Niños en riesgo de separación
El Gobierno de Rumanía aprobó recientemente un proyecto de ley destinado a regular la actividad de prevención de la separación del niño de la familia.
Luiza Moldovan, 01.02.2023, 11:18
El Gobierno de Rumanía aprobó recientemente un proyecto de ley destinado a regular la actividad de prevención de la separación del niño de la familia. El texto hace referencia en especial a las comunidades vulnerables, que necesitan apoyo permanente. La precaria situación económica de estas familias obliga a muchas a abandonar el país en busca de un trabajo mejor remunerado, y esto tiene implicaciones emocionales dramáticas para los niños que se quedan atrás.
Muchos padres optan por sacrificar el equilibrio emocional de sus hijos e irse a trabajar al extranjero. Heridos por la falta de amor de sus padres, algunos niños desarrollan comportamientos anormales. Tienen problemas con la escuela, con otros miembros de la familia, se rebelan de una forma u otra. La escuela no sabe gestionar estas crisis y el resto de miembros de la familia tampoco. Al regresar a casa, los padres encuentran niños completamente diferentes a los que dejaron cuando se fueron del país. Aquí es donde interviene (o se propone hacerlo) la ley. Según el portavoz del Gobierno, Dan Cărbunaru, el proyecto de ley permitirá implementar medidas para evitar la separación mediante la concesión de ayudas de emergencia a estas familias. A través de este proyecto de ley, se crea el Observatorio Nacional de la Infancia, un módulo informático que será incluido en el Sistema Nacional Informático. Más concretamente, las autoridades públicas locales tendrán situaciones exactas con cada familia con niños en riesgo de separación. El proyecto también prevé medidas destinadas a la rehabilitación de niños con discapacidad, servicios de intervención psicológica y psicoterapia para estos niños. Esto se debe a que el desarrollo psicológico y emocional de nuestros hijos no puede tratarse a la ligera. Existe el riesgo de que los traumas de la infancia nos sigan toda la vida, y si no intervenimos a tiempo, después será aún más difícil.
Los psicólogos hablan de una diferencia entre el miedo a la separación y la ansiedad por la separación. Elena Maria Dumitrescu es psicoterapeuta de problemas cognitivo-conductuales y nos ofrece explicaciones muy claras sobre el miedo y la ansiedad por separación:
Creo que es importante marcar la diferencia entre el miedo a la separación y la ansiedad por la separación. Desde que nacemos necesitamos seguridad, y esto hace que el bebé y el niño pequeño, respectivamente, muestren miedo a la separación de la figura de apego. Es un proceso natural, por el que todos pasamos en nuestra experiencia temprana. Lo importante es cómo atravesamos esta etapa, y esto tiene que ver con la forma en que las personas significativas en nuestra vida satisfacen nuestras necesidades tanto afectivas como materiales».
Por tanto, el miedo al abandono es el mayor temor del recién nacido y del niño pequeño, y la forma en que los padres expresan su afecto es vital para su desarrollo equilibrado.
Entendemos lo vulnerable que es el niño en estas comunidades donde los padres no saben cómo salir adelante mejor, si darles apoyo material primero, sacrificando emocionalmente a los niños, o darles amor, pero a cambio de pobreza y carencias de todo tipo. Comienza entonces una cabalgata emocional, a la que nadie sabe cómo enfrentarse. La psicoterapeuta Elena Maria Dumitrescu nos cuenta cómo puede degenerar el comportamiento de un niño que no recibe el amor de sus padres:
«Ciertos acontecimientos, así como la falta de satisfacción adecuada a estas necesidades, serán percibidos por el niño como inseguridad y le llevarán del miedo a la separación a la ansiedad por la separación, generando así una percepción de bajo control de la realidad. Esto lo podemos ver en niños que limitan sus posibilidades de explorar el entorno, de desarrollar nuevas habilidades, de afrontar determinados retos nuevos o de pedir ayuda. Hay situaciones donde el niño es separado de su familia, y percibirá la distancia tanto física como emocional de los seres queridos en su vida. Esto conducirá a una cada vez menor tolerancia a la incertidumbre, mecanismo subyacente a la manifestación del estado de ansiedad».
Queda por ver cómo tendrán éxito los programas que el Gobierno quiere implementar en las comunidades vulnerables. Por ahora, se sabe que solo en Tulcea, en el este de Rumanía, más de 300 niños en riesgo de separación han recibido ayuda a través de un proyecto europeo de la Fundación Sera România. Este es un número mayor de niños que el estimado originalmente, y esto solo demuestra la necesidad de desarrollar este tipo de programas.
Mientras tanto, mantengámonos cerca de nuestros hijos. ¡Es más importante que cualquier otra cosa!