La eficacia de un sistema escolar saludable se mide en la capacidad de mantener a los estudiantes dentro el mayor tiempo posible.
El aislamiento y las restricciones impuestas por la pandemia, que trasladó las clases presenciales a la docencia en línea, obligaron a los niños a pasar más tiempo de lo habitual en Internet.
Tal como se ve la escuela hoy, así será el país mañana, dijo Spiru Haret, quien, en el siglo XIX, sentó las bases de la educación moderna en Rumanía.
Ya desde el comienzo de la pandemia y la imposición de las primeras restricciones de circulación la primavera pasada, ha habido señales de que la violencia doméstica se ha incrementado en todo el mundo.
En el Hospital Clínico de Emergencia Infantil Maria Sklodowska Curie en Bucarest opera la más moderna Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en Rumanía y el sudeste de Europa.
Uno de los retos más complejos que han conllevado las restricciones causadas por la actual pandemia es el que afecta a la enseñanza.
La infección por el SARS-CoV-2 también se transmite a través de las gotas que contienen saliva generadas cuando una persona infectada tose, estornuda, canta, habla o respira.
“Igualdad sobre el papel. Esta es la conclusión del Índice de Políticas de Integración de los Inmigrantes (MIPEX) para la Rumanía del año 2019.
¿El Estado que restringe los derechos y libertades fundamentales en nombre de la lucha contra la pandemia, o los que dicen que en todo hay una línea roja que no se debe cruzar?
Padres, profesores, autoridades y alumnos aportan argumentos para explicar desde su punto de vista por qué la tasa de abandono escolar es tan alta en Rumanía.
Ellos son los invitados de hoy, convertidos en un personaje colectivo denominados según la mejor serie producida por la television pública: Aislados en Rumanía.
Desde hace unos años, todos los bucarestinos sienten plenamente la baja calidad del aire en la capital.
Una estadística de Eurostat realizada a finales del año pasado reveló otra realidad igual de triste: ocupamos el segundo lugar respecto al número de cesáreas en la Unión Europea ya que un 60% de los niños que nacen en Rumanía nacen por cesárea.
Rumanía ha llegado a ser célebre por la falta de autopistas. A finales del año pasado, solo un 4,8% de las carreteras nacionales eran autopistas y sumaban 866 kilómetros, en el contexto en que Rumanía es el noveno Estado más grande en la UE.
Para un policía de Râmnicu Vâlcea (sur), Eusebiu Predonescu, el reciclaje selectivo significa también un poco de ayuda a los niños sin infancia.