El vaivoda Mircea de Valaquia
El reinado de Mircea el Viejo (1386 – 1418)
Valeriu Radulian, 18.12.2013, 18:40
El reinado de Mircea el Viejo (1386 — 1418) tuvo consecuencias decisivas para el destino de la romanidad oriental del Bajo Danubio y los Cárpatos: Valaquia, independiente a partir de 1330, Moldavia, fundada como Estado independiente en 1359 y la vaivodía de Transilvania, sometida a la corona húngara, pero en la que los rumanos, como poblacion mayoritaria, habían conservado una vida politico-social con estructuras propias. El reinado del vaivoda Mircea el Viejo representó no sólo un nivel máximo del desarrollo del Estado valaco, tanto en lo que concierne a su extención territorial, como a su poder militar, sino también un esencial momento histórico para la conservación del ente estatal y étnico de los rumanos. Hecho de importancia capital, porque, como destacaron muchos historiadores, sin la continuidad de la vida estatal rumana — mientras que otros países, al sur del Danubio, fueron transformados por varios siglos en bajalatos turcos — la mayor parte de las ulteriores manifestaciones, materiales y espirituales de los rumanos hubieran sido otras.
La realidad diaria de la amenaza otomana constituyó el hecho dominante para la existencia y las relaciones con el extranjero de Valaquia en los años del reinado de Mircea el Viejo. El vaivoda rumano hizo frente al peligro otomano de una manera que cabe subrayar, por constituir siempre, antes de su reinado y después del mismo, una modalidad principal de manifestacion de los rumanos en el contexto internacional: la alternancia de acciones diplomaticas y militares, todas desplegadas en las condiciones del mantenimiento de un sistema de alianzas capaz de asegurar a una pequeña potencia, como era la de Valaquia, en comparación con las innumerables fuerzas del Imperio Otomano, un eficiente apoyo externo.
Sin embargo, el 17 de mayo de 1395, en el lugar llamado ROVINE, cubierto de bosques y pantanoso, el ejercito otomano, con el potencial debilitado, fue obligado por Mircea, quien atacaba, a librar la batalla decisiva. Innumerables lanzas se reunieron entonces, la multitud de las flechas fue inmensa, que no se podía ver más el cielo a causa de su espesura y el rio se había enrojecido a causa de la sangre que corría de la multitud de los caidos”, relataba una cronica búlgara. Mircea el Viejo luchó varias veces en contra de los turcos y muchas veces salio vencedor, pero ninguna de aquellas luchas tuvo la importancia de aquella que tovo lugar en Rovine, en primer lugar porque, al vencer la hueste del sultan misma, profundamente infiltrada en el territorio del país, los rumanos demostraron una fuerza de resistencia que los otomanos no habían encontrado más.
La importancia del reinado de Mircea el Viejo consiste precisamente en este resultado. En una epoca en que los Estados del sureste de Europa caían uno tras otro bajo el torrente invasor, convirtiendose en regiones del Imperio Otomano, el heroismo de los rumanos y la inteligencia diplomática del vaivoda Mircea el Viejo hicieron que el poder nunca visto de los otomanos se estrellara contra la muralla que alzaron los rumanos en el Bajo Danubio, el último escudo de Europa.