La miscelánea: Bucarest, la segunda peor capital para dormir bien
El pasado 15 de marzo celebramos el Día Mundial del Sueño, una celebración anual cuyo objetivo es sensibilizar a la opinión pública sobre el importante impacto que tiene el sueño en la salud física y mental de las personas.
Brigitta Pana, 25.03.2024, 13:00
El pasado 15 de marzo celebramos el Día Mundial del Sueño, una celebración anual cuyo objetivo es sensibilizar a la opinión pública sobre el importante impacto que tiene el sueño en la salud física y mental de las personas. El tema elegido para el Día Mundial del Sueño de este año es La equidad del sueño para la salud mundial, que pone de relieve la importancia del sueño independientemente del sexo, la etnia, la condición social, la edad o los ingresos, con ciertas categorías de personas claramente desfavorecidas y susceptibles de padecer privación de sueño.
Los resultados del estudio anual realizado por el Centro de Información, Prevención y Análisis de Riesgos (CIPRA) confirman la gran importancia del sueño en la vida de los rumanos, que ocupa el segundo lugar, después de la alimentación, en la lista de aspectos con impacto en la calidad de vida. En el caso de las mujeres, el impacto de la forma en la que descansan es significativamente mayor, con un 57%, frente al 50% de los hombres. El tiempo promedio que pasan los encuestados antes de dormirse es de 22,9 minutos, y el 41% afirma dormirse en 10 minutos o menos. En cuanto a la duración media del sueño, es de 6,9 horas por noche; el 14% de los encuestados duerme menos de 6 horas, mientras que para la mayoría (34%) la media de horas de sueño por noche es de 7.
Un sueño insuficiente tiene efectos evidentes a lo largo del tiempo sobre el funcionamiento personal, social y profesional de un individuo. Puede provocar problemas de memoria, de concentración, ciertas enfermedades (cardiopatías, enfermedades digestivas, etc.) e incluso repercusiones más graves, como accidentes de tráfico, domésticos o laborales. Aproximadamente la mitad de los encuestados del CIPRA se ve afectada al menos a veces por las consecuencias de la falta de sueño, desde dificultades de concentración (57%) o problemas de memoria (51%), hasta no ser productivos en el trabajo (36%) o dormitar durante el día (34%). Al mismo tiempo, el 44% de los encuestados renuncia a actividades que le gustan y el 42% evita las interacciones sociales debido a un descanso insuficiente.
Según la encuesta del CIPRA, la calidad del sueño es considerada buena por el 39% de los encuestados, mientras que el 52% declara un nivel medio de calidad del sueño. Al mismo tiempo el 61% de los encuestados culpa al estrés durante el día como el principal factor que afecta a la calidad de su sueño. El 40% de los encuestados percibe una influencia negativa alta o muy alta de los aumentos de precios en el sueño o descanso. El 41% pasa demasiado tiempo al teléfono antes de acostarse y el 35% pasa demasiado tiempo viendo la televisión, con lo que su sueño se resiente. El 33% come o bebe poco antes de acostarse y, por tanto, no descansa lo que debería. El 15% llega tarde a casa del trabajo, lo que reduce el tiempo disponible para dormir.
Uno de cada tres rumanos tiene problemas para dormir y un tercio de los encuestados admite que ya ha recurrido a la medicación. Los médicos dicen que la mayoría de los trastornos del sueño pueden tratarse eficazmente antes de que sus efectos provoquen problemas de salud graves. Para ello, los adultos deberían prestar más atención a la prevención, es decir, al estilo de vida. De acuerdo a los más recientes estudios, alrededor del 16% de los rumanos padece insomnio crónico. Sin embargo, muchas más personas tienen problemas para dormir, afirman los médicos. La Sociedad Rumana de Neumología informa que en los últimos 20-30 años la duración del sueño ha disminuido una hora.
El nuevo Índice Europeo del Sueño muestra que Bucarest es la segunda peor capital para dormir bien, debido a los altos índices de contaminación solar y lumínica, así como al hecho de que el 33% de la población se ve afectada por el ruido durante la noche, siendo Rumanía uno de los peores países de Europa en lo que respecta al sueño. La clasificación fue elaborada por Online-Bedrooms.co.uk, y los expertos tuvieron en cuenta una serie de factores como la contaminación lumínica, la alteración de la luz diurna por el nivel de nubes, la contaminación acústica y los niveles óptimos de sueño de la población.
En teoría, durante toda la vida, pasaremos un tercio del tiempo durmiendo. La importancia de dormir bien va más allá de un buen descanso, dormir lo suficiente no es un lujo, sino algo necesario para tener buena salud. Un sueño de calidad permite prevenir varios trastornos anímicos y de salud física y cuando no se logra, el riesgo de enfermedades metabólicas, cansancio, mal humor y depresión aumentan. Para los que pueden dormir siesta, esta es una buena decisión, pero esta no debe durar más de 30 minutos o 40 minutos como máximo, precisan los especialistas.