La miscelánea: Invierno mágico en Rumanía
En la Miscelánea de hoy vamos a sumergirnos en la magia del invierno en Rumanía, un país donde esta estación no solo cubre de nieve paisajes impresionantes, sino que también es la época en la que las tradiciones cobran vida.
Brigitta Pana, 06.01.2025, 15:30
El invierno en Rumanía es más que solo frío y nieve, es una celebración de la cultura, las costumbres y la belleza natural. En los próximos minutos, vamos a explorar cómo se vive el invierno en distintas regiones de Rumanía, sus tradiciones más queridas y las actividades que no te puedes perder durante esta temporada. Hoy, hablaremos sobre las diferentes formas en que el invierno se manifiesta en el país, desde los valles cubiertos de nieve en los Cárpatos hasta las ciudades llenas de luces y festividades. Además, exploraremos las costumbres que marcan el inicio del año y algunas recomendaciones para disfrutar al máximo de esta estación tan especial.
Empezamos nuestro recorrido por Muntenia, la región donde se encuentra la capital, Bucarest. Aunque Bucarest no es conocida por tener inviernos excesivamente fríos, el clima puede ser bastante severo en algunas épocas del año, con temperaturas bajo cero y días de nieve. A pesar de la escasez de nieve, la atmósfera navideña en la ciudad es realmente única. Las luces de Navidad cubren las calles, y las plazas se llenan de mercados donde puedes encontrar todo tipo de productos tradicionales, como los cozonaci (pasteles de Navidad) y el vino caliente. Sin embargo, si nos desplazamos un poco hacia las montañas de los Cárpatos, la nieve se convierte en una compañera constante. El Valle de Prahova que incluye destinos como Sinaia o Bușteni, son conocidos por sus hermosos paisajes nevados y sus instalaciones para deportes de invierno. Si nos dirigimos hacia el centro del país, llegamos a Transilvania, conocida por sus paisajes montañosos, castillos medievales y una atmósfera única durante el invierno. En esta región, el frío se siente mucho más intenso y la nieve cubre los valles y bosques, creando un ambiente mágico, casi sacado de un cuento de hadas. Las estaciones de esquí de Poiana Brașov son muy populares entre los turistas, no solo por las excelentes condiciones para practicar deportes de invierno, sino también por la belleza del lugar. Además, las ciudades medievales como Brașov y Sibiu se convierten en centros turísticos durante el invierno, con mercados de Navidad que ofrecen todo tipo de productos artesanales y comida típica. No podemos olvidar el famoso Castillo de Bran, también conocido como el Castillo de Drácula, que en invierno tiene un aire aún más misterioso. Durante esta temporada, muchas personas visitan la región no solo por las actividades al aire libre, sino también por la magia histórica que ofrece.
En Moldavia, el invierno llega con temperaturas aún más frías y nevadas intensas. Las montañas de la región se cubren de blanco, y los paisajes se vuelven aún más impresionantes. En ciudades como Iași o Suceava, se viven tradiciones muy marcadas en la época navideña, con las calles decoradas de luces y los mercados llenos de productos tradicionales. Una de las particularidades de Moldavia es la importancia de la Navidad y las celebraciones de Año Nuevo. Las familias se reúnen para compartir una comida especial y celebrar en comunidad. Además, Moldavia es famosa por sus tradiciones de villancicos y los rituales que celebran el paso del viejo año.
Finalmente, en la región de Dobrogea, el invierno es más suave, especialmente en la costa del Mar Negro. Aunque no hay tanta nieve como en las montañas, el clima puede ser ventoso y frío, lo que da un toque especial a la región. Las ciudades costeras como Constanza tienen una atmósfera diferente, pero igualmente acogedora durante las festividades de invierno, con mercados navideños y eventos especiales. Aunque la nieve no es tan frecuente, el invierno en Dobrogea tiene su propio encanto. Imagina pasear por la costa del Mar Negro mientras el viento frío te acaricia la cara y las luces festivas iluminan el puerto.
Una de las tradiciones más emblemáticas del invierno en Rumanía son los villancicos, denominados en rumano ‘colinde’. Estos cantos se inician generalmente en la víspera de Navidad y continúan hasta Año Nuevo. Los grupos de niños o adultos recorren las casas para cantar villancicos, deseando salud y prosperidad a las familias. Cada región tiene sus propios villancicos, que varían en tono y estilo, pero todos comparten un mensaje de buenos deseos para el próximo año. Además de los villancicos, una de las tradiciones más queridas es el ‘plugusorul’, que se canta en la víspera de Año Nuevo, donde los jóvenes van de casa en casa deseando buena cosecha y suerte para el nuevo año. Los niños y jóvenes visitan las casas para cantar versos que piden prosperidad y buena suerte en el año venidero. Este es un rito muy antiguo que se remonta a las tradiciones agrícolas de Rumanía, donde se celebraba la fertilidad y la abundancia. Por otro lado, la ‘sorcova’ es un ritual realizado en la mañana de Año Nuevo. Los niños llevan una rama decorada, generalmente de una planta llamada sorcova, y la golpean suavemente a los familiares mientras cantan una canción especial que augura salud y éxito para el nuevo año. Por supuesto, no podemos olvidar la gastronomía de invierno en Rumanía. Durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, la mesa se llena de platos tradicionales. Los más famosos son los sarmale, que son rollos de col rellenos de carne y arroz, acompañados de polenta. También se sirven piftie (gelatina de cerdo), cozonac (panes dulces rellenos de nueces o cacao) y, por supuesto, los deliciosos mici, unas salchichas a la parrilla muy populares durante las celebraciones. Cada comida en invierno es una oportunidad para compartir con la familia, creando recuerdos que perduran toda la vida.Si te gustan los deportes de invierno, Rumanía es un destino perfecto. Las estaciones de esquí como Poiana Brașov, Sinaia y Predeal ofrecen una amplia gama de actividades para los amantes de la nieve. Además del esquí y el snowboard, también puedes disfrutar de paseos en trineo o de excursiones a pie por la nieve. Si prefieres actividades más tranquilas, el invierno es un momento ideal para el senderismo. Las montañas rumanas ofrecen rutas únicas y espectaculares cubiertas de nieve, donde podrás disfrutar de la paz y belleza natural. Las ciudades como Sibiu, Brașov o Cluj-Napoca también son ideales para disfrutar de las luces de Navidad y de los mercados típicos de invierno.
Y con eso terminamos nuestro recorrido por el invierno en Rumanía. Esta temporada no solo nos trae paisajes impresionantes, sino también una gran riqueza cultural que se expresa a través de nuestras tradiciones y costumbres. Y con esto llegamos al final de nuestro programa sobre el invierno en Rumanía. Espero que, a través de las historias, las tradiciones y los paisajes que hemos compartido hoy, hayan podido sentir un pedazo de la magia que envuelve este maravilloso país durante los meses fríos del año. Como hemos visto, el invierno en Rumanía no es solo un momento para disfrutar de la nieve y el frío, sino también una oportunidad para sumergirse en la calidez de sus costumbres y la generosidad de la gente. Si alguna vez deciden visitar Rumanía durante el invierno, les aseguro que cada rincón de este país les ofrecerá algo único: desde los castillos medievales de Transilvania cubiertos de nieve hasta las montañas de los Cárpatos llenas de vida y deporte. Y, por supuesto, no olviden la calidez de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, donde las tradiciones rumanas les harán sentir como parte de una gran familia, más allá de cualquier frontera.