Los jóvenes rumanos promueven la UE
Si la implicación cívica es una condición necesaria de la democracia que cumplen cada vez más ciudadanos, también es cierto que es necesario fomentarla a partir de edades muy tempranas.
Christine Leșcu, 28.12.2016, 11:01
Si la implicación cívica es una condición necesaria de la democracia que cumplen cada vez más ciudadanos, también es cierto que es necesario fomentarla a partir de edades muy tempranas. Sobre todo cuando, según las estadísticas, los jóvenes europeos parecen contradecirse: el Eurobarómetro realizado en abril de este año ha mostrado que en la UE, un 51% de los jóvenes con edades de entre 16 y 30 años consideran que la participación en las elecciones europeas es la manera más importante de implicarse en la vida cívica europea.
Pero el comportamiento electoral real ha mostrado una diferencia significativa entre los hechos y las palabras. Sólo un 27,8% de los jóvenes europeos han participado de hecho en las elecciones al Parlamento Europeo organizadas en mayo de 2014. Al mismo tiempo, el Eurobarómetro ha mostrado que un 90% de los jóvenes europeos consideran que es importante aprender cosas sobre la UE, sobre sus instituciones. Y en Rumanía las cosas son también alentadoras: un 89% de los encuestados de aquí están de acuerdo con esto. Por lo tanto, la Oficina del Parlamento Europeo en Rumanía ha decidido apoyar el deseo de los jóvenes de aprender, pero también de implicarse, mediante el proyecto “Promotores para la democracia europea.
En 2016 ha tenido lugar la segunda edición de este acontecimiento mediante el cual 30 jóvenes, miembros de algunas organizaciones de juventud, aprenden a crear y a aplicar proyectos de promoción de los valores que unen a los ciudadanos de la UE. “Promotores para la democracia europea se ha sostenido mediante la implicación de algunas organizaciones no gubernamentales como la Asociación ProDemocraţia y GEYC (Group of the European Youth for Change). El administrador general de esta asociación fue también uno de los formadores de los jóvenes promotores y al final pudo formular algunas conclusiones, dirigiéndose a sus antiguos estudiantes. He aquí lo que afirmó Gabriel Berzoiu:
“En el debate inicial sobre los obstáculos que les podrían impedir poner en marcha sus ideas, muchos de ellos dijeron que la razón principal era el dinero. Después tuvimos un intercambio creativo de ideas sobre las maneras de eliminar los obstáculos y de crear unas colaboraciones locales con las instituciones clave que nos podrían ayudar. Muchos habéis puesto en marcha vuestras ideas, aprovechando todos los recursos que tuvisteis o encontrasteis. Me alegra el componente de inclusión de este proyecto. Hemos tenido promotores procedentes de las comunidades rurales y de las pequeñas comunidades urbanas y así hemos llegado donde casi nadie llega, donde es muy difícil llegar con la información europea y donde la gente tiene tantos problemas que la información europea es una de las últimas prioridades de su agenda.
Tras la selección inicial, los jóvenes promotores participaron en un taller intensivo donde descubrieron las maneras prácticas de aplicación de un proyecto que después tuvieron que poner en marcha en las comunidades de donde proceden. Los temas de los proyectos de este año han sido los siguientes: el 9 de mayo, el Día de Europa, y la simulación del Parlamento Europeo. Tras la etapa de la puesta en marcha, los 30 jóvenes fueron invitados a la sede del legislativo comunitario en Bruselas para ver cómo se desarrolla la actividad parlamentaria. Al final del proyecto, los 30 jóvenes compartieron sus opiniones con el público en una rueda de prensa. He aquí lo que ha afirmado Maria-Mădălina Ifrim, miembra de la Asociación para el Desarrollo Activo de Bacău y estudiante del liceo “Ferdinand I de esa ciudad:
“Decidimos junto con nuestros profesores y con la ayuda de nuestros formadores hacer una simulación del Parlamento Europeo en el anfiteatro de nuestro colegio, en la que se implicaron tres clases y simularon las tres instituciones de la UE. Aprendieron muchas cosas debido a esta simulación, del sistema legislativo, de la manera en la que se adoptan las directivas hasta la puesta en marcha de una idea.
En la vida de la ciudad han aprendido a implicarse también tres promotores de la democracia de la República de Moldavia. Uno de ellos es Elena Prohniţchi, del Centro Nacional Anticorrupción Estudiantil de Chisináu:
“En el marco de este acontecimiento hemos tenido algunos momentos muy importantes. Uno de ellos ha sido el de ver el entusiasmo de mis compañeros a partir del primer encuentro, y esto se ha mantenido después, lo que me ha motivado muchísimo. Aunque nos presentaron desde el principio los riesgos de la implementación de nuestros proyectos, también he descubierto otros, pero he aprendido que podemos implicar también a los ministerios de Chisináu. Así hemos conseguido organizar dos acontecimientos, en mi liceo y en otro liceo. El primer acontecimiento fue un taller y fue más formal. El segundo se organizó al aire libre y tuvo más acogida.
El trabajo en equipo, pero también el superar las reticencias en la colaboración con las autoridades son los principales logros de los jóvenes participantes en el proyecto “Los jóvenes promotores de la democracia. Pero no fue sólo esto. Aprendieron también cómo superar ciertos límites personales y están preparados para compartir sus experiencias con aquellos que deseen participar el próximo año en el proyecto. Ionuţ-Iulian Rotaru, del Centro para los Derechos Humanos y la Migración de Bucarest, tiene tres consejos para los futuros promotores para la democracia:
“Que no tengáis miedo de equivocaros, que no tengáis miedo de pensar grandes proyectos que se puedan aplicar a nivel europeo e intentad salir de vuestra zona de confort, porque fuera de ella están pasando cosas muy interesantes.
Así, la organización de la tercera edición del proyecto “Promotores para la democracia europea parece estar ya garantizada.