¿Qué significa la familia en la Rumanía actual?
En un período en que en Europa y en otras partes del mundo la diversidad de los estilos de vida es más amplia que nunca, la definición de la “familia en Rumanía necesita aclaraciones.
România Internațional, 27.07.2016, 17:39
Una demanda de aclaración se ha hecho recientemente respecto a la formulación del artículo 48 de la Constitución. Según el primer párrafo, “la familia se basa en el matrimonio libremente consentido entre los cónyuges, en su igualdad, y en el derecho y el deber de los padres de asegurar el crecimiento, la educación y la instrucción de los hijos. Una coalición entre varias organizaciones no gubernamentales denominada “Coalición por la familia desea que se modifique este párrafo para precisar que la familia se basa en la unión libremente consentida entre un hombre y una mujer. La coalición ha conseguido obtener tres millones de firmas a favor de la modificación, aunque según la ley sólo se necesiten 500.000 para comenzar una iniciativa para cambiar la Constitución. Hemos preguntado a Răzvan Vastea, representante de la “Coalición por la familia, en qué se basa esta iniciativa:
“En el periodo en que se redactó la Constitución y, a la vez, el artículo 48, todo el mundo entendía que los cónyuges eran un hombre y una mujer. La reciente evolución en plan internacional, por ejemplo en Francia, donde se ha legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo, nos ha determinado a aclarar el artículo 48 para que se mencione claramente que los cónyuges son un hombre y una mujer, según fue pensada la Constitución cuando se redactó y según está mencionado actualmente en el Código Civil de Rumanía.
Como se esperaba, la iniciativa ha causado varias interpretaciones y debates en la opinión pública. La mayoría se refieren a la intención de la “Coalición por la familia de contrarrestar una posible iniciativa de legislar los matrimonios entre personas del mismo sexo. Esta interpretación se debe también a que algunas de las asociaciones que forman parte de la coalición son religiosas y la iniciativa ha recibido también el apoyo de la Iglesia Ortodoxa Rumana, cuya posición oficial está contra los “nuevos modelos de familia. La acción de la “Coalición por la familia se refiere estríctamente a la modificación del artículo 48. Sin embargo, según ha admitido Răzvan Vastea de modo subsidiario, la iniciativa tiene un objetivo más amplio:
“Contiene también un factor de protección ante un movimiento que consideramos anormal y contra el desarrollo armonioso de una nación. Cuando se redactó la Constitución, todo el mundo entendía que el término “cónyuges significaba un hombre y una mujer. Nadie se imaginaba entonces que, tras aproximadamente 10 años, “cónyuges podría significar dos hombres o dos mujeres. Las implicaciones son muy graves desde nuestro punto de vista, si se modifica el término de “familia. Las implicaciones se refieren sobre todo al nacimiento y a la cría de los niños. Los peligros que suponen la legalización de la unión entre las parejas formadas por personas del mismo sexo son cuestiones subsidiarias. No hemos pensado necesariamente en ellas como objetivos para combatir. Son implícitas o se sobreentienden, como lo quieran entender. Pero nuestra iniciativa se refiere sobre todo a la definición de la familia como unión entre un hombre y una mujer. Es una acción puramente democrática. No afectamos a los supuestos derechos de los homosexuales que desean formar una familia porque, de hecho, la legislación de Rumanía no prevé estos derechos.
En estas condiciones y teniendo en cuenta el hecho de que no hay miembros de la comunidad gay de Rumanía que hayan pedido casarse entre ellos, la acción de la “Coalición por la familia puede parecer redundante. Esto es lo que opina la activista feminista Oana Băluţă, profesora titular de la Facultad de Periodismo y Ciencias de la Comunicación, quien ha afirmado los siguiente:
“Es una movilización preventiva que, en mi opinión, no es necesaria dado que en Rumanía el matrimonio entre personas del mismo sexo ya no está permitido porque lo prohíbe el Código Civil. Según el Código Civil, el matrimonio es la unión libremente consentida entre un hombre y una mujer. El Código Civil prohíbe además cualquier otro tipo de convivencia como lo mencionado en la unión civil. El Código Civil tampoco reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo realizados fuera de Rumanía, ni las uniones civiles firmadas fuera de Rumanía. Por lo tanto, la “Coalición por la familia pide que se legisle algo ya legislado. Desde mi punto de vista, la acción no es necesaria y no hace más que nutrir el odio hacia un grupo minoritario, y me refiero a la comunidad LGBT.
A pesar de ello, las declaraciones oficiales de la Coalición por la familia apoyan más un cierto tipo de familia y, sobre todo, un cierto tipo de educación parental según la cual los niños sólo pueden crecer de manera armoniosa junto a una madre y un padre dedicados y no separados. Según los miembros de la coalición, los valores de la familia tradicional serían un núcleo del buen recorrido de la sociedad: “La familia formada mediante la unión matrimonial entre un hombre y una mujer ha sido y seguirá siendo el ambiente más adecuado para el nacimiento, la cría y el desarrollo de los niños. Pero las condiciones socioeconómicas de la Rumanía actual y la modificación de las mentalidades han hecho que haya elecciones personales contrarias a este modelo, según ha destacado Oana Băluţă:
“Si miramos la estructura de las familias de Rumanía, veremos que algunas están formadas por una mujer y un niño, otras por un hombre y un niño. Hay familias monoparentales, familias formadas por abuelos y nietos, porque los padres de los niños trabajan en el extranjero. Hay familias formadas por tías, tíos y sobrinos. Tras el censo de 2011, más de 800.000 personas de todas las edades declararon que vivían juntas sin estar casadas, por varias razones. Ya hay mujeres y hombres que viven juntos, sin ningún tipo de matrimonio civil o religioso. Es decir que esta iniciativa afecta también a los derechos de otros tipos de relaciones, a las que tenemos toda la legitimidad de llamar “familias. En las familias monoparentales también hay amor, responsabilidad, respeto. La pregunta es: ¿vivimos en una realidad imaginaria y restrictiva o vivimos en una realidad concreta, según se desarrolla nuestra vida cotidiana, tras unas elecciones o unas restricciones socioeconómicas?
Si la iniciativa de modificar el artículo 48 se considera constitucional, el Parlamento podría organizar un referéndum, en el que todos los ciudadanos de Rumanía podrán decir cómo ven la familia. Sin embargo, hasta entonces es necesario tener un amplio debate sobre todos los aspectos que supone la familia en el mundo actual.