¿Qué impacto tiene la crisis sanitaria en los niños desfavorecidos?
Como era de esperar, la actual pandemia y las restricciones económicas, sociales y médicas impuestas para ralentizar el ritmo de los contagios, empeoran en ciertos aspectos el estado de algunas categorías vulnerables.
Christine Leșcu, 05.05.2020, 17:14
Como era de esperar, la actual pandemia y las restricciones económicas, sociales y médicas impuestas para ralentizar el ritmo de los contagios, empeoran en ciertos aspectos el estado de algunas categorías vulnerables. Una de estas categorías está representada por los niños, y UNICEF Rumanía en colaboración con instituciones públicas y asociaciones no gubernamentales han analizado las dificultades a las que se enfrentan en el presente los niños y las comunidades desfavorecidas. Los más afectados son los niños que provienen de familias que viven en la pobreza, los niños de etnia gitana, los niños cuyos padres se fueron a trabajar al extranjero y los niños discapacitados. Las medidas adoptadas para limitar los efectos de la pandemia de COVID-19 incluso pueden empeorar su situación debido a la reducción del acceso a servicios sociales y médicos, al aumento del número de casos de violencia doméstica y al paro. Asimismo, el cierre de los colegios y la decisión de continuar la enseñanza a través de internet representan otros desafíos sobre todo en las zonas más afectadas por el abandono escolar.
Carmen Lică, directora ejecutiva del Centro de Educación y Desarrollo Profesional ”Step by Step”, ha analizado el impacto en la medidas tomadas en la educación. Escuchemos su conclusión:
“Aquellos niños que viven en familias pobres y vulnerables son los más afectados por las recientes modificaciones en el sector educativo porque tienen acceso limitado a los dispositivos electrónicos y a internet. Las desigualdades en el acceso a la educación en línea intensifican más las diferencias ya existentes. Estas desigualdades se deben a la falta de equipos necesarios al aprendizaje en línea porque muchas familias no disponen de estos dispositivos. A estos problemas se añade el hecho de que muchas zonas tienen conexión débil a internet mientras que en otras la señal es prácticamente inexistente. Hay límites en el uso de estos equipos que se deben especialmente a las habilidades digitales reducidas o poco desarrolladas tanto de los niños y de los padres como de los profesores. Un aspecto importante tiene que ver con los niños de etnia gitana que se enfrentan a muchas dificultades porque la mayoría de ellos no tienen acceso a la tecnología de la información y a internet. Por consiguiente, la intervención institucional en estos contextos es mucho más compleja.”
La asistencia social ofrecida normalmente por los departamentos especializados en el marco de la administración local también se ve afectada en este período. Por ejemplo, los asistentes sociales ya no se pueden desplazar a los hogares y tampoco disponen de equipos adecuados de protección. Además, el personal que ofrece servicios sociales no está capacitado para intervenir en las condiciones particulares impuestas por la pandemia y el estado de alarma. En este contexto, una situación aparte la constituye los jóvenes institucionalizados que figuran en el sistema de protección infantil, según cuenta Andreeas Novacovici, presidente del Consejo de los Jóvenes Institucionalizados.
”Los principales problemas son la limitación de los desplazamientos para evaluar la situación de los niños y la falta de materiales higiénico-sanitarios tanto para los niños de los cuales se encargan las direcciones de protección infantil como para el personal de los centros de acogida. Los jóvenes integrados en el sistema de protección infantil que han contactado con nosotros últimamente se han quejado de que no se les permite ir a la tienda o visitar a sus amigos. Ellos desconocen la situación, no saben por qué en este período parte de sus derechos están restringidos. El acceso de los niños institucionalizados a los servicios médicos ha sido reducido significativamente. La limitación de las consultas médicas directas en los centros y el uso de las consultas virtuales o telefónicas así como el cierre de las clínicas dentales figuran entre los problemas sanitarios señalados así como la dificultad de comprar medicamentos para enfermedades crónicas y autoinmunes.”
También las deficiencias en la comunicación parecen ser muy comunes. No sólo a los niños institucionalizados no se les explicó suficientemente la necesidad de las restricciones sino también a la comunidad gitana. En este caso, la intervención de las organizaciones no gubernamentales gitanas es esencial para ayudar a una de las comunidades más desfavorecidas, según indica también el estudio realizado por el Banco Mundial en colaboración con UNICEF.
Tatiana Proskuryakova, gerente de país en el Banco Mundial para Rumanía y Hungría:
“Lo primero que quiero destacar es el hecho de que las comunidades gitanas estaban en desventaja también antes de esta crisis. Sabemos muy bien que allí no se puede evitar la aglomeración y que el acceso a una mínima infraestructura está limitado. Por ejemplo, aproximadamente un 68% de las viviendas gitanas no tiene agua potable mientras que un 78% de estos hogares no dispone de váteres y baños en el interior. Es obvio que en estas condiciones es difícil de mantener la distancia social y es posible que el índice de infección en las comunidades gitanas sea más alto que el promedio nacional. Asimismo, en cuanto al acceso a la educación y a la sanidad, la comunidad gitana estaba en desventaja antes de esta crisis y el traslado de estos servicios a la zona virtual complica las cosas. Sabemos que hay también consecuencias económicas de la pandemia. Mucha gente ha perdido su trabajo y en el caso de los gitanos las cosas se complican aun más porque la mayoría de ellos tiene trabajos temporales o trabaja ilegalmente.”
La reducción de la actividad de los médicos de cabecera afecta también la salud de estas comunidades desfavorecidas y especialmente a los niños, según concluye el estudio realizado bajo la égida de UNICEF, estudio que continuará también en el próximo período.