El Castillo ciudadela de Fagaras entre los más interesantes del mundo
Es el segundo más hermoso castillo del mundo, según la clasificación realizada por Hopper.
Simona Sarbescu, 08.07.2014, 14:08
La ciudadela de Fagaras es el monumento más importante de la zona de Fagaras,Transilvania, uno de los más grandes de nuestro país e incluso de Europa. Es el segundo más hermoso castillo del mundo, según la clasificación realizada por Hopper, un sitio dedicado a la planificación de viajes y es una de las más grandes y mejor conservadas ciudades medievales de Europa del Este, según señala huffingtonpost.com.
En la clasificación de los diez castillos más interesantes en el mundo, recomendados para las personas que aprecian la arquitectura, en la primera posición se sitúa el Castillo de Neuschwanstein,en Alemania, en estilo romántico-renacentista, construido a finales del siglo XIX en una colina encima del pueblo de Hohenschwangau, cerca de Füssen (en el suroeste de Baviera).
Superado solo por la construcción alemana, el Castillo de Fagaras, situado en la segunda posicion, «es una de las más grandes y mejor conservadas ciudades medievales de Europa oriental.» En el pasado, el castillo fue la pieza clave del poder regional. Durante el siglo XVII, la ciudad se expandió, lo que refleja la riqueza del lugar «, dice el material publicado en huffingtontonpost.com.
También en la clasificación realizada por Hopper, figura en el tercer lugar , el castillo de Durham en Reino Unido, edificio que está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Situada a medio camino entre Brasov y Sibiu, la ciudadela de Fagaras es, como decíamos, una de las estructuras medievales más grandes y mejor conservadas de Rumanía y Europa.
Ciudad real, dotada con el dominio feudal más grande del principado, fue construida a finales del siglo XIV. El primer documento que la menciona data de 1455. La investigación arqueológica de la ciudad, llevada a cabo durante las diversas etapas de restauración, reveló la existencia, antes de que existiera esta ciudad de piedra, de una muralla de fortificación de madera construida alrededor del sitio de la ciudad actual.
Esta fortificación, la evidencia de una organización política feudal local, fue destruida a mediados del siglo XIII, en un incendio grave, según lo atestiguan los restos desenterrados por las excavaciones arqueológicas.
Según fuentes históricas, la primera piedra de la ciudadela fue colocada a finales del siglo XIV, el primer vaivoda atestiguado que vivió aquí siendo László Kán. Ordenó la construcción de unas fortificaciones de madera, y más tarde, durante el reinado de Majláth István, en 1539, la ciudad fue parcialmente reconstruida .
En el siglo XV, la ciudadela de Fagaras, que era una fortaleza de defensa militar, tenía un recinto cuadrangular con cuatro torres, baluartes en las esquinas y un tipo de torre de puesto avanzado fuerte en el lado este.
Después de la escisión del reino feudal húngaro, en 1541, tras la derrota de Mohács, Transilvania se convirtió en un principado autónomo bajo soberanía otomana. En esta época, la Fortaleza Fagaras entra en la propiedad hereditaria de los príncipes de Transilvania.
Muchos han prestado especial atención a Fagaras, contribuyendo al desarrollo cultural y económico de toda la zona.
Miguel el Valiente, príncipe de Rumania entre 1593-1601 y el primer unificador de los países rumanos, prestó especial atención a Fagaras debido a su posición estratégica: en abril de 1600 la ciudadela se convirtió en el centro de la reunión de los ejércitos antes de la campaña en Moldavia y en el otoño de 1600, tras la derrota de Miraslau, aquí se produce el reagrupamiento.
En el siglo XVIII, las adaptaciones especiales y las construcciones adicionales culminarán con la transformación en una residencia principesca de lujo, que es el periodo de máxima gloria de la historia de este impresionante monumento.
A raíz de estas obras realizadas en el siglo XVIII, Fagaras se convierte en la residencia de los príncipes de Transilvania y centro político y administrativo de la zona de Fagaras, es decir en un centro medieval imponente.
Durante el reinado de Gheorghe Rackozi I (1631-1648) fueron consolidados los muros exteriores e interiores en el norte y el sur, y en los espacios creados por relleno de tierra consiguiéndose una resistencia de 8 metros de espesor.
Fagaras se convierte en una de las zonas más grandes y ricas de Transilvania, con más de 50 pueblos administrados por dos cortes principescas..
Desde 1696, después de entrar el ejército imperial austriaco en Transilvania, Fagaras pasa a ser propiedad de la Corona de los Habsburgos.
La transición y la transformación de Fagaras en propiedad de la guarnición austriaca marcaron el inicio de un período de decadencia, también atestiguado por el inventario de 1726. Sirviendo fines militares, el castillo y la fortaleza de Fagaras pierden la elegancia y el esplendor de antaño.
Entre 1918 y 1948 la ciudad era la guarnición del ejército rumano.
Cabe mencionar que entre 1948 y 1960 el castillo de Fagaras fue una de las prisiones más temidas por los presos políticos del «gulag» rumano.
La fortaleza fue renovada y acondicionada como museo en el año 1965,y hoy es una de las principales atracciones del distrito de Brasov.
Según la página web del Museo del País de Făgăraş «Valer Literat» , los turistas pueden visitar el recinto, el interior de las torres y las escaleras estrechas y empedradas. El castillo-fortaleza más importante de su época cuenta con 66 habitaciones repartidas en cinco niveles, pero sólo algunas de las habitaciones se pueden visitar por los turistas.
Una verdadera puerta de entrada a un pasado lejano de Transilvania, la ciudadela de Fagaras ofrece al visitante la oportunidad de entrar en un mundo pasado de la Edad Media, pero que todavía se mantiene vivo en la memoria de las grandes personalidades de la comunidad y los desafíos de la historia escrita en esta tierra. Grande e imponente, la ciudadela de Fagaras, a la que Nicolae Iorga consideraba ser ,,una de las joyas de nuestro país «, espera en silencio el reconocimiento pacífico de los actos audaces del pasado.»
Actualmente, el castillo de Fagaras alberga el «Museo» Fagaras y la Biblioteca Municipal.
El año pasado, el castillo recibió la visita de casi 30.000 turistas.