Los secretos de la cocina rumana
Durante esta época del año, las amas de casa acostumbran a preparar los encurtidos dada la rica oferta de hortalizas frescas del otoño.
Ștefan Baciu, 10.10.2014, 15:16
Durante esta época del año, las amas de casa acostumbran a preparar los encurtidos dada la rica oferta de hortalizas frescas del otoño. Los pepinos y los tomates crudos se conservan en salmuera, mientras que los pimientos, las berenjenas y la coliflor lo hacen en vinagre. En esta primera edición del programa “Los secretos de la cocina rumana”, les presentaremos una manera eficaz de conservar las hortalizas con vinagre, por separado o conjuntas, para obtener una excelente ensalada durante el invierno.
En muchos países encontramos pimientos de dimensiones reducidas “red cherry pepperoni” encurtidos en vinagre, que tienen al mismo tiempo un sabor dulce debido al azúcar añadido durante el proceso de conservación. A veces, estos pimientos se pueden rellenar de queso y sirven de entremeses. En cambio, los pimientos que se encuentran en los mercados de Rumanía son de dimensiones mayores y se tienen que cortar en tiras antes de ser conservados, retirándoles claro está, las semillas y el troncho.
Para llenar de encurtidos un tarro de 10 litros, necesitamos alrededor de 5 kilos de pimientos, una coliflor de un kilo, un apio y unos cuantos pimientos de las Indias. Igualmente se pueden añadir pepinos, cebollas de pequeñas dimensiones y berenjenas. La coliflor se dehace en pequeños ramos, el apio se corta en pedazos, igual que el rábano picante, que por sus cualidades antisépticas contribuye a la mejor conservación de las hortalizas. Después de colocar en el tarro todas estas hortalizas tenemos que añadir una mezcla de vinagre y agua, más exactamente, por cada litro de vinagre hay que añadir 2,5 litros de agua y para cada litro de agua hace falta una cucharada y media de sal y una cucharada de azúcar o miel de abeja.
Esta mezcla a la que añadiremos hasta tres hojas de laurel, alrededor de 10 granos de pimienta negra y una cucharilla de granos de mostaza, se tiene que hervir y verter en el tarro hasta tapar las hortalizas. Cubrimos el tarro con papel celofán y lo dejamos a enfriar para depositarlo al final en un lugar fresco. Dentro de dos o tres semanas las hortalizas así conservadas se pueden consumir.