Trabajar después de jubilarse en Europa y Rumanía
Un reciente estudio publicado por Eurostat muestra que apenas el 13% de los ciudadanos de la UE siguen activos en el mercado laboral después de la edad de jubilación.
Iulia Hau, 08.01.2025, 15:00
Un reciente estudio publicado por Eurostat muestra que apenas el 13% de los ciudadanos de la UE siguen activos en el mercado laboral después de la edad de jubilación. Para el 36%, el deseo de seguir siendo productivos y de disfrutar con lo que hacen es la principal motivación, mientras que más del 28% lo hace por necesidades económicas. Otras razones citadas por los encuestados son el deseo de seguir integrados socialmente (11%) y el atractivo económico del trabajo (9%).
La misma encuesta muestra que los Estados bálticos tienen las proporciones más elevadas de personas mayores que siguen trabajando después de jubilarse –casi el 55% (Estonia), el 44% (Letonia) y casi el 44% (Lituania)–, con Grecia y España (4,2% y 4,9% respectivamente) en el extremo opuesto de la escala, y con Rumanía en la cola, con solo un 1,7% de jubilados que siguen activos en el mercado laboral.
Sin embargo, una encuesta del portal de anuncios laborales BestJobs contradice la estadística. En 2021, ocho de cada diez empleados rumanos declararon que piensan seguir trabajando después de la jubilación. Para entender mejor la realidad rumana, hablamos con Sorina Faier, especialista en recursos humanos con más de 17 años en el sector.
«Creo que la verdad está en algún punto intermedio. Tampoco creo que Eurostat tenga toda la razón, porque no tiene todos los datos, y el otro estudio mencionado solo indica que tienen intención de trabajar, pero no que estén trabajando. Porque, de hecho, muchos jubilados no tienen suficiente pensión de ningún tipo –todos sabemos lo bajas que son nuestras pensiones en Rumanía– y por eso trabajan. Pero muchos empresarios contratan a gente ilegalmente y está claro que no aparecen en la nómina, por ello Eurostat ni siquiera posee la manera de tenerlos en cuenta».
A la pregunta de por qué los pensionistas rumanos deciden permanecer en el mercado laboral, Sorina Faier opina que prevalecen las necesidades económicas, pero también es importante el deseo de no aislarse.
«Como personas sociables, aún dinámicas, física y mentalmente sanas, tienen muchas ganas de seguir trabajando para mantener ese tono».
Sin embargo, existen diferencias significativas entre los empleados de alta dirección y los de nivel medio, y entre los trabajadores cualificados y los no cualificados. En el caso de los primeros, la mayoría quiere permanecer en el mismo campo. Como la mentalidad de los empresarios ha cambiado en los últimos diez años, afirma Sorina Faier, están más abiertos a retener o contratar a personas que superan la edad de jubilación, al darse cuenta de las ventajas de la experiencia de los profesionales de alto nivel en puestos directivos.
«De todas las entrevistas que hacemos y de todas las reuniones que mantengo con altos directivos, observo que están mucho más abiertos a contratar a personas mayores, con la baza de su antigüedad y los conocimientos que pueden aportar como ventaja. Pero si hablamos de mano de obra cualificada y no cualificada, lo cierto es que la mayoría se va a otros sectores, y los principales serían los servicios de seguridad, ya que podemos ver por todas partes guardias de seguridad bastante mayores y claramente jubilados. Por lo general, cuando se jubilan, como he dicho, se dedican a los servicios, posiblemente servicios de limpieza, servicios de seguridad, tal vez servicios de catering y taxis».
También hay personas mayores que, tras jubilarse, optan por la vía empresarial, a menudo en el campo en el que han adquirido experiencia, con la confianza suficiente para crear una empresa desde cero.
«Por supuesto, la mayoría de ellos emprenden un negocio pequeño como para proporcionarles una comodidad y complementar su pensión, y se centran en los ámbitos que conocen y en el área donde han construido una red lo suficientemente fuerte como para que ese negocio tenga éxito».
Sorina Faier afirma que la mentalidad ha cambiado desde hace diez años, cuando la gente rara vez se planteaba trabajar más allá de la edad de jubilación. Hoy en día, los rumanos se dan cuenta de que mantenerse activos tiene muchos beneficios, tanto en términos de salud y equilibrio mental como económicos. Otra opción es trabajar por cuenta propia en proyectos de enseñanza, traducción, tutoría o incluso informática. Estos últimos, aunque no representan un gran porcentaje, suelen ser personas que han perfeccionado constantemente sus conocimientos y se han mantenido al día en las últimas tecnologías.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística muestran que 4,9 millones de rumanos son pensionistas, de los cuales un millón aún no ha alcanzado la edad legal de jubilación. La edad de jubilación de Rumanía es una de las más bajas de la UE, con 59,5 años, apenas igualada por Austria, con 59,6 años. En cambio, Islandia, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia tienen la edad más alta a la que se paga la primera pensión: entre 64 y 66,2 años.
Los expertos rumanos consideran que, por término medio, existen diferencias muy grandes entre los que se jubilan anticipadamente del mercado laboral y los que siguen trabajando hasta una edad avanzada. Entre las profesiones que ofrecen jubilación anticipada en Rumanía están la policía, la gendarmería, los servicios secretos, el servicio militar, la judicatura y el ejército del aire.
Versión en español: Antonio Madrid