La tradición de los huevos pintados de Pascua
Este año la pascua católica y ortodoxa no coinciden. Sobre la una tradición rumana de los huevos pintados.
Brigitta Pana, 17.04.2020, 11:39
Este año la pascua católica y ortodoxa no coinciden. Sobre la una tradición rumana de los huevos pintados.
En Rumanía, las Pascuas de Resurrección son unas fiestas muy importantes, al igual que la Navidad o el Año Nuevo. Con este motivo, las mujeres suelen preparar comidas especiales y pintar huevos. En general, toda la gente estrena ropa y acude a la misa de Resurrección. Después de la misa que tiene lugar el sábado por la noche, algunos van al cementerio para encender velitas en las tumbas de los seres queridos. El domingo de Pascua, toda la familia se reúne para celebrar esta fiesta hermosa. Se chocan huevos pintados, símbolo de la Resurrección, y se disfruta de la comida rica preparada con amor por las amas de casa. El plato típico de Pascuas es el cordero acompañado por la pasca (pastel de queso) y el cozonac (pastel con pasas y nueces), dos recetas de postre que les presenté en la edición pasada de la Miscelánea.
Como bien sabemos, el huevo es uno de los símbolos pascuales por excelencia. La pintura de huevos es una tradición cuyas origines datan de los tiempos antiguos. Hace 5000 años antes de Cristo los chinos comenzaron a regalarse, como símbolo de amistad, huevos teñidos de rojo durante las fiestas del equinoccio de primavera. En China el rojo significa larga vida y felicidad. Con el paso del tiempo, los países eslavos decidieron poner los huevos pintados en un cesto para ser bendecidos durante la misa pascual. Sin embargo, la costumbre de adornar y colorear los huevos de Pascua es más arraigada en Europa Central, países como Eslovenia, Ucrania o Polonia siendo famosos por sus diseños sofisticados. Con el tiempo, esta práctica ha venido adquiriendo muchos significados religiosos cristianos. Hoy en día, los huevos se pintan de Pascua y se suelen poner en un cesto bendito durante la misa religiosa de la noche de la Resurrección de Jesús.
En Rumania, la tradición de pintar los huevos de Pascua es un verdadero arte dado que en casi todas las ciudades del país se organizan competiciones y exposiciones de huevos pintados. Los huevos se pintan en muchas zonas del país, pero parece que en ningún otro lugar se llega al nivel de Bucovina. La gente adorna los huevos utilizando diferentes símbolos como el sol, la luna, el sendero, la cruz, etc. con modelos de la naturaleza y con modelos de los trajes tradicionales también. La técnica de pintar los huevos es bastante compleja. Primero hay que vaciar los huevos del contenido y ponerlos en un tratamiento de sal y agua. Se dejan así un tiempo y luego se pintan con unas agujas que se emplean como finísimos pinceles. La pintura se realiza en etapas, según los colores, la intensidad deseada o los modelos. En general, se utilizan colores naturales y cera de abejas para proteger los colores y para hacerlos brillar más. Las mujeres son las que se dedican a este oficio. Conviene mencionar que no utilizan ningún modelo estándar, cada huevo es el resultado de la imaginación de momento. Incluso en Rumanía existen diferentes costumbres o formas de decorar los huevos, según la región.
Este arte es una tradición que se perpetúa de madre a hija y se transmite de generación a generación.
Obviamente, hoy en día, las mujeres no pintan los huevos tal como los vemos en las tiendas de suvenires, porque tal como les he dicho, esto es trabajo de profesionales. Los huevos se cuecen sin vaciar el contenido y se tiñen con colorantes alimentarios que esos días inundan las tiendas y los supermercados. El jueves antes de la Resurrección la gente acostumbra pintar los huevos en diferentes colores predominando el rojo.
En todas las ciudades y los pueblos del país, los rumanos acostumbramos chocar los huevos mientras repetimos la expresión “Cristos a Inviat (Cristo ha resucitado). La persona con la que chocamos nuestro huevo responde mientras choca el suyo “Adevarat a Inviat (Verdaderamente ha resucitado) y así nos saludamos hasta el día de Pentecostés.
Según la tradición, quien rompe su huevo al primer choque tendrá suerte ese año. Aunque probablemente encontramos huevos pintados durante todo el año, especialmente en las tiendas de recuerdos, en realidad esta tradición es propia de la Semana Santa.
Les deseo a todos que tengan unas hermosas y felices Pascuas.