Los niños enfermos de cáncer, entre el juego y la terapia
En el patio del Hospital Infantil “Marie Curie de Bucarest se va a construir una clínica privada dedicada al tratamiento integrado de los niños que padecen cáncer.
România Internațional, 13.12.2017, 16:42
Hospitalizados en espacios superaglomerados donde en la mayoría de los casos duermen dos en la misma cama, los niños enfermos de un hospital estatal de Bucarest se ven obligados a esperar en una cola para poder utilizar el único grupo sanitario de la sección de oncología pediátrica que está dotada de solamente 31 camas. Se forman colas también delante del único lavabo del salón, mientras que los padres que les acompañan tienen a disposición sólo una silla para poder descansar mientras cuidan de su hijos enfermos durante días, semanas o meses enteros.
Esta es la situación habitual en el Hospital Infantil “Marie Curie” de Bucarest en cuyo patio se va a construir una clínica privada dedicada al tratamiento integrado de los niños que padecen cáncer.
La iniciadora del proyecto es la Asociación no gubernamental “Entrega vida” que ambiciona cambiar, al menos un poco, las estadísticas negras conforme con las cuales en Rumanía uno de cada dos niños enfermos de cáncer fallece, mientras que en Europa un 80% de éstos viven.
De hecho, en los últimos 50 años, el Estado rumano no ha construido nada en el sector de la oncología pediátrica. Carmen Uscatu, la representante de la Asociación “Entrega vida” nos hablará de esto:
“En Rumanía, no existe centro alguno en que un niño enfermo de cáncer se pueda beneficiar de una terapia integrada. Durante el tratamiento un niño enfermo de cáncer necesita seguir sesiones de quimioterapia, radioterapia, cirugía y terapia intensiva. Desgraciadamente, en Rumanía nunca se ha construido un hospital que cumpla todas estas terapias y nosotros deseamos cambiar esta situación.”
La nueva clínica se construirá en el patio del Hospital Infantil “Marie Curie” con la aprobación y el respaldo de la administración de la institución médica donde al principio se intentó reacondicionar el espacio existente. Oana Gheorghiu, también de la Asociación “Entrega vida” nos hablará de esto:
“Hemos empezado a reacondicionar y dotar las secciones de oncología en el año 2009. Nos hemos propuesto repartir la sección de tal manera que cada salón tenga a disposición un grupo sanitario para hacer posibles los flujos médicos necesarios. Pero junto con nuestra arquitecta, vimos en el lugar, que el espacio era demasiado estrecho y que teníamos que construir todo partiendo desde cero.”
El actual proyecto prevé la construcción de un hospital de 8000 metros cuadrados y la inversión asciende a 8 millones de euros. Hasta la fecha hemos recaudado la mitad del monto necesario. El dinero procede de los patrocinios ofrecidos por más de 1500 compañías y de las donaciones mensuales privadas por un valor de 2 euros, hechas por más de 50.000 personas.
Dado que durante la infancia, el juego y la buena disposición importan igual que el tratamiento médico adecuado, otra iniciativa privada asegura también estas necesidades. “Magicamp”, un campamento organizado en el pueblo de Branesti, del departamento de Dambovita, ofrece a los niños con afecciones oncológicas la posibilidad de vivir su infancia de la manera más normal posible. La coordinadora de este campamento, Mihaela Calinoiu, nos amplía detalles al respecto:
“«Magicamp» fue creado en 2014 especialmente para los niños que padecen estas afecciones oncológicas pero con el tiempo el abanico de los beneficiarios se ha diversificado y desde el año 2016 acogemos también a los niños que han sufrido quemaduras graves o a niños afectados por la pérdida de un miembro de la familia que necesitan de terapia psicológica para superar la trágica situación. En 2014, 32 niños se beneficiaron de una estancia de dos semanas de duración y en 2015 acogimos a 84 niños durante cuatro semanas. En 2016, hubo dos series que alojaron a 180 niños que habían sufrido quemaduras graves. El campamento destinado a los niños con quemaduras se llama Conectiv, denominación inspirada por la desgracia ocurrida en el club Colectiv. En 2017 hubo 220 niños albergados en series sucesivas que han acumulado estancias de 11 semanas”
Una serie en el campamento dura una semana, período en el cual los niños están permanentemente atendidos por un equipo médico. Los niños se pueden incluso divertir con ayuda de la tiroliana, del muro de escalada, cursos de equitación y otros juegos que han demostrado tener un impacto positivo en el síquico del niño. Mihaela Calinoiu nos amplia detalles:
“Un niño que vuelve al hospital mejor preparado para luchar contra la enfermedad es un niño con mayores posibilidaes de curarse. Claro que los padres representan otro capítulo importante y ellos son un asociado importante de estos campamentos. Desde el principio han invertido mucha confianza en nosotros aunque no nos conocíamos. Les convencimos para que dejaran una semana a su hijos en nuestro campamento y ellos se fiaron de nosotros. En general los padres no abandoman a un hijo enfermo ni siquiera por un segundo, pero ellos confiaron en nosotros.”
Precisamente para que los padres tengan su espacio privado hemos desarrollado el proyecto “MagicHome” para construir un edificio de 700 metros cuadrados, cerca del mayor hospital oncológico de Bucarest donde los padres de los niños enfermos puedan descansar, cocinar y llorar sin temor a ser vistos por sus hijos.