25 años de la visita histórica del Papa Juan Pablo II a Rumanía
Este mes de mayo celebramos el 25 aniversario de la visita histórica de san Juan Pablo II a Rumanía, uno de los momentos más emocionantes para los rumanos de todas las confesiones.
Brigitta Pana, 20.05.2024, 13:18
El Papa Juan Pablo II visitó nuestro país del 7 al 9 de mayo de 1999, invitado por el entonces Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rumana, Teoctist (1986-2007), y el antiguo presidente de Rumanía, Emil Constantinescu (1996-2000).
Nacido en Wadowice (Polonia) en 1920 y ordenado sacerdote en 1946, Karol Wojtyla fue arzobispo de Cracovia. Nombrado cardenal por el Papa Pablo VI en 1967, fue elegido Papa en 1978, eligiendo el nombre de Juan Pablo II. Fallecido en 2005, fue declarado santo por el Papa Francisco en 2014, fecha que se conmemora anualmente en el calendario eclesiástico el 22 de octubre.
Una vez elegido Sumo Pontífice, el cardenal Karol Wojtyla se trasladó de Cracovia a Roma en 1978: desde allí, el nuevo Papa inspiró la resistencia anticomunista en toda Europa del Este. Se ha dicho con razón que fue el alma del movimiento polaco «Solidaridad», verdadero modelo para las demás manifestaciones cívicas que llevarían a la caída del Muro de Berlín en 1989.
La visita del Papa Juan Pablo II a Rumanía marcó el inicio de las visitas del Obispo de Roma a los llamados »territorios ortodoxos». Ese mismo año, el Papa visitó Georgia y tras el Jubileo del año 2000 visitó Grecia, Ucrania y Armenia en 2001. En 2002 visitó Bulgaria.
Jean-Claude Perisset, nuncio apostólico en Rumanía durante la visita del Papa Juan Pablo II, declaró en una entrevista que su primer deber desde su nombramiento (el 12 de noviembre de 1998) fue hacer posible la visita apostólica del Papa Juan Pablo II, ya propuesta por el primer ministro rumano Radu Vasile durante su audiencia con el Santo Padre en julio de 1998. «De hecho, la preparación de la visita apostólica del Santo Padre a Bucarest fue un reto maravilloso y me dio la oportunidad de entrar en contacto, desde el principio de mi estancia en Rumanía, con la polifacética variedad de la sociedad rumana«, mencionaba el arzobispo católico romano.
La visita tuvo una gran trascendencia histórica, ya que era la primera vez desde el Gran Cisma de 1054 que un Papa visitaba un país predominantemente de una confesión distinta a la católica. La jornada del 7 de mayo de 1999 también hizo historia porque el Papa Juan Pablo II besó el suelo rumano y llamó a nuestro país «El Jardín de la Madre de Dios». «Mi pensamiento se dirige siempre, con profunda emoción, a la visita que Dios me dio la oportunidad de hacer hace algunos días a Rumanía (…) Con esta peregrinación quise rendir homenaje al pueblo rumano y a sus raíces cristianas«, dijo Juan Pablo II al regreso de su histórica visita a Rumanía en 1999.
La visita del Papa Juan Pablo II a Rumanía, que reunió a más de un millón de personas de todas las confesiones, tuvo un carácter ecuménico. El Papa asistió a tres servicios en Rumanía: greco-católico, ortodoxo y católico. El servicio ortodoxo se celebró en la plaza Unirii, en el lugar donde se encontraba una cruz de mármol que marcaba la zona donde se iba a construir la Catedral Nacional. En la base de la cruz se encuentra, en un pergamino de acero, su acta fundacional. Los dos Altos Jerarcas, el Patriarca Teoctist y el Sumo Pontífice rindieron culto a esta cruz dedicada al sacrificio de los rumanos a lo largo de la historia, a su sangriento esfuerzo por defender el cristianismo. En un momento poco frecuente en la historia de las relaciones entre las Iglesias ortodoxa y católica, decenas de miles de personas gritaron después de casi un milenio, un enorme elevado al cielo: «¡Unidad! Unidad!». El abrazo entre el Patriarca Teoctist y el Papa Juan Pablo II se ha convertido en emblemático, funcionando como prueba viviente de una herencia espiritual común.
La archidiócesis de Bucarest celebró este momento histórico, los 25 años transcurridos de la visita del Papa Juan Pablo II, con una serie de actos: entre el 7 y el 15 de mayo, se organizó en la catedral de San José una exposición fotográfica: «Ut unum sint», con fotos históricas de la visita del Sumo Pontífice a Bucarest. El sábado, 11 de mayo, a las 10.30 horas, se celebró una Santa Misa solemne en la catedral de San José, que fue transmitida en directo por la cadena de televisión Angelus TV. A las 18.00 horas, la Ópera Nacional de Bucarest acogió el concierto de aniversario de la Orquesta de la Ópera Nacional de Bucarest y el Coro Nacional de Bucarest, dirigidos por Daniel Jinga. El programa incluyó una destacada selección de música nacional e internacional. La entrada fue gratuita. Con esta ocasión fue presentada la emisión filatélica «25 años de la visita del Papa Juan Pablo II a Rumanía» por la Directora General de Romfilatelia, la Sra. Cristina Popescu.
«Rumanía, país puente entre Oriente y Occidente, encrucijada entre Europa Central y Oriental, Rumanía, a la que la tradición llama con el hermoso título de ‘Jardín de la Madre de Dios’, vengo a vosotros en nombre de Jesucristo, Hijo de Dios, y de la Santísima Virgen María. En víspera de un nuevo milenio, edifica aún más tu futuro sobre la sólida roca del Evangelio. Con la ayuda de Cristo serás protagonista de una nueva era de entusiasmo y valentía. Serás una nación próspera, una tierra fecunda de bien, un pueblo solidario y artífice de paz. Que Dios te proteja y te bendiga siempre«, fue el mensaje del Papa Juan Pablo II – pronunciado a su llegada a Rumanía, 7 de mayo de 1999.
20 años después de la histórica visita del Papa Juan Pablo II, los rumanos tuvieron la gran alegría de dar la bienvenida al Papa Francisco a Rumanía. El Papa Francisco celebró Misa en la Catedral romano católica de San José el viernes 31 de mayo de 2019 por la tarde, primer día de su viaje apostólico a Rumanía. Es el segundo Papa que celebra Misa en la Catedral Católica Romana de Bucarest, después de san Juan Pablo II el 8 de mayo de 1999, durante su visita a Rumanía.
Seguramente para todos los rumanos, indistintamente de su religión o creencia, la histórica visita del Papa Juan Pablo II, hace 25 años, quedará grabada en la memoria de todos y siempre la recordarán con emoción ya que fue una visita esperada por mucho tiempo siendo el Papa un mensajero de paz, de reconciliación y de esperanza.