlaicu, ingeniero, inventor, constructor de aeronaves y piloto rumano, considerado uno de los pioneros de la aviación mundial o la del almirante Vasile Urseanu, el artífice de la construcción del Observatorio Astronómico de Bucarest, al que ya dedicamos un programa en Viviendo Bucarest.
De historias de amor con final trágico o la escultura sobre una roca de impresionante tamaño en la tumba de la primera mujer alpinista rumana. El majestuoso mausoleo de los generosos banqueros Gheorghieff o el mausoleo de Iulia Hasdeu que recoge el amor fraternal de un padre hacia una hija más allá de la muerte, y en concreto los deseos de esta, ya que según parece el padre ordenó el mausoleo según los deseos transmitidos por su hija, desde el más allá. Sin duda, su historia, que ha sido recogida por Valeriu Radulian en un reciente programa de Vale la pena visitar Rumanía merece ser rescatada en estas fechas.