Costumbres y tradiciones rumanas de invierno
Las luces adornan las calles, los villancicos generan el ambiente y la alegría se siente en la ciudad.
Brigitta Pana, 09.01.2014, 10:30
Las luces adornan las calles, los villancicos generan el ambiente y la alegría se siente en la ciudad: comienza la Navidad. Se acercan las fiestas de invierno y por eso dedicamos la edición de hoy del espacio La miscelánea a las tradiciones y costumbres rumanas de invierno. Desafortunadamente, muchas de nuestras tradiciones se pierden o se mezclan con las tradiciones de otros países; y por muy hermosos que sea los villancicos ingleses o las películas estadounidenses, de vez en cuando sería bonito recordar también nuestras costumbres antiguas que, de hecho, nos representan a nosotros, los rumanos. Intentaré, en los minutos siguientes, cubrir algunas zonas etnográficas de Rumanía y presentarles varias costumbres rumanas. La Navidad es la fiesta cristiana que se celebra cada 25 de diciembre que conmemora el nacimiento de Jesucristo. Los orígenes de la Navidad son diversos y difieren en función de la cultura, religión, historia y sociedad; en la tradición rumana, la Navidad tiene orígenes paganos combinadas más tarde con la fe cristiana . La Navidad se celebra cada 25 de diciembre porque el solsticio de invierno y el festival romano pagano llamado Saturnalia ocurrían en diciembre. Las tradiciones rumanas de Navidad se asocian al fuego y a la luz; estos elementos en realidad existen en la mayoría de los países de Europa y representan la esperanza de que el dios Sol encuentre el poder para revivir a la rica primavera. Un símbolo muy conocido es el árbol de Navidad. Este existía en las tradiciones rumanas mucho antes de la edad cristiana. El abeto es el más importante árbol de las costumbres rumanas y está presente en los acontecimientos más importantes de la vida de una persona: el bautizo, matrimonio y funeral . El abeto trae la suerte, una larga vida, prosperidad y fertilidad, razón por la cual la gente adorna la casa son con ramas de abeto. Hoy por hoy, todo el mundo espera el momento para adornar el árbol de Navidad. Esta costumbre tiene lugar en la Nochevieja cuando además de regalos, el Papa Noel suele traernos el árbol de Navidad adornado. Otra costumbre famosa es cantar villancicos. Tanto niños como adultos o ancianos, grupos de chicos o de chicas, recién casados, etc cantan hermosos villancicos entre el 24 y el 26 o 27 de diciembre. Los villancicos son rituales paganos que a lo largo del tiempo han sido cambiados o mezclados con interpretaciones religiosas. Se acostumbra cantar villancicos al aire libre, en casa o debajo de la ventana, durante la noche o incluso por la mañana. Los cantantes siempre están son bien recibidos en las casas porque dicen que traen salud y un nuevo año próspero. Son recompensados con nueces, manzanas y algunas moneditas.
Empezamos con la zona de Banat. En vísperas de la Navidad, el fuego de la casa no se apaga para que el nuevo año sea brillante y abundante. Este día se adorna el árbol de Navidad con dulces y debajo de él se colocan galletas y una bebida alcohólica, regalos para Papa Noel. Por la noche están esperados los cantantes de villancicos que van de casa en casa. También el 24 de diciembre, se reúnen en casas grupos de chicos y chicas. Los chicos llevan máscaras de mujer y las chicas máscaras de hombre y luego se van al pueblo para bailar. A la medianoche los jóvenes se visten con trajes típicos y cantan villancicos en el pueblo. En el Valle de Almaj se acostumbra que los pequeños cantantes lleven varas de avellano adornadas con la bandera rumana con las cuales tocan el suelo de la casa para alejar a los malos espíritus, la lluvia, el granizo y las serpientes. En Transilvania, por ejemplo los preparativos para la Navidad empiezan desde el 15 de diciembre. A partir de esta fecha las labores agrícolas acaban, la gente deja de comer carne y las mujeres se reúnen para coser los trajes de fiesta. En la Nochebuena se cantan villancicos. Primero vienen los cantantes más pequeños y más tarde los alumnos y los jóvenes. Después de cantar dos o tres villancicos en el patio, los jóvenes están invitados en el interior para recompensarlos con comidas y bebidas tradicionales. La nochebuena es una gran oportunidad para los rumanos de visitar a sus amigos, vecinos y familiares.
En Maramureş, las costumbres de Navidad son una mezcla de creencias paganas y cristianas. A diferencia de otras zonas, aquí tiene lugar “el baile de los ancianos” ya que a través de sus canciones y danzas , los ancianos desean salud y felicidad a los anfitriones. Todos los cantantes, indistintamente de su edad reciben galletas, manzanas y nueces. En la región de Maramures, el 25 de diciembre no se lava ropa y no se presta nada. Los animales reciben comida en exceso. El día de Navidad todas las casas están limpias y las mesas están llenas de comida. Tampoco falta el árbol de Navidad adornado con manzanas, nueces y alubias. Al igual que en la región de Banat, el fuego de la casa no se apaga. También en la zona de Moldavia, la Navidad es una fiesta importante. Todas las actividades que tienen lugar en vísperas de la Navidad son en realidad unos rituales para proteger a los animales, los jardines y los hogares. Las mujeres limpian toda la casa y preparan dulces y los hombres se encargan de devolver las cosas prestadas durante el año. La mesa navideña juega un papel muy importante y contiene 12 platos , la mayoría hechos de carne de cerdo, sacrificado unos días antes. Nadie empieza a comer hasta que llegue el sacerdote para bendecir la comida. Tampoco faltan los villancicos cantados primero por los niños y luego por la tarde por los alumnos y jóvenes.
Los habitantes de Bucovina piensan que todos los villancicos que se cantan son para alejar a los demonios y para que la aldea esté limpia en Navidad. Una costumbre de Bucovina es dejar la puerta de la casa abierta en la Nochebuena para recibir a los cantantes. El 25 de diciembre los recién casados, adultos e incluso ancianos cantan villancicos para sus familiares y amigos. Otra costumbre muy bonita es “La Estrella”, que protagonizan los más pequeños. Niños y niñas de entre 7 y 14 años hacen una estrella de madera adornada con papel de colores alegres y se pasan por todas las casas del pueblo cantando una canción que anuncia la llegada de los Tres Magos, siguiendo la estrella.
Ya en los días cercanos al fin de Año Nuevo grupos de jóvenes salen vestidos para la ocasión y llevan el plug, es decir, un arado tradicional con el que se trabajaba la tierra hace cientos de años. Es el momento de cantar a la fertilidad y pidiendo una mejor cosecha en el año nuevo. También este día, tiene lugar el baile de la cabra o el baile del ciervo — un ritual muy bien protagonizado por personajes míticos.
Estimados oyentes, acabo de presentarles algunas de las tradiciones rumanas de invierno de diferentes zonas del país. Desafortunadamente muchas han sido olvidadas. Tal vez nuestros abuelos se acuerden de ellas. Sin embargo, hay también pueblos donde estas tradiciones siguen igual de vivas que hace 2000 años.