LOS EDIFICIOS DEL FUTURO …. CADA VEZ MÁS VERDES
En Rumanía hay 65 proyectos de inmuebles eficientes energéticamente y con impacto reducido sobre el medio ambiente — según revela un informe realizado recientemente por el Consejo Rumano para Edificios Verdes (RoGBC) en asociación con la sociedad NAI Rumanía. De entre éstos, 17 edificios están certificados internacionalmente, mientras que otros 48 edificios, que benefician de auditoría energética, se enmarcan en la clase A. Los inmuebeles identificados representan, por la superficie construida, el 5% del número total de los edificios construidos entre los años 1990 — 2013. Dichos edificios se encuentran tanto en Bucarest, como en el resto del país, sobre todo en las grandes ciudades. El Ayuntamiento del Sector 1 de la Capital tiene una contribución importante en el desarrollo de los edificios verdes en Bucarest, según declara el presidente del Consejo Local, Ion Brad:
“Ya desde el año 2006 hemos iniciado la rehabilitación térmica de los bloques de pisos y de momento, tenemos casi 410 bloques finalizados. Otros 200 están en obras y serán finalizados hasta finales del año 2013. Tenemos también 200 bloques programados para 2014 — el número total asciende a 1000 bloques. Todo esto se enmarca en nuestro esfuerzo de reducir el consumo energético, así como de disminuir el nivel del dióxido de carbono en la atmosfera. El mes pasado hemos adoptado un proyecto de decisión a traves del cual todas las escuelas del setor 1 de la Capital tendrán paneles fotovoltáicos montados en el tejado, sea para generar luz para para alumbrar, sea para producir la energía térmica necesaria para el agua caliente o la calefacción.”
Gran parte de los edificios verdes de Rumanía se encuentran en Bucarest. Crystal Tower es, seguramente, uno de los más interesantes — en efecto, ha sido premiado por la Asociación de los profesionales Green Building de Europa Central y Oriental para la certificación BREEAM, el instrumento más antiguo y más importante de evaluación de los edificios verdes a nivel internacional, lanzado en 1990 en el Reino Unido.
Mihaela Draghici, representante de Crystal Towe nos amplía detalles:
“El proyecto Crystal Tower es el primero en nuestro país que ha sido certificado por BREEAM con el nivel Excelente. Tiene un diseño arquitectónico moderno, sofisticado y elegante que pone el acento sobre la protección del medio ambiente y el consumo reducido de energía. Además, este edificio tiene dotaciones técnicas especiales, la mayoría introducidas por primera vez en Rumanía. Quisiera mencionar el telón de pared doble, luego el sistema de ventilación VRV2 o el sistema BMS de última generación que controla, monitoriza y optimiza las facilidades del edificio. El proyecto Crystal Tower no es sólo un edificio verde, sino también un edificio muy seguro — su estructura de resistencia de tipo BAR lo hace uno de los edificios más seguros de Rumanía, proyectado para resistir los terremotos de hasta 8,5 grados en la escala de Richter.”
El edificio es concebido para responer tanto a las necesidades y exigencias de las compañías, como a las necesidades personales de la gente, y ofrece un amplio abanico de servicios y facilidades, como por ejemplo, espacios para oficinas, salas de conferencia, restaurantes, bares y cafes — todos ubicados en el 15 piso. Además, tiene un centro de fitness y spa en el 14 piso, espacios de aparcamiento, 4 niveles subterráneos, así como un helipuerto en el tejado. Crystal Tower es, en efecto, el único edificio en Rumanía que tiene un helipuerto.
La legislación rumana permite la disminución del impuesto sobre los edificios construidos o reconstruidos usando las tecnologías verdes. La representante de RoGBC, Luiza Manolea, exigirá a las autoridades la disminución de dichos impuestos, para estimular la construcción de este tipo de edificios.
“Proponemos dos tipos de disminución de los impuestos, a saber, una reducción básica, así como reducciones suplemetnarias. Las primeras se conceden en base a la certificación internacional y la clase energética, mientras que las reducciones suplementarias se conceden en base a otros criterios, entre los cuales la emisiones de óxidos de nitrógeno de las centrales de calefacción o el consumo de agua potable — cuanto más reducido el consumo, tanto más reducidos los impuestos, la gestión de las aguas pluviales o el uso de las inspecciones termográficas que indiquen cuán seguro es el edificio.”
Los especialistas afirman que la liberalización del precio de la energía impulsará la construcción de los edificios verdes. En teoría, hasta finales del año 2020, todos los proyectos nuevos deberían ser edificios cero energía (lo que significa cero consumo neto de energía y cero emisiones de dióxido de carbono).
( trad. Luminita Ganea)
România Internațional, 01.05.2013, 19:22
En Rumanía hay 65 proyectos de inmuebles eficientes energéticamente y con impacto reducido sobre el medio ambiente — según revela un informe realizado recientemente por el Consejo Rumano para Edificios Verdes (RoGBC) en asociación con la sociedad NAI Rumanía. De entre éstos, 17 edificios están certificados internacionalmente, mientras que otros 48 edificios, que benefician de auditoría energética, se enmarcan en la clase A. Los inmuebeles identificados representan, por la superficie construida, el 5% del número total de los edificios construidos entre los años 1990 — 2013. Dichos edificios se encuentran tanto en Bucarest, como en el resto del país, sobre todo en las grandes ciudades. El Ayuntamiento del Sector 1 de la Capital tiene una contribución importante en el desarrollo de los edificios verdes en Bucarest, según declara el presidente del Consejo Local, Ion Brad:
“Ya desde el año 2006 hemos iniciado la rehabilitación térmica de los bloques de pisos y de momento, tenemos casi 410 bloques finalizados. Otros 200 están en obras y serán finalizados hasta finales del año 2013. Tenemos también 200 bloques programados para 2014 — el número total asciende a 1000 bloques. Todo esto se enmarca en nuestro esfuerzo de reducir el consumo energético, así como de disminuir el nivel del dióxido de carbono en la atmosfera. El mes pasado hemos adoptado un proyecto de decisión a traves del cual todas las escuelas del setor 1 de la Capital tendrán paneles fotovoltáicos montados en el tejado, sea para generar luz para para alumbrar, sea para producir la energía térmica necesaria para el agua caliente o la calefacción.”
Gran parte de los edificios verdes de Rumanía se encuentran en Bucarest. Crystal Tower es, seguramente, uno de los más interesantes — en efecto, ha sido premiado por la Asociación de los profesionales Green Building de Europa Central y Oriental para la certificación BREEAM, el instrumento más antiguo y más importante de evaluación de los edificios verdes a nivel internacional, lanzado en 1990 en el Reino Unido.
Mihaela Draghici, representante de Crystal Towe nos amplía detalles:
“El proyecto Crystal Tower es el primero en nuestro país que ha sido certificado por BREEAM con el nivel Excelente. Tiene un diseño arquitectónico moderno, sofisticado y elegante que pone el acento sobre la protección del medio ambiente y el consumo reducido de energía. Además, este edificio tiene dotaciones técnicas especiales, la mayoría introducidas por primera vez en Rumanía. Quisiera mencionar el telón de pared doble, luego el sistema de ventilación VRV2 o el sistema BMS de última generación que controla, monitoriza y optimiza las facilidades del edificio. El proyecto Crystal Tower no es sólo un edificio verde, sino también un edificio muy seguro — su estructura de resistencia de tipo BAR lo hace uno de los edificios más seguros de Rumanía, proyectado para resistir los terremotos de hasta 8,5 grados en la escala de Richter.”
El edificio es concebido para responer tanto a las necesidades y exigencias de las compañías, como a las necesidades personales de la gente, y ofrece un amplio abanico de servicios y facilidades, como por ejemplo, espacios para oficinas, salas de conferencia, restaurantes, bares y cafes — todos ubicados en el 15 piso. Además, tiene un centro de fitness y spa en el 14 piso, espacios de aparcamiento, 4 niveles subterráneos, así como un helipuerto en el tejado. Crystal Tower es, en efecto, el único edificio en Rumanía que tiene un helipuerto.
La legislación rumana permite la disminución del impuesto sobre los edificios construidos o reconstruidos usando las tecnologías verdes. La representante de RoGBC, Luiza Manolea, exigirá a las autoridades la disminución de dichos impuestos, para estimular la construcción de este tipo de edificios.
“Proponemos dos tipos de disminución de los impuestos, a saber, una reducción básica, así como reducciones suplemetnarias. Las primeras se conceden en base a la certificación internacional y la clase energética, mientras que las reducciones suplementarias se conceden en base a otros criterios, entre los cuales la emisiones de óxidos de nitrógeno de las centrales de calefacción o el consumo de agua potable — cuanto más reducido el consumo, tanto más reducidos los impuestos, la gestión de las aguas pluviales o el uso de las inspecciones termográficas que indiquen cuán seguro es el edificio.”
Los especialistas afirman que la liberalización del precio de la energía impulsará la construcción de los edificios verdes. En teoría, hasta finales del año 2020, todos los proyectos nuevos deberían ser edificios cero energía (lo que significa cero consumo neto de energía y cero emisiones de dióxido de carbono).
( trad. Luminita Ganea)