Viaje a la ciudad de Craiova
Una vez más me voy a transformar en turista por mi propio país y os invito a conocer Craiova, una ciudad con una historia muy rica.
Valeriu Radulian, 24.09.2020, 18:38
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Mi abuelo paterno era de la región de Oltenia, más exactamente de la localidad de Piatra Olt, pero pasó toda su vida en la ciudad de Craiova. En la infancia, mi hermano y yo solíamos pasar las vacaciones de verano en casa del abuelo, así que conservo muchos recuerdos muy bonitos de aquella época. Cuando uno es niño y no tiene tantas preocupaciones disfruta más de la vida, especialmente con los mimos de los abuelos. Después de la muerte de mi abuelo dejé de ir a Craiova. Creo que pasaron 20 años desde mi última visita a esta ciudad situada en el centro de Oltenia, en el valle del río Jiu (sudoeste del país).
Sigo teniendo parientes y amigos en Craiova y la semana pasada me enteré de la boda de un ahijado nuestro. Mi familia y yo decidimos ir a Craiova para asistir a esta boda. Con este motivo aprovechamos y visitamos parajes que atesoramos mucho.
Una vez más me voy a transformar en turista por mi propio país y os invito a conocer Craiova, una ciudad con una historia muy rica, una ciudad encantadora que estoy seguro que impresiona a cualquier turista.
A Craiova se puede llegar en coche o en tren. Existe también un aeropuerto, pero desde la capital se llega bastante rápido en coche ya que hay que recorrer tan solo 220 kilómetros. Además, desde Bucarest a Pitesti hay autopista (unos 120 kilómetros), así que creo que ésta es la forma más cómoda de viajar.
El centro de la ciudad está dominado por la Plaza Mihai Viteazu rodeada de espectaculares edificios religiosos y gubernamentales. El más importante es el palacio de tejas verdes que alberga el Consejo Local de Craiova.
El plato fuerte de la ciudad es el Parque Nicolae Romanescu. Este curioso parque fue creado para albergar el pabellón rumano de la exposición de París de 1900.
Este espacio verde sembrado de especies vegetales de todas partes del mundo que se reparten en muchas hectáreas, que incluyen un lago con dos islas, un río e incluso unas cascadas. Además de las especies vegetales y el pabellón hay varias esculturas y construcciones dignas de visitar, como: el puente suspendido, el castillo encantado, el salón circular y la cueva de los osos. Con una superficie de 90 hectáreas, es uno de los mayores parques de Europa. Su construcción fue una iniciativa del alcalde de Craiova en el año 1901, Nicolae Romanescu. El arquitecto francés Edouart Rendont se encargó del diseño del parque con el que ganó la medalla de oro en la Exposicion Universal de París de 1900. Hay un Teatro de Verano (que por desgracia se utiliza más bien poco), un hipódromo (inutilizado desde el año 2000), un velódromo (donde se organizan los conciertos), una galería de arte y, lo que más impresiona a los niños, un Zoológico.
El Museo de Arte de Craiova es el más importante de la ciudad. Ubicado en un hermoso palacio construido en 1899 al estilo barroco tardío tiene una colección muy variada, destacando especialmente las obras de Brancusi.
Les propongo hacer un alto en este lugar para conocer un poco el palacio de Jean Mihail.
Construido entre 1899 y 1907, según los planos del arquitecto francés Paul Gottereau, a petición de Constantin Mihail, uno de los más ricos hombres de Rumanía de aquella época, el palacio es una verdadera joya arquitectónica. El edificio iba a ser residencia privada. Para la contrucción de este edificio se utilizaron sólamente materiales de la mejor calidad. La valiosa estuquería, parcialmente dorada, el tragaluz, los espejos de Venecia, los techos pintados, los candelabros de cristal de Murano, los pilares, las escaleras de marmol de Carrara, las paredes entapizadas con seda de Lyon, los revestimientos de madera, el mobiliario, herrajes… Todos estos elementos confieren elegancia y refinamiento a las habitaciones. Aún desde el principio, el palacio dispone de instalación eléctrica y calefacción central. A finales de 1907 Constantin Mihail se enfermó y un año más tarde falleció, sin poder gozar de la hermosura y de las comodidades del palacio. Su hijo mayor Nicolae (1873-1918) vivio en Francia donde malgastó parte de su herencia. De este modo, el Palacio de la ciudad de Craiova fue habitado por su hijo menor, Jean (1875-1936), pero él no se aprovechó del lujo del palacio. Vivio en un cuartito muy aislado. Después de heredar a otros parientes Jean se convirtio en uno de los más ricos rumanos. Hay quienes afirman que durante los años de la crisis económica mundial (1928 – 1933), Jean Mihail garantizó parte de los préstamos que nuestro país había tomado del extranjero. En 1936 murio él también. Porque era el último representante de la familia, toda su fortuna que se componía de – más de 80 000 hectáreas de terreno, decenas de edificios, 30 miliones de lei en efectivo, otros 950 millones en acciones en diferentes bancos y las joyas – fue donada al estado rumano con la única condición de poner las bases de la Fundación Jean Mihail. Esta fundacion iba a vender tierra a los campesinos a precios muy bajos, a construir escuelas, hogares culturales, bibliotecas en el medio rural, etc.
Los funcionarios de la Fundación tuvieron sueldos muy grandes y atribuciones no muy bien definidas así que no tuvieron ninguna prisa por cumplir con el deseo del donante.
En el período 24 – 31 de octubre de 1943 el palacio albergó la gran exposición titulada La Semana de Oltenia. Entonces, por vez primera, el público pudo visitar el palacio que aún después de la muerte de Jean Mihail permaneció cerrado.
Los restos mortales de Jean Mihail reposan hoy en el cementerio de Craiova, en un panteón suntoso.
Otro objetivo que vale la pena visitar es una iglesia construida alrededor de 1700 y que se conserva muy bien. La iglesia de la Trinidad fue construida inicialmente en el siglo XVIII por la familia Stirbey.
Está ubicada en una zona en que domina la paz, en un parque que hay detrás de la estatua de Miguel el Valiente de la Plaza principal. Desde su construcción fue restaurada varias veces. La más importante restauración tuvo lugar después del terremoto de 1838, según los planos del arquitecto francés Leomte de Nouy. En las puertas de la iglesia ortodoxa de la Santa Trinidad, está emplazado un conjunto escultórico de la familia Ştirbey, monumento que se considera de los más antiguos de la ciudad.
Gracias a su estatuto de capilla principesca, la iglesia de la Trinidad de Craiova es considerada una joya arquitectónica de toda la región de Oltenia. Impresionan las pinturas interiores, los muebles de madera talladas en Francia, que datan del año 1906, el campanario que sigue conservando su forma original. Todos estos elementos convierten la iglesia en un importante objetivo turístico de Craiova.
Amigos, aquí termina la edición de esta semana de Vale la pena visitar Rumanía. Espero que hayan disfrutado de nuestro paseo por la ciudad de Craiova y os espero también la próxima semana con información acerca de otros destinos turísticos de mi país. No se olviden que mientras tanto me pueden enviar sus mensajes a la dirección de correo electrónico valeriuradulian@yahoo.es o en mi perfil de facebook: Valeriu Radulian ¡Hasta la próxima semana!