Visita a la salina de la localidad de Praid
Hoy continuamos nuestros viajes por tierras rumanas y os invito hacer un alto en la salina de la localidad de Praid, departamento de Harghita.
Valeriu Radulian, 22.01.2014, 20:58
Hoy continuamos nuestros viajes por tierras rumanas y os invito hacer un alto en la salina de la localidad de Praid, departamento de Harghita.
Como siempre, para empezar os digo cómo se puede llegar a Praid. Si decides ir en coche, tienes que saber que hay que recorrer unos 360 kilómetros, desde Bucarest. Primero sigues el camino europeo E60 camino a Sighisoara. En la localidad Vanatori, giras a la derecha hacia Odorheiul Secuiesc y desde allí te quedan unos 36 kilómetros hasta la localidad de Praid, siguiendo el camino nacional 13. El trayecto es espectacular, pero la carretera no está en muy buenas condiciones. Lo bueno es que el paisaje es maravilloso. Un elemento específico de la zona, que salta a la vista, son las puertas altas, de madera.
Sin embargo, si decides ir en tren, tienes que saber que el viaje dura más o menos 6 horas, desde Bucarest, porque en Medias tienes que cambiar el tren. El tren de alta velocidad no llega directamente a Praid.
Nuestro destino turístico de hoy, la localidad de Praid, es un lugar muy verde y como ya lo saben este color tiene la capacidad de transmitir tranquilidad. Incluso hay quienes se refieren a esta localidad con el nombre de “La Oasis de Esmeralda”. Otros lo describen aun más bonito, diciendo que es el pulmón verde de Rumanía. Claro que aquí, como en muchas partes, son necesarias inversiones y un plan de relanzamiento turístico, pero Praid, aunque es estación turística, conserva bastante bien su lado rural, lo que suele atraer a los turistas que van en busca de tranquilidad. Porque el boom inmobiliario no ha afectado todavía esta localidad, Praid queda un lugar tranquilo, donde puedes hacer un pacto con la naturaleza, a largo plazo, y puedes construir una casita para pasar las vacaciones. O pura y simplemente, puedes pasar un buen rato en compañía de los seres queridos.
Si miramos esta localidad desde la parte Occidental de Rumanía, podemos afirmar que Praid es la puerta de acceso al departamento de Harghita. Las valles son más estrechas y las montañas dominan la zona. Lo más interesante no son las montañas, sino los montes de sal que rodean la localidad y que pueden alcanzar incluso 1700 metros de alto.
La localidad de Praid llegó a ser más famosa aún debido a la salina existente allí. Muchos deciden pasar sus vacaciones allí para curar o pura y simplemente para prevenir varias enfermedades. A los adultos se les recomienda pasar cuatro horas diarias en la salina, por un período de aproximadamente 16 días, mientras que a los niños se les recomienda pasar también cuatro horas diarias, pero durante 10 días.
Los que van a esta salina tienen que subir y bajar, en total, 413 peldaños, pero es un esfuerzo sin importancia en comparación con los beneficios que puedes tener si respiras este aire salado. Las estadísticas muestran que el año pasado 400.000 personas han pisado el umbral de esta salina.
Cabe añadir que la salina tiene un horario de 8 a 8 de la noche, de lunes a sábado. El precio de la entrada es de unos 5 euros.
Los principios de esta salina datan de la época romana. Entonces empezaron las explotaciones de sal y por esto los agujeros creados en el monte de sal eran cada vez mayores. El promedio de la temperatura de la salina es de 15,5 grados Centígrados. El áire es fuertemente ionizado y es perfecto para curar enfermedades respiratorias. La humedad alta hace que el polvo se pegue a las paredes de sal y así el aire es aun más puro. El tratamiento subterráneo empezó en los años ´60.
A unos 120 metros de profundidad das con un mundo maravilloso, de ensueño. Para los más pequeños fueron creados espacios para jugar. De forma que mientras se someten a este tratamiento lo pasan de las mil maravillas. Los que no bajan preparados a la salina, pueden almorzar en el restaurante acondicionado allí mismo, mientras que los que buscan un momento para reflejar y meditar pueden ir a la capilla de la salina y pueden ajustar cuentas con Díos.
Nosotros ponemos fin aquí a la edición de hoy de nuestro programa semanal Vale la pena visitar Rumania.
Nos encontraremos también la próxima semana, aquí en las antes de RRI, con más alicientes turísticos de nuestro país.