La miscelánea: El Festival de los Árboles de Navidad 2018
La historia del festival empezó en 2001 cuando la organización Salvad a los Niños Rumanía desarrolló una modalidad única de recaudación de fondos para apoyar la educación de los niños que viven en ámbitos sociales vulnerables.
Brigitta Pana, 24.12.2018, 07:00
Nunca es tarde para implicarse en la educación de los niños. Y de modo especial, nunca es demasiado temprano para anunciar uno de los proyectos de caridad más hermosos y longevos. Se trata de la decimoctava edición del Festival de los Árboles de Navidad, acontecimiento organizado para recaudar fondos para asegurar el acceso a la educación de los niños desfavorecidos y prevenir el abandono escolar. La historia del festival empezó en 2001 cuando la organización Salvad a los Niños Rumanía desarrolló una modalidad única de recaudación de fondos para apoyar la educación de los niños que viven en ámbitos sociales vulnerables.
El Festival de los Árboles de Navidad ofrece a todos los que deseen implicarse la oportunidad de celebrar la Navidad en el espíritu generoso de esta fiesta y a los niños menos afortunados la posibilidad de creer que Papá Noel sí existe. A lo largo de los años, diseñadores, patrocinadores y empresas se han implicado en este proyecto y anualmente dedican parte de su tiempo a la creación del árbol de Navidad más brillante, más original y más festivo.
El primer Festival de los Árboles de Navidad se celebró el 5 de diciembre de 2001 en un hotel de la capital donde 20 árboles creados por diseñadores y grandes compañías fueron subastados. Han pasado 18 años, 18 años en los que diseñadores renombrados, personalidades del ámbito empresarial y cultural, diplomáticos y periodistas han unido sus fuerzas para ofrecer una oportunidad a la educación a los niños que se quedaron fuera del sistema sin tener culpa alguna. Para estos niños el mes de diciembre no es el mes de los regalos, de las vacaciones o del árbol de Navidad. Mientras nuestras familias se preparan para celebrar las fiestas de invierno o para irse de vacaciones, centenares de miles de niños viven en la pobreza.
Desde hace 28 años, el acceso a la educación de todos los niños ha sido la prioridad esencial de los programas desarrollados por la organización Salvad a los Niños Rumanía, porque la educación es la única condición para que una sociedad pueda evolucionar. Es este sentido, durante 18 años consecutivos, el Festival de los Árboles de Navidad se ha convertido en un acontecimiento que sitúa el derecho del niño a la educación en el centro de la agenda pública.
A lo largo de los años, la organización Salvad a los Niños Rumanía ha recaudado a través de este festival alrededor de 4.500.000 euros, dinero que ayudó a más de 34.485 beneficiarios mediante los programas educativos Guarderías Estivales, Segunda Oportunidad y Escuela después de la Escuela.
En 2017 se recaudaron 673.000 euros y en la edición de este año 770.000 euros, dinero que se utilizará para los programas desarrollados por la organización Salvad a los Niños Rumanía.
Conviene mencionar que Rumanía es el tercer Estado miembro con un mayor abandono escolar (18,1%). Este porcentaje es alarmante dado que el fenómeno del abandono escolar es uno de los problemas principales de las políticas sobre la protección y garantía del derecho universal a la educación. Así, según los datos del Instituto Nacional de Estadística administrados por la organización Salvad a los Niños, la tasa del abandono escolar es del 26,6% en las zonas rurales, un 17,4% en las ciudades pequeñas y los suburbios y un 6,2% en los municipios. Desafortunadamente, Rumanía sigue siendo un país de las diferencias profundas que conllevan discriminaciones dolorosas a largo plazo tanto en cuanto a la vida de los niños como en referencia a la sociedad en su conjunto. El Festival de los Árboles de Navidad es un modo elegante de obtener fondos para poder ofrecer a estos niños la oportunidad a la educación, a la integración en la sociedad, a un futuro decente.
Salvad a los Niños Rumanía es una organización no gubernamental que promueve los derechos de los niños desde 1990 de conformidad con las previsiones del Convenio de las Naciones Unidas con respecto a los derechos del niño. En los 28 años de actividad, más de 1.500.000 niños se han beneficiado de los programas de la organización.