El sabio Victor Babes
Victor Babes, discípulo de Louis Pasteur, el fundador de la escuela rumana de microbiología, autor del primer tratado de bacteriología del mundo, nació el 4 de julio de 1854.
România Internațional, 06.11.2016, 08:25
Dos acontecimientos se relacionan al nombre del sabio Victor Babes. En el mes de octubre de 2016 se cumplieron 90 años de su muerte y también este año se celebran 60 años desde la creación del museo que lleva su nombre. Victor Babes, discípulo de Louis Pasteur, el fundador de la escuela rumana de microbiología, autor del primer tratado de bacteriología del mundo, nació el 4 de julio de 1854 en una familia de rumanos de la región de Banato que en aquel entonces no formaba parte de Rumanía.
El historiador Dan Falcan, conservador del Museo “Victor Babes de Bucarest continúa la biografía del científico:
“Su padre fue Vincentiu Babes, líder del movimiento nacional de los rumanos de Transilvania en el período del dualismo austrohúngaro. La familia de Babes era originaria del pueblo de Hodoni, región de Banato, pero Victor Babes nació en Viena en julio de 1854 porque allí se encontraba su familia en aquel entonces. Siguió los cursos del liceo de Lugoj, luego estudió medicina en Viena y Budapest. Profundizó sus conocimientos en bacteriología en Alemania. Allí estudió junto con Robert Koch, el descubridor del bacilo con el mismo nombre. En 1885, a los 31 años de edad, Victor Babes logra publicar su primer tratado de bacteriología del mundo, una contribución muy importante a la historia de la ciencia médica. El tratado fue escrito en colaboración con el químico francés, Andre-Victor Cornil. Después de 1885, el año de este estreno mundial, Victor Babes se traslada a Budapest porque fue nombrado catedrático en la Facultad de Medicina de allí.
En 1887, a la invitación del ministro de Enseñanza del reino de Rumanía, Victor Babes se estableció en Bucarest y creó el Instituto Nacional de Bacteriología contribuyendo al desarrollo de la medicina y ciencia de aquí. Su valiosa actividad le ofreció la oportunidad de ser nombrado miembro titular de la Academia Rumana en 1893 y de la correspondiente francesa. Una parte de los resultados de esta actividad están presentados en el Museo Casa memorial que lleva su nombre, un edificio que perteneció a la familia Babes pero en el cual el científico nunca vivió.
Nuevamente ante los micrófonos de RRI, Dan Falcan:
“Victor Babes vivió casi toda su vida, desde 1887 hasta su muerte en 1926, en un apartamento del instituto que lleva su nombre. El apartamento todavía existe y puede ser visitado en el edificio del instituto, ubicado en el primer piso. La casa, que en el presente alberga el Museo Victor Babes, fue construida dos años después de la muerte del sabio, en 1928, por su hijo, el diplomático Mircea Babes. En esta casa, Mircea trajo prácticamente todos los objetos que habían pertenecido a su padre, transformando de este modo su vivienda en un museo dedicado a la memoria de su padre. En 1956, Mircea Babes donó la planta baja de la casa para ser transformada oficialmente en museo. Posteriormente, tras la muerte de Mircea y de su esposa, mediante testamento, también el piso superior fue transformado en museo.
En la Casa Memorial Victor Babes, situada en una calle elegante de una zona residencial del norte de la capital, hay trabajos valiosos. Algunos de ellos nos los presenta a continuación el historiador Dan Falcan:
“Se trata del escritorio en el que trabajó Victor Babes hace 40 años, desde 1887 hasta 1926. Es un escritorio muy hermoso diseñado por él mismo. Victor Babes era una persona muy severa y meticulosa que le gustaba crear con sus propias manos diferentes cosas. Este escritorio fue creado por Babes y realizado en un taller de carpintería de Alemania. La biblioteca de Victor Babes también fue un diseño suyo, pero esta vez realizada en Bucarest. Además de estas dos piezas, cabe mencionar el microscopio proyectado por Victor Babes porque el científico también estudió óptica. Sin embargo, la pieza más importante es la primera edición del primer tratado de bacteriología del mundo, el de 1885. Al lado de este tratado están los demás trabajos realizados por Victor Babes así como las condecoraciones y las medallas que recibió a lo largo de los años. La más importante es la Legión de Honor ofrecida por Francia.
A partir de este otoño, el Museo Victor Babes de Bucarest recibe a sus visitantes en una sede recientemente renovada y parcialmente restaurada.