Mujeres con iniciativa empresarial
Las mujeres de Rumanía muestran la mayor disponibilidad emprendedora de todos los países de la UE.
Monica Chiorpec, 22.12.2015, 17:17
Las mujeres de Rumanía muestran la mayor disponibilidad emprendedora de todos los países de la UE. Ésta es la conclusión de algunas estadísticas recientes según las cuales casi un tercio de las mujeres de Rumanía piensa empezar su propio negocio en los próximos 3 años en comparación con Italia, donde tan sólo un 11% de las mujeres entrevistadas ha afirmado que está analizando la posibilidad de trabajar por cuenta propia, y con Alemania, España o Bélgica, donde el porcentaje no supera el 8%. Aun así, el temor al fracaso impide a la mitad de las rumanas a realizar su sueño.
Un proyecto reciente implementado a través de POSDRU (El Programa Operativo Sectorial de Desarrollo de Recursos Humanos), ha apoyado a las personas interesadas en abrir su propio negocio, que por miedo y falta de información no se animaron. Por lo tanto, en el marco del programa “Mujeres activas para la integridad y responsabilidad” (MAIR), han sido organizados cursos de formación profesional para mujeres desempleadas así como cursos para emprendedores. El impacto ha sido muy grande y los organizadores han recibido un número mayor de participantes que el previsto inicialmente, según subraya Stefania Cojocaru, directora del Centro de formación de la Universidad “Spiru Haret”, uno de los socios del proyecto :
“Ha sido un proyecto hermoso e interesante que empezó con 450 personas y terminó con 943 personas. Por lo tanto se trata de un proyecto que superó sus indicadores. Estoy orgullosa de las mujeres que han participado en el programa, especialmente de las que han abierto sus propios negocios”.
La iniciadora del proyecto MAIR ha sido la Asociación Rumana de Transparencia (Trabsparencia Internacional Rumania) que, de este modo, combate la desigualdad de oportuniaddes y la corrupción. Victor Alistar, jefe de proyecto :
“En primer lugar, Transparencia Internacional participa en un proyecto POSDRU dedicado a la eliminación de los estereotipos de género y a la promoción del sector empresarial femenino porque el Barómetro Global sobre la corrupción nos indica que, en cuanto a las respuestas de las mujeres referentes a la disponibilidad de participar en los fenómenos sobre la corrupción, las mujeres entrevistadas tienen un índice más reducido de implicación. En segundo lugar porque en el marco de todos los barómetros sociales, al hablar de los promotores de valores en familia, en el primer plano aparecen las mujeres. En cuanto a las discriminaciones en el mercado laboral, cabe mencionar algunos indicadores mayores: las personas del medio rural, las personas que superan los 45 años de edad y las mujeres. Por consiguiente, creo que podemos desarrollar proyectos para las mujeres basados en un modelo de integridad que hace más resistente a cualquier iniciativa.”
Además de los cursos, los organizadores han pensado también en la parte de sostenibilidad del proyecto “MAIR” y han iniciado un concurso para proyectos de negocios incipientes.
Victor Alistar :
“Posteriormente, hemos organizado un concurso para elegir algunos modelos de negocios porque es muy importante tener modelos. Algunos de ellos tendrán éxito también dentro de 5 años y serán considerados modelos en sus sectores. Otros pasarán por situaciones difíciles y se desarrollarán con más dificultad. Lo importante era que los participantes en el proyecto se preocuparan por buscar soluciones. “
Declaración de una de las ganadoras de este concurso:
“He ganado un plan de negocios para un salón de belleza y estoy muy orgullosa de haberlo logrado. No había planeado hacer esto, aunque mi sueño era tener mi propio negocio. No me animé y tampoco tuve las indicaciones necesarias. Pero esto programa me ha ayudado muchísimo en este sentido.”
También los cursos de comerciales han sido muy apreciados, según nos ha comentado otra participante en el proyecto MAIR:
“Para mí, ha sido una experiencia extraordinaria. Antes de acudir al curso, pensaba que trabajar en el sector comercial no era algo difícil, pero a lo largo del curso he cambiado de opinión. Trabajar en este sector significa más que saludar y atender al cliente. En realidad, es una profesión muy compleja y agradable. El curso me ha ayudado a poner mis ideas en orden, planear el negocio y realizar el sueño de ser mi propio jefe.”
Otro objetivo del proyecto ha sido crear un centro de negocios para mujeres, gestionado por la Universidad “Spiru Haret” y destinado, entre otras cosas, a animar a las mujeres a abrir su propio negocio.
(Traducido por Brigitta Pana)